TORTURA

PARTE CINCUENTA Y UNO

Leo se bañaba despacio con la ayuda de la enfermera, el suero pinchando su brazo hacia incómodo el poder limpiarse.

-¡¡¡AUCH!!! tenga cuidado, no está bañando a un perro. -Dijo con real molestia a la rechoncha mujer.

-Hijo, pareces hecho de mármol y no solo lo digo por lo blanco de esas nalgas, si no de lo dura que están tus extremidades. Trata de relajarte o seguiré bañándote como lo hago con mi perro.

Las palabras de la enfermera le hicieron calmarse, la mujer se veía muy amable y lo era, al igual de que era alguien muy risueña, era la única enfermera en todo el hospital que sonreía.

-Lo lamento. Sólo tenga cuidado por favor. -Respondió más calmado.

-Tranquilo, tengo 20 años trabajando aquí, me han hablando peor.

-Cierto, a usted siempre la he visto desde que comencé a venir aquí. Esta es la primera vez que le toca ser mi enfermera.

La señora se rió como solo ella sabía, con esa estrepitosa voz que resonó en el baño.

-Es un placer enorme que por fin me toque con el gran joven Jung Taek Woon.

Y se rió nuevamente pero contagiando al deprimido chico.

Se rieron unos segundos mientras le enjabonaba la espalda.

-Siempre que te veía, andabas muy serio y si te soy sincera, eso no me gusta en la gente.

Leo suspiró, no era la primera persona que se lo decía, incluso él, Woon Sik...

El estómago se le revolvió, por eso estaba ahí. La pequeña o exagerada depresión que le dio lo llevó hasta el hospital, derrumbandolo y haciéndolo mas débil de lo que ya era.

-Lo sé, debo cambiar eso.

-Pero eres lindo y muy apuesto. Ustedes dos se veían realmente bien, por cierto, ¿Donde esta?

Leo se quedó pensando sin comprender nada.

-Disculpe pero ¿De quien habla?

-¿Como es posible que me digas eso? Todo el hospital se dio cuenta de lo que pasaba entre ustedes dos y más por que le gustas a mas de una de las enfermeras y doctoras de aquí. Se sintieron decepcionadas de fueras un chico... bueno, gay.

El dolor se acentuó en su cabeza, comenzando a darle vueltas. Comprendió de inmediato sobre qué se refería.

-Por favor, no hable más.

La mujer había terminado de lavarle la espalda cuando comenzó a enjuagarlo. La voz del paciente se volvió fría y apagada.

-Muchacho, ¿Qué ocurrió?

-Nada, solo no quiero hablar sobre él.

-Hablar despeja la mente y cura el corazón. Tal parece que la situación se complicó. Mira, si no quieres hablar entonces yo lo haré, escúchame.

La enfermera se paró de frente a él, los ojos de Leo se tornaron rojos.

-Ese chico, yo fui su enfermera el tiempo que estuvo aquí y me reveló que le gustabas, lo hubieras visto, estaba tan emocionado por haberte conocido que no dejaba de sonreír, te lo puedo decir pero, cualquiera que fuera lo que pasó entre ustedes dos, te puedo asegurar de que Woon Sik se enamoró de ti. Al menos por ese tiempo.

-Al menos por ese tiempo... -Repitió Leo.

La mujer lo miró con curiosidad.

-¿No dirás nada verdad?

Leo la miró, sus ojos le dijeron todo: no.

Lo ayudó a vestir poniéndole la bata y lo recostó con cuidado mientras volvía a conectarlo a todas las máquinas, su corazón se había vuelto más débil de lo que ya estaba y la respiración se le iba con mayor facilidad. Su cuerpo se debilitó de la noche a la mañana mientras que el insomnio se le volvió una verdadera enfermedad. Durante las noches, para hacerlo dormir, le daban la dosis más fuerte de sedantes, lo obligaban para evitar que muriera.

Una vez que la enfermera terminó de hacer su labor, se dispuso a salir.

-Espero que te recuperes muy pronto. Tienes asuntos que atender allá afuera, no puedes simplemente escapar haciendo débil tu corazón para que te detenga. Eres más fuerte de lo que imaginas pero tu cabeza te esta frenando. Deja que tus sentimientos te guíen en vez de la razón. ¡¡YOLO!!

Leo la vio salir con una sonrisa enorme en los labios.

"YOLO", esa palabra la tenia Woon Sik tatuada en el pecho...

El pecho se le oprimió impidiéndole respirar correctamente y agradeció tener el respirador conectado.

Pensó largo rato mientras tranquilizaba su corazón. Las palabras de esa mujer le revelaron algo de lo que jamás se dio cuenta. Él mismo se detenía pero ¿Cómo perdonar algo así?

Ravi se aprovechó de la confianza de ambos y se acostó con alguien más y no sabía realmente si esa era la primera vez o lo hacían periódicamente, de hecho, se mataba la cabeza pensando que tal vez y ahora estuviera con ese hombre mientras que él sufre por el desamor... ni siquiera le llamó después o lo buscó. De ninguna forma volvió a saber de él y le dolió mucho, mucho más que el propio engaño.

Los ojos le ardieron amenazando con llorar.

"¿Y si yo lo busco?, no le dí la oportunidad de explicar nada, solo salí corriendo, pero ¿Donde queda mi orgullo? le di lo mejor de mi y él se atrevió a engañarme, una persona que te engaña así no te quiere, no, no lo buscaré. Moriré por el dolor que me fue inyectado injustamente en las venas por su culpa, por su maldita culpa. ¿Y si fueron las drogas? sé que las consume pero nunca lo vi hacerlo... ¿Por que tratar de disculparlo? es un insensible que no me quiere y jamás lo hará. ¿Para qué estar con una persona así? no vale la pena."

"Pero, ¿Por que me duele tanto hasta el punto de que siento que moriré?"

"Deja de ser cobarde, no huyas, no te escondas. Búscalo, escúchalo y después tomarás una decisión" .

"Solo se vive una vez".

"Lo extraño..."

"Lo necesito..."

"Lo amo..."

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Ahora si les dejo lo último jajajajaja no es el mejor capítulo pero no las quise abandonar tan así.

Nos vemos en unas semanas.

Les agradezco sus hermosos comentarios y sus votos.

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