Capítulo 42: Con los ojos tapados

1.5K 108 3
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Ella forma parte de mi pasado, hace unos dos años creo, la conocí en este mismo lugar, pero en el piso de arriba, pasábamos muchas noches juntos, pero no era más que una calentura. -Dice como si nada y yo abro los ojos como platos. -Y eso nomas, Nicole piensa que sigo gustando de ella, pero la verdad es que nunca me gusto, solo fue la fantasía de tener una aventura con una conejita playboy.

- ¿Conejita Playboy? Ah claro, con razón estaba tan echa. -Digo y veo como se ríe.

- Si, tiene varias cirugías, pero no me gusta ya te dije. Ahora me toca preguntarte. ¿Por qué tardaste tanto en hablarme?

- Porque necesitaba un tiempo para procesar todo lo que había pasado, y creo que estábamos yendo bastante rápido, yo antes solo me fijaba en mis estudios, en mi carrera, en el trabajo y en Joan, y en nadie más, ni siquiera me importaban los demás, pero cuando te conocí supe que mi mundo se iba a venir abajo, porque me pareces una grandiosa persona, y creo que hasta te podría decir que te quiero, en todo este tiempo intente olvidarte, odiarte y todo, pero no podía, y no pue... -No termino de decirlo que él se levanta de la silla de en frente y me da un beso, agradezco al cielo que todavía no han traído nada a la mesa porque si no ya lo hubiéramos volteado, él tiene sus dos manos apoyadas en mis mejillas y yo le agarro de los brazos, extrañaba tanto sus labios y la textura de ellos, el aroma a menta que transmite me vuelve loca, nos separamos y nos miramos a los ojos, sonreímos al mismo tiempo y luego nos volvemos a sentar, mientras me acomodo el cabello. -Me toca, ¿qué hay arriba?

- Arriba hay varias cosas, hay una habitación que son de juegos, otra que tiene los baños, después hay una terraza, y en la terraza hay una puerta, en la que hay muchas habitaciones, como dormitorios para bueno, acostarse en pareja.

- ¿Acá venias con "Nicole"? -Digo con las comillas con los dedos.

- Es mi turno de preguntar. -Dice con una sonrisa pícara. - ¿Cómo esta Romi?

- Más o menos, ya va a cumplir 3 meses y medio, y todavía queda tanto, no veo las horas de conocerlo, pero ella está muy triste, por los dos, él bebe se va a criar sin un padre, pero yo juro que voy a cuidarlo todo el tiempo, y no le va a faltar nada.

- ¿Qué? ¿Está embarazada? -Pregunta impactado, y yo al igual lo estoy, creí que él ya lo sabía.

- Si, ¿No lo sabias?

- No, no tenía ni idea, me alegro muchísimo, y ¿qué va a ser?

- Todavía no se sabe, se tiene que hacer su primera ecografía la semana que viene, y yo no quiero faltar, a mi padre le habría encantado tener un niño o niña de Romi, él no lo decía, pero la amaba con toda su vida, ella es muy buena persona.

- Si quieres yo las llevo, no tengo problema, te tengo que decir algo. -Dice y su mirada es de preocupación, la cual me transmite con un poco de intriga, pero justo cuando él se dispone a hablar llega un mozo.

- Disculpen la tardanza, estamos con mucha gente, ¿que desean pedir?

- Deseo llamar a Tomas por favor. -Dice Dami y yo lo miro atentamente, ¿acaso solo quiere que lo atienda su amigo?

- Como no. -Responde el mozo sorprendido por su respuesta, da media vuelta y se va.

- ¿A que vino eso? -Pregunto descolocada.

- Necesito preguntare algo. -Dice serio. Su amigo llega rápidamente y le pregunta

- ¿Ahora? -A lo que Dami le responde asintiendo con la cabeza, la verdad es que no entiendo nada de lo que está pasando, Dami está muy serio, Tomas le da una bufanda de tela finita color negro, él se levanta y yo lo miro confundida.

- Pero ¿No vamos a comer? -Él niega con la cabeza y me agarra de la mano haciendo que me pare, me da vuelta, e inmediatamente supongo que esa bufanda es para mí.

- Te voy a vendar los ojos, te tengo una sorpresa. -Dice susurrándome en el oído. Ya dejo de estar confundida y paso a estar nerviosa. Me tapa los ojos con la bufanda, y yo no paro de reírme, estoy ansiosa y nerviosa, sus manos me rodean la cintura y yo apoyo mis manos arriba de las suyas, no veo absolutamente nada, él es mi guía y me gusta que me marque el camino. Siento que me voy a chocar con algo y voy a ser el hazmerreír de todo el lugar. Me suelta de la cintura y creo que ya llegamos, pero no es así, él se pone delante mío y me sube hacia su hombro, y yo doy un respingo, aun con los ojos tapados siento como él se dispone a subir muchos escalones, ¿a que parte iremos de todas las que me había nombrado anteriormente?

- ¿A dónde me llevas? -Digo riendo.

- Ya lo veras.

Mi vecino y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora