Capítulo 71: Pidiendo perdón.

1.3K 82 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Vamos al cine?- Pregunta Joan.

- No, me olvide de decirles que cada uno tiene solo 2 oportunidades, Joan te queda sólo una.- Responde Mathi.

- ¿Al teatro?- Pregunto yo y Mathi niega con la cabeza.

- Ya sé, vamos a algún concierto.- Dice Joan.

- No, Joan ya perdiste, quedan Mel y Dami.

- Por la cantidad de niños que vuelven con cosas, ¿Puede que sea el parque de diversiones?- Pregunta Dami

- Señoras y señores, Damián ha ganado.- Dice Mathi y yo lo beso a Dami saltando de la emoción.

- Jamás iba a adivinarlo, ni siquiera me había dado cuenta de los niños y eso que los vi.- Digo sonriéndole, y él me mira  victorioso.

Comenzamos a caminar y por fin llegamos, hay muchísimos juegos, al principio de cada juego siempre le tengo miedo, porque muchos son con demasiada altura y eso es lo que me da mucho miedo, pero después me acostumbro, luego de varios juegos frenamos para ir a comprar un helado para cada uno, yo pido de gustos crema americana y vainilla, son mis preferidos. Después de terminar el helado nos subimos a dos juegos más, al rato nos habíamos súbito a casi todos los juegos, entonces todos volvimos a la casa de Mathi, Guadalupe se había ido de viaje y volvía mañana a la siesta, fue un viaje de último tiempo, logro despedirse de todos nosotros y le presente a Dami, ella me juro que volvería mañana y que pasaríamos una tarde de chicas con Joan, ya que Mathi tendría que volver al colegio para pedir las carpetas, y que no podría seguir faltando porque no le quedaban tantas faltas. Cuando ella se fue aproveche y con Joan nos pusimos nuestras bikinis, yo le preste una a Delfi para que se pudiera meter a la piscina con nosotros, y Mathi le tuvo que prestar una maya a Brad, Dami se había ido a buscar la suya y se fue a comprar carbón para el asado y unas gaseosas, Mathi y Brad se encargaron de ir a comprar la carne, y Delfi, Joan y yo nos encargamos de hacer las ensaladas, al terminarlas, nos acostamos en las reposeras a tomar sol.

- No puedo creer que seas la hermana melliza de Mathi.- Dijo Delfi

- Sí, yo tampoco lo puedo creer.- Respondí.

- Perdón por mirarte mal, la verdad es que cuando te vi con él creí que eras una de sus amiguitas.

- No importa no me pidas perdón.- Digo y me levanto a prender el equipo de música que se encuentra en el quincho. Luego de un rato nos metemos a la piscina y llegan todos los chicos, Dami con Mathi hacen el asado, Brad y Joan se van a comprar cervezas, Dami se saca la musculosa y se deja la maya, desde la piscina no puedo parar de mirarlo, me dan muchas ganas de besarlo y me muerdo el labio.

- ¿Y hace cuanto que conoces a Mathi?- Me pregunta Delfi sacándome de mis pensamientos.

- Hace dos semanas conozco su existencia, pero hace tres días que lo conozco personalmente, ¿Y vos?

- Lo conozco hace 2 años, es un gran chico, siempre me gusto, pero hace unas semanas que comenzamos a hablar continuamente, y bueno, anoche nos besamos por primera vez, debo admitir que me encanta.

- Yo no lo conozco casi nada pero ya lo quiero muchísimo.- Digo mientras veo cómo charlan Dami y Mathi, me encanta que se lleven tan bien, no sé de qué están hablando pero parece una buena conversación, no los quiero interrumpir así que me quedo hablando con Delfi.

Luego de pasar un rato hablando de la vida de Delfi, Joan llega con Brad y las cervezas, entonces nos sirven un vaso a cada uno, Brad se queda con Dami y Mathi a ayudarlos con el asado y Joan se mete a la piscina con nosotras, no paramos de sacarnos fotos y subirlas, pero de repente a Joan le suena el celular y ella se va adentro a contestar la llamada, nos pareció extraño por la forma en la que Joan miro el celular para ver quién era. Con Delfi preparamos la mesa, pero Joan aún no terminaba de hablar, entonces me comencé a preocupar, les dije a los demás que ya volvía y subí a nuestra habitación, pero antes de abrir la puerta la escuche llorando y pidiendo perdón.

Mi vecino y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora