Capitulo 8: Discusiones.

2.4K 145 0
                                    

Al salir de la ducha me cambio, me pongo un pantalón de gimnasia gris, y una remera blanca simple con mis pantuflas de conejo color blancas, me acerco al teléfono y veo que hay 3 llamadas perdidas del colegio, ¿Y si mi papa las vio? ¿Las tendría q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al salir de la ducha me cambio, me pongo un pantalón de gimnasia gris, y una remera blanca simple con mis pantuflas de conejo color blancas, me acerco al teléfono y veo que hay 3 llamadas perdidas del colegio, ¿Y si mi papa las vio? ¿Las tendría que borrar o le cuento la verdad? En eso escucho que intentan abrir la puerta de la entrada y rápidamente borro todo el registro, no estoy lista para decirle la verdad, al menos no a él, cuando vuelva Romi le voy a contar a ella, pero a mi papa no, el me mataría.

-Eh, ¿No me escuchaste? ¡Que me traigas un vaso te he dicho!- Grita y reacciono, rápidamente voy a la cocina y le llevo un vaso pero de plástico, no quiero tener que recoger los vidrios rotos después.

-¡QUE ME TRAIGAS UN VASO NO ESTA ESTUPIDES!- Grita nuevamente y tira el vaso de plástico al piso, cierro los ojos por unos segundos pensando en que solo me queda un año más y me largo de este infierno, el ruido del encendedor prendiendo el cigarrillo me hace abrir los ojos, asi que alzo el vaso y voy a la cocina a buscar uno de vidrio, pongo las manos en la mesada de mármol unos minutos, ya no aguanto estar aquí, me quiero ir ya mismo, lástima que no puedo alquilar un departamento siendo menor, igual no soy tan menor, solo me faltan meses para cumplir los 18. Me dirijo al sillón una vez más, extiendo la mano con el vaso y este lo saca bruscamente.

-Llamo Romina.- Digo y ruego a que no se vuelva loco.

- ¿Qué dijo?- Dice, y yo saco una bocanada de aire al escuchar que no se enojó.

- Que quiere que la llames, Oye ¿te puedo decir algo?- Ya que está un poco tranquilo prefiero aprovechar este momento.

- ¿Qué?- Dice mirando la televisión, sé que no me está prestando atención, pero lo tengo que decir.

- Creo que deberías cuidarla bien, ella te ama, hoy me lo ha dicho, y yo también la quiero mucho y quiero que seas feliz ¿entiendes? – Digo con la voz más dulce y suave que puedo hacer.

- ¿Y QUIEN ERES TU PARA DARME CONSEJOS AMI? No eres más que un pedazo de mierda. ¿ENTIENDES? Vete de aquí. - Lo miro y el me mira fijamente, sus ojos están inyectados en maldad, en furia, en veneno, no sé qué le habrá pasada a este hombre en el pasado, pero no creo que sea culpa de mi madre, creo que aquí hay más.

- Yo solo te quería ayudar.- Digo, no me quiero ir, quiero hablar con él, quiero saber que le pasa.

- ¡PERO QUE NO ENTIENDES QUE NO ME IMPORTA LO QUE TENGAS QUE DECIRME!- Dice y se levanta del sillón, entonces me voy corriendo a mi cuarto, me tiro en la cama y lloro, llore tanto que aunque quería parar no podía, no entiendo porque es así conmigo, él no estaba borracho ni drogado ni nada, sus ojos estaban normales, y me pidió el vaso para servirse agua, sé que no estaba borracho, me doy cuenta cuando lo está, ¿y si fue porque se enteró lo del colegio? No creo, porque si no, no hubieran 3 llamadas perdidas, veo la hora y son las 00:27 así que me lavo los dientes y me lavo la cara, tengo los ojos inyectados en sangre de tanto llorar, al salir del baño me saco las pantuflas y pongo la alarma a las 07:00, y me acuesto tapándome hasta el cuello, luego saco un brazo para apagar la lamparita de luz y me quedo dormida.

<Juro no volverle a hablar nunca más en mi vida> (Salvo que él lo haga)

Mi vecino y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora