El es ¿Una chica? |Erik Durm & Bárbara Palvin|

Visita inesperada

Dustin:
-¿Por qué odias tanto a Müller?- me pregunta Haider.
-No lo odio, solo me desespera- contesto.
-Dustin te conozco desde hace tiempo, sé cómo eres cuando odias a alguien-.
-No es tan agradable escuchar a la persona que siempre te apoyo y que siempre creyó en ti decir que tiene un remplazo- contesto de manera fría y seca.
-Sigues con lo mismo- dice Haider.
-No me agrada en el equipo y menos me agrada como capitán, entiéndelo-.
-Eres demasiado competitivo y lo he notado estos últimos meses, te quemarás si sigues así-.
-No me preocupa, aún la mitad de los equipos alemanes mueren por tener a un jugador de tan buena calidad como yo- me retiro enojado.
Entro a la sala de espera y solo veo a Kay como me sigue con la mirada, si sus ojos fueran pistola ya estaría muerto, debe de calmarse, su novio se lo merecía.
-Sabes que no debiste golearlo- me dice Kellen.
-El idiota se lo merecía- respondo.
-Solo fue una broma y además ya deberías de dejar de odiarlo tanto, supéralo tarde o temprano te irás a otro equipo-.
-Tu también lo odiabas cuando te enteraste que sería capitán, que estaría en mi puesto- le recuerdo, el día de la conferencia él estaba que bufada de coraje.
-Ya lo supere- dice de inmediato.

Kay:
-¿Kay?- dice Madison.
-Que quieres- le contesto.
-Quería darte las gracias, me enteré que fuiste tú quien defendió a Caleb-.
-¿Te importa?- le digo algo enojado, de un día para otro si le importa el amor de mi vida.
-Si, gracias- me toma de la mano después de unos segundos la retiro la mía de la suya.
Nos quedamos en silencio y solo intercambiamos miradas, ella no me mencionó nada de lo que pasó ayer o tal vez ni se acuerde y es mejor para mí, además yo solo tengo ojos para mí chico.
-Caleb Müller- dice una enfermera y todos los que estábamos esperando se levantan.
-¿Cómo está?- pregunta Haider.
-Esta bien, solo faltan las radiografías, está permitido que 2 personas entren a verlo- dice la enfermera.
-¡Yo!- dicen Louis y Madison al mismo tiempo.
-Pasen por favor- les dice la enfermera.

Floy:
En lo que espero a que entren mis visitas estoy viendo mi celular, extrañaba ese tiempo libre de andar viendo Facebook, Instagram, Twitter, rara vez lo hacía y siento una gran tranquilidad.
-Hola nena, ¿Cómo estás?- dice una chica con una voz familiar, volteo y veo a Madison junto con Louis.
-Hola, bien, solo me duele la cabeza y un poco el cuello-.
-Que gran golpe- dice Louis.
-Tan feo se ve- les digo.
-Con maquillaje se disimulara- contesta Madison.
-Y ¿Qué ha pasado?- pregunto.
-Pues nada interesante, hablamos con Caleb, espero que no te molestes por eso- dice Madison.
-No, está bien, ¿Qué les dijo?- pregunto, espero que le siga importando a mi hermano.
-No mucho, solo hablamos con él por 1 minuto porque después se acercó Kay y no pudimos continuar con la platica- me contenta Louis. El celular de Louis empieza a sonar, lo toma para contestar y sale del cuarto.
-Pasó algo ayer- me dice Madison.
-¿En la fiesta?- pregunto.
-Si, digamos que tu chico y yo competimos por ti, el gano, se burlo y ahora cree que eres de él y al final de la fiesta nos besamos-.
-¿Qué chico?- pregunto de inmediato.
-La princesa- contesta.
-¿Kay?- pregunto.
-Así es- dice con una sonrisa en la cara. Es sonrisa, se me hace familiar, esa es la sonrisa de Madison cuando empieza a gustarle alguien.
-Wow- digo sorprendida.
-Madison, ¿Puedes venir?- entra Louis.
-Nos vemos al rato- me sonríe y sale del cierto junto con Louis.

Louis:
-¿Qué pasa?- pregunta ella.
-Caleb está afuera- le digo.
-Es en serio- dice sorprendida.
-Si-.
-Y que hace aquí, descubrirán todo-.
-Quiere hablar con Floy, pero tendremos que meterlo a escondidas y con cuidado-.
-O, podemos disfrazarlo de Floy- propone.
-Caleb, disfrazado, ¿Qué?-.
-Si Floy se disfrazó de Caleb, porque él no se podría disfrazar de Floy-.
-Eso será imposible- digo de inmediato.
-Hay, vamos-. Me toma de la mano y nos dirigimos a la salida.
Salimos al estacionamiento, Caleb está recargado sobre su coche con los brazos cruzados, como es de esperarse está enojado, se le nota en las expresiones que hace.
-Hola Caleb- lo saluda Madison.
-¿Cómo está mi hermana?- pregunta con un tono seco.
-Bien, no es nada grave- respondo.
-Entrare para verla- dice.
-Hey, para ahí tu tren, no puedes- lo detiene Madison.
-Muévete Madison- la empuja.
-No sé si te das cuenta pero "Caleb" está ahí adentro- digo para detenerlo.
-Una gorra y unos lentes lo disimulan todo- dice y nuevamente camina hacia la entrada.
-Caleb- le dice Madison y él se detiene.
-Que- se gira.
-Si tu hermana está ahí disfrazada de ti lo menos que puedes hacer es disfrazarte de ella- le propone.
-Ni loco haré eso- dice Caleb.
-Una gorra y unos lentes no disimularan nada- le digo.
-Lo harán, ahora sí me permiten hablaré con mi hermana-. Se voltea nuevamente.
-Caleb- dice nuevamente Madison.
-Ya que, solo será por un rato- contesta irritado. Madison y yo voleamos a vernos y sonreímos al escuchar la respuesta.