Hospitalizada

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Llegamos al hospital más cercano al club, Kellen, Louis y Haider vienen conmigo, no tengo ni la menor idea de dónde esta Kay y el idiota de Dustin, creo que es mejor que no verlo, se complicarían las cosas y no se despegara de mi.
Entramos a urgencias y hacen que me coloqué una bata, me enrollo bien la venda en el pecho para que no se vea nada, es imposible que no se me vea un cuerpo de chica.
-Señor Müller- entra una doctora al cuarto.
-¿Si?- respondo con cierto dolor.
-Soy la doctora Glücksmann, ¿Qué le pasó?- pregunta.
-Estaba corriendo y choque con un compañero que también venía corriendo, me golpe fuertemente la nariz contra él y caí al piso inconsciente- respondo algo nerviosa. Toda esta mentira no me gusta, debí decir que me habían golpeado en la nariz.
-¿Qué le duele?- pregunta.
-La nariz, mi cabeza y mi cuello-.
-¿El cuello?, debió golpearse muy fuerte para lastimarse el cuello, bien, tendré que revisar eso, ¿Puede recostarse boca abajo y desabrocharse un poco la bata?, solo para que este más cómodo- dice ella colocándose los guantes.
-Mmm... Estoy cómodo de esta forma- respondo nerviosa.
-¿Le pasa algo?- pregunta. Si, pasa algo, soy una chica y no un chico.
-No, nada- contesto.

Louis:
Estamos en la sala de espera, Haider camina de un lado a otro mientras Kellen y yo solo estamos sentados pensando en algo por si llegan a descubrir a Floy.
-¡Cómo esta!- entra Kay gritando y Dustin viene detrás de él.
-Esta en revisión- responde Haider.
-Lo que faltaba- me susurra Kellen.
-Klose, puedes explicarme como sucedió esto- le dice Haider molesto. Dustin trae un golpe en el pómulo y trae un poco de sangre seca alrededor del golpe.
-Chocamos- dice sin gracia.
-¿Chocaron?- lo interroga.
-Lo golpeaste- Kay lo corrige.
-Cállate- le dice Dustin.
-Cállame esta-.
-Yo no tiro para ese lado idiota-.
-¡Ya!- les grita Haider.
-Vamos afuera- le dice a Dustin y él acepta.
-¿Cómo está?-. Entra Madison junto a Emily.
-Apenas está en revisión- le digo.
-¿Cómo es que ustedes se enteraron?- les pregunta Kellen.
-Nos mando un mensaje de texto- contesta Emily.
-Que haces aquí- dice Kay algo molesto.
-Vengo a ver a Caleb, que no es obvio- le contesta Madison con un tono amargo.
-Después de lo que hiciste anoche, en serio crees que quiera verte- le contesta.
-Mis problemas con Caleb son míos, deja de meterte en la relaciones de otras personas- ahora le contesta ella.
-Madison- le dice Emily.
-Madison-. Le hago una señal para que me acompañe y ella lo hace.
-Que- dice ella.
-No crees que deberíamos avisarle a Caleb lo que está pasando- le propongo.
-No lo sé, pensé en llamarle, pero como tiene problemas con Floy dudo que conteste-.
-Lo intentamos- digo.
-Esta bien- dice con un suspiro. Saca su celular y marca, después de unos segundos contesta. Lo pone en altavoz.
-¿Si?-.
-Caleb, soy Madison-.
-¿Qué pasa Madison?- contesta con un tono seco.
-Hubo un pequeño incidente el día de hoy, a tu hermana la golpearon y está en este momento en el hospital-.
-¿Y?-.
-Y, es todo lo que dirás- contesta molesta.
-No es como que me preocupe por eso-.
-Caleb es tu hermana- contesta con el mismo tono.
-Bueno espero que no te preocupe si la llegan a descubrir- contesto.
-¿Louis?-.
-Gracias Caleb- cuelga Madison.

Floy:
-Bien, solo es un pequeño nervio inflamado en el cuello así no no debe preocuparte y con la nariz, ahí sí tendremos que hacerle unas radiografías- me dice la doctora.
-Bien- respondo nerviosa.
-Lo noto nerviosos, ¿Qué le pasa?- pregunta.
-Nada- respondo con el mismo tono.
-Puedo hacerle una pregunta- propone.
-Si-.
-¿Porque está haciendo esto?- pregunta.
-¿Qué hago?-.
-Es usted una chica, ¿Por qué está disfrazada de chico?- pregunta nuevamente, me descubrió, estoy muerta.
-No le diga a nadie por favor, no le diga a mi entrenador o estaré muerta y muchas personas me odiaran- le ruego.
-Sabe que es un delito la doble identidad y ahora soy su cómplice-.
-Por favor, no diga nada-.
-¿Por qué lo hace?-.
-Porque mi hermano tiene el gran sueño de convertirse en un futbolista profesional solo que él no pudo asistir a unas pruebas importantes así que yo lo cubrí, si me llegaran a descubrí estaré muerta y él me odiara-.
-Lo hace para ayudar a su hermano- dice ella con un tono seco.
-Si, pero por favor no diga nada-.
-No lo sé, es un delito- contesta nuevamente.
-Por favor se lo ruego, no diga nada- le suplico.
-Esta bien, guardare su secreto- lo dice con un suspiro.
-Gracias en verdad se lo agradesco mucho-.
-Solo tenga un poco de cuidado, no queremos que demás del personal se entere que usted es una chica- me aconseja.
-Lo tendré, he tenido mucho cuidado estos últimos meses-.
-Bien dejaré que pasen a verla-.
-Gracias- le sonrió.

El es ¿Una chica? |Erik Durm & Bárbara Palvin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora