Mi vecino y yo.

Capítulo 67: Fiesta en la playa.

Apague mi celular y lo guarde en el bolso, con Joan decidimos meternos al mar, el agua estaba un poco fría, pero nos fuimos acostumbrando, después nos secamos, nos cambiamos y como Mathi bien había dicho, nos fuimos a almorzar a un restaurante que quedaba cerca de la playa, de ahí nos fuimos al shopping a comprar ropa, Joan y yo nos compramos unos vestiditos cortitos de verano, con unas sandalias con taco, mi vestido era de color blanco y el de Joan de color blanco también, ya que la temática de la fiesta que se iba a realizar en la noche era de ropa blanca, Mathi se compró una bermuda de jean color blanca, con una camiseta común de color blanca. Después de tener lista toda la ropa, volvimos a la playa, tomamos un poco de sol nuevamente y nos compramos un helado cada uno, mientras veíamos cómo el sol se escondía lentamente, era una vista preciosa, no dude en prender mi celular y sacarnos fotos, vi que tenía 2 llamadas perdidas de Dami, nunca nos ponemos de acuerdo, cuando el me llama no lo atiendo y cuando yo lo llamo él no me contesta, esto ya se está poniendo un poco raro. Lo llamo y al segundo tono me contesta.

- Mel, ¿Dónde estás?- Pregunta

- En España.

- Pero ¿En qué parte?

- No te voy a decir porque si te digo vas a venir

- Ya estoy en España.- Responde y yo me quedo anonadada.

- ¿Cómo que estás en España? ¿Cuándo viniste?

- Anoche me tome el avión, te dije que me había comprado los pasajes, y llegue al medio día, estoy en un hotel ¿Dónde estás?

- Estoy en la playa.- Respondo sin poder comprender porque se vino

- Bueno quédate ahí, ya voy.

- No, espera, porque ya nos estamos por ir, hay una fiesta hoy en la playa venite de blanco.

- Bueno, entonces ¿Te veo esta noche?

- Supongo que sí

- Te quiero.- Dice y cuelga.

Al cortar levanto la mirada, Joan y Mathi me miran con los ojos como platos, están tan sorprendidos como yo, ¿Cómo pudo haberse tomado un avión? Tampoco es que no me iba a ver nunca más, solo me iba a quedar por una semana, de todos modos me da cierta tranquilidad que este en España, siento que aunque no esté ahora mismo conmigo es como si me estuviera protegiendo todo el tiempo, valoro que se preocupe por mí, pero a veces es demasiado, espero que no siempre sea así. Al terminar de contarles a Mathi lo que le había pasado a Joan cuando la secuestraron por así decirlo, nos volvemos a su casa para bañarnos y cambiarnos, antes de entrarme a bañar miro el celular y son las 20:36, aún es temprano, así que no me apuro demasiado, aunque debería hacerlo porque todavía falta que Joan se bañe así que pongo música relajante con el celular mientras me baño tranquilamente.
Cuando termino de bañarme salgo y busco el vestido nuevo, me cambio, me maquillo y decido dejar caer mis ondas naturales, porque le da un toque más relajado al vestido blanco, me pongo mis sandalias y busco una cartera de color beige que combinan con las sandalias que también son beige para guardar la billetera, el celular y el labial por si se me corre. Joan sale del baño y se cambia, después se plancha el pelo y cuando se comienza a pintar Mathi nos toca la puerta para preguntarnos si nos falta mucho, a lo que ambas respondemos al unísono ¡Sí! Pero luego de unos minutos abro la puerta y voy hacia la habitación de él, para preguntarle algo que me venía retumbando la cabeza de hacía un largo tiempo.

- ¿Dónde está Guadalupe? Se fue temprano y aún no volvió.- Pregunto cuando por fin me abre la puerta.