PARTE VEINTE

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El amor nos lleva a cometer locuras.
El miedo al suicidio.

N se encargó de sacar a las personas de su casa mientras que Ravi regresaba a ver a Hyuk pero acompañado de Ken que quería algo para desayunar

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N se encargó de sacar a las personas de su casa mientras que Ravi regresaba a ver a Hyuk pero acompañado de Ken que quería algo para desayunar.

-Déjame decirte que estás muy raro. Pareces fuera de si.

Ken caminaba deprisa haciendo que casi corriera detrás de él.

-Estoy bien, estás igual que el idiota de N según viéndome diferente. Ya no jodan.

Lo ignoró caminado mas deprisa. Ravi continuaba inspeccionando las calles para ver si de casualidad se lo pudiera encontrar.

Estaba nervioso e impaciente, esperaba que al menos hubiera regresado a la tienda y hablado de nuevo con Hyuk. Quería con todas sus ganas volverlo a ver.

Ken aventó la puerta y entró dando pequeños saltos hacia el joven detrás del mostrados con el celular en la mano.

-¡Oye! Te estas convirtiendo en todo un hombre, haz crecido bien. -Acercó una mano hasta el rostro del menor quien se la apartó de inmediato.

-No me toques. -Lo miró con asco, ninguno de los amigos de Ravi le gustaban. -Te dábamos por muerto.

Ken recargó los codos sobre el mostrador y puso la cara sobre sus manos haciendo una mueca de tristeza exagerada a Hyuk.

-Estaba de viaje de negocios niño tonto, jamás te dejaré a Ravi para ti solito.

El más joven puso los ojos en blanco y dirigió la mirada al atontado Ravi que miraba al suelo sin decir nada.

-Ya no lo vi, pienso que desistió en su búsqueda.

Sabía que le estaba hablando a él así que mostró interés mirándolo y poniendo atención.

-Salí para ver si estaba por los alrededores pero yo creo que mejor se fue. ¿Crees que regrese? -A Hyuk le encantaba que los ojos de su amado lo miraran con tanta atención.

Ravi estaba mudo parado a lado de los estantes de jabones. El olor a limpio le recordó el olor de su cabello aquella vez que lo beso y se acercó tanto como para captar ese aroma. Esos delicados labios regresaron a su memoria inundandolo de melancolía. Se sintió triste.

-No tengo idea, tal vez.

Ken se giró y encaró a Ravi quien se mostraba alejado de ahí, como si flotara sobre una nube imaginaria.

-¿De qué hablan ustedes dos? -Regreso los ojos hacia Hyuk que también miraba a Ravi. -Dime mocoso, ¿De quién hablan?

El chico trató de verse lo mas calmado que pudo y le contestó.

-De un chico que vino a buscar a Ravi hace unas horas pero dijo otro nombre, Kim Won Sik... no sabía que así te llamaras.

Taek Woon entró a su auto con la moral aún más por el suelo

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Taek Woon entró a su auto con la moral aún más por el suelo. Abrió la puerta con apuro y entró cerrando de un portazo.

-Llévame a la casa de Hong Bin de inmediato.

Sacó del pantalón su celular y marcó el número de su amigo.

-¿Taek? ¿A qué debo ésta llamada?

La voz del otro lado estaba sorprendida, esta era la tercer vez que lo llamaba en toda su vida juntos como amigos.

-Hong, necesito verte. Lo encontré.

Bin tragó aire de forma molesta.

-¿Estás seguro? Pues tu dime donde nos vemos y ahí estaré.

-Llegare a tu casa en unos minutos, ya voy en camino. -Y colgó sin esperar una respuesta.

Recargó la cabeza en el asiento y cerró un momento los ojos.

Vinieron a su mente las imágenes de cuando lo vió. Won Sik caminaba despacio perdido en sus pensamientos, entró a aquella tienda donde hace unos minutos había preguntado por él. El chico que atendía se veía que lo conocía y no sabía por que le había mentido sobre su paradero, desde ese momento tuvo que tener cuidado con lo que hacía.

Lo vió dentro hablar con ese joven y después salir casi corriendo, lo siguió de cerca sin que se percatara de sus pasos detrás de él. Se metió a una casa bastante vieja, se quedó parado a un lado de una de las ventanas desde donde pudo verlo hablar con otros dos hombres de los cuales uno lo abrazó de forma bastante cariñosa sin que Won Sik pusiera resistencia. Le dolió ver eso. Después el otro chico moreno también lo abrazó y hablaban sobre algo de lo que no alcanzó a escuchar.

Se mantuvo quieto en su sitio sin hacer ruido esperando el momento para tener valor y hablarle, pero el verlo irse nuevamente pero ésta vez con uno de los hombres mientras jugaban, le hizo entender que Won Sik se fue sin decirle nada, por que no había nada que decir. Lo suyo solo fue una simple calentura del momento, parecía que uno de esos chicos con los que lo vió, era su pareja o algo así. Él no tenía nada que hacer en su mundo, estaba más que claro que Won Sik no estuvo interesado en buscarlo por que no le importaba.

Miró como se alejaban en dirección a la tienda del mocoso mentiroso. Se atrevió a hablar con el chico moreno que le gritaba a otros jóvenes corriéndolos con malas palabras y uno que otro golpe de la casa donde parecía que Won Sik vivía.

Entró al pequeño jardín justo cuando N salía para cerrar la puerta y vió a un Leo parado a medio patio con mirada fría.

-¿Te puedo ayudar?

Ambos se quedaron mirándose con cierto odio pero Taek no podía dejar que sus sentimientos arruinaran el momento.

-Quisiera hablar con el dueño del inmueble.

Su famosa voz autoritaria salió a relucir, pensaba mentir para sacar información.

N lo miró de arriba a bajo sin siquiera disimular.

-No está, pero todo lo que quieras hablar con él también puedes hacerlo conmigo.

Salió a su encuentro cerrando la puerta de la casa.

No se quitaban la vista de encima.

-Estoy interesado en comprar ésta propiedad para vienes comerciales. ¿Me puede decir el nombre del propietario?

N dudó sobre lo que oía, pero se mantuvo expectante.

-No se su nombre completo, pero se le conoce como Ravi.

-No se su nombre completo, pero se le conoce como Ravi

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TORTURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora