Capítulo 41: La plastica.

1.5K 115 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- No me gustan las sorpresas. - Respondo fríamente.

- Esta te va a gustar. -Dice y me sonríe, no puedo caer otra vez en su tentación, no puedo. Me doy vuelta y miro el vidrio de la puerta y está todo empañado, cuando era chica me encantaba dibujar cualquier cosa con el dedo índice, paramos en un semáforo y él se acerca y dibuja un corazón, yo me doy vuelta y lo miro, el con la mano izquierda me toca mi mejilla, yo solo lo miro, se va acercando poco a poco, como si me fuera a besar, cuando estamos tan cerca el auto de atrás nos toca bocina para que avancemos, y rápido nos separamos. El resto de viaje transcurrió en silencio.

- Llegamos. -Dice y yo miro a mi costado, hay un restaurante italiano, se ve hermoso, es todo celeste, con muchas luces, que bueno, tenía tantas ganas de comer pastas. Me bajo del auto y el cierra la puerta, veo las intenciones que tiene de agarrarme la mano, yo la aparto y lo miro, pero después me doy cuenta de que no me va a hacer nada si le doy la mano, entonces se la doy y el esboza una sonrisa a la que yo ignoro, al entrar una chica rubia, con unos labios gigantes y rojos, como si le hubieran puesto colágeno de mas, se acerca y lo abraza a Damián, él no dice nada, pero ella tiene una sonrisa de oreja a oreja, lo aplasta con sus pechos que seguro también están hechos, es una plástica total.

- Mi amor ¿Cómo estás? Tanto tiempo, ya te estaba extrañando mucho, sabía que ibas a volver. -Dice con una voz chillona que hace que me duelan los oídos. De repente me mira con mala gana.- Hola, que tal. Soy la novia y tu.- Dice y yo casi me desmayo, lo miro y digo.

- Una conocida, un gusto. -Digo y le estrecho la mano, ella me mira y se ríe, pero no estrecha la suya así que yo me cruzo de brazos.

- Te veo adentro bebe. -Le dice a Damián y el no responde, le da un beso en la mejilla y se va.

- Bebe. -Digo y me rio.

- No le des importancia ¿Si? No creí que iba a venir justo hoy. -Dice y me dan unas ganas de agarrarla de los pelos a esa plástica.

- ¿Por qué no darle importancia a tu novia? –

- No es mi novia, es solo una amiga, antes nos bromeábamos, pero nunca fuimos nada.

- Igual no me importa, porque no somos nada nosotros, así que no me tienes que dar ninguna explicación, ahórratelas. -Digo y entro, una mesera viene y me saca mi chaqueta, yo le sonrió y se va, un chico alto, pelirrojo viene, me mira después mira a Damián y le choca las manos.

- ¿Cómo andas loco? Hace tanto que no venias acá. -Dice el pelirrojo.

- Bien Tomi ¿Vos? –

- Todo bien, ¿venís a comer o arriba?

- A comer, dame la mejor mesa. -El pelirrojo me mira y me sonríe.

- Hola linda, no te conozco ¿Cómo te llamas? -Pregunta con una sonrisa, como si intentara seducirme, Damián se da cuenta y lo miró con veneno en los ojos.

- Melody, se llama Melody, ¿En qué mesa nos sentamos? -Le dice fríamente y el chico contiende la risa al igual que yo, nos da una mesa al lado de un ventanal.

Al sentarnos en la mesa, empezamos a hablar de todo este tiempo en que yo me distancie, me pregunto por qué lo evitaba, él sabía que me iba a distanciar o que algún cambio iba a haber, pero él no sabía qué me iba a distanciar tanto como para directamente no querer verlo más, yo solo quería un tiempo para poder aclararme todas las cosas que habían pasado, porque todas las cosas que pasamos fueron demasiado de prisa, lo aprecio muchísimo, porque a pesar de que no nos conozcamos demasiado, cada vez que me pasaba algo o que estaba triste, él siempre estuvo, y sé que aunque no le diga las cosas que me pasa, siento que él me conoce muchísimo, pero yo no a él. No sé nada de su familia y algo me dice que me lo quiere ocultar, porque jamás saco el tema, se lo que paso con su padre, y que por eso él se quedó con el negocio ese de los autos, pero ¿Y su madre? ¿Qué hay de ella? ¿Tendrá hermanos o hermanas? Hay cosas que yo nunca le pregunte, pero el tampoco saco el tema, por eso siento que esconde algo, es una persona demasiado misteriosa, y yo no estoy para jueguitos.

- Hagamos una cosa, yo te digo algo de mí y vos me decís algo de vos, como si nos estuviéramos conociendo otra vez. -Dice y llega un mozo que nos da el menú para elegir que comer. Apenas se va el mozo aprovecho y digo:

- Yo empiezo ¿Quién era esa plástica? -Pregunto primera y veo como se pone nervioso, agarra el vaso con agua y traga un largo sorbo.

Mi vecino y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora