Ella es Melody, una chica con problemas familiares, creció no creyendo en el amor pero eso cambiara, deseara no haber nacido nunca antes que sufrir tanto, ¿sabrá como ponerse de pie y luchar? No lo se, solo ella lo sabe...
Si les gu...
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Abro los ojos como platos cuando Dami entra en la habitación de Joan, doy pasos hacia atrás, el cierra la puerta lentamente y ya no se escucha tanto la música, pero yo estoy pidiendo a gritos que la tierra me trague por completo en este momento tan incómodo en el que Dami se vuelta para mirarme y sin decir nada me agarra de la mano, me dirige hacia la cama, él se sienta y yo igual que él me siento sobre la cama a su lado, este agarra mi mejilla con su mano derecha y se inclina para besarme, pero yo me levanto rápidamente de la cama y lo miro confundida y enojada a la vez.
- Perdón, pero no puedo hacerlo sabiendo que hay una chica que puede estar sufriendo.
- ¿De qué hablas?- Pregunta con el ceño fruncido.
- De tu novia.- Digo fríamente.
- Yo no tengo novia.- Responde en seco.
- ¿Cómo qué no? Y entonces ¿quién era la chica con la que hablabas por teléfono el primer día que nos chocamos y yo caí al suelo?- Pregunto con el ceño fruncido.
- Ese mismo día corte con ella, porque me metió los cuernos, había estado jugando conmigo desde el día uno que nos pusimos de novios, perdón por no habértelo dicho antes.- Dice con la mirada fija en el suelo, yo sin decir nada me arrodillo al frente de él y lo tomo de sus manos.
- Lo lamento mucho, no lo sabía.- Digo, y él me agarra nuevamente de la mejilla pero esta vez solo la acaricia.
- No importa, ya la he olvidado y sacado de mi vida por completo.- Dice y nuestras miradas se encuentran.
El todavía con su mano en mi mejilla se inclina y me da un beso, pero rápidamente se vuelve a su lugar, yo me levanto y me siento al lado suyo, lo agarro de su cuello y giro su cabeza para que quedemos frente a frente y esta vez soy yo la que le da un beso, nuestras bocas se unen y nuestras lenguas se encuentran mientras sus manos bajan a mis caderas y me empujan para que me acueste sobre la cama en donde yo duermo, sin separar nuestros labios él se queda encima de mí, con una mano me agarra de las caderas, yo me encuentro debajo de él y apoyo mis manos en su cuello, cuando de repente abren la puerta y nos separamos rápidamente.
- Perdón creí que era el baño, sigan haciendo lo suyo.- Dice un chico pelirrojo y cierra la puerta. Nosotros estallamos en risas, Dami se levanta de la cama y yo me siento, me acomodo el cabello pasándome las manos por encima.
- ¿Puedo ir al baño?- Pregunta
- Si, obvio, es en esa puerta.- Digo señalándola.
Cuando entra al baño me miro en el espejo que tiene Joan en su mesita de luz, y tengo la pintura de labios hasta en la nariz, entonces me limpio y me termino de acomodar el cabello, me vuelvo a acostar sobre la cama y me pesan los ojos y sin darme cuenta me quedo dormida.
