Ella es Melody, una chica con problemas familiares, creció no creyendo en el amor pero eso cambiara, deseara no haber nacido nunca antes que sufrir tanto, ¿sabrá como ponerse de pie y luchar? No lo se, solo ella lo sabe...
Si les gu...
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Cierro los ojos, creo ya saber lo que va a pasar, en eso escucho un clic, los abro y me encuentro con que tan solo se había acercado para abrocharme el cinturón de seguridad, lo miro y él tiene su mirada fija en el volante y con el ceño fruncido, apoyo la cabeza en la ventana, me siento una estúpida, era obvio que no nos íbamos a besar, él tiene novia, parezco una idiota, cada vez me odio más. En lo que queda del trayecto me la paso maldiciéndome por mis adentros, al llegar abro la puerta me bajo y digo:
- Gracias por traerme.- Cierro la puerta, giro para cruzar la calle, espero a que pasen los autos, cuando creo ya poder cruzar, siento una bocina y veo a un auto dirigirse velozmente hacia donde estoy yo, las luces del auto pegan en mi cara y no puedo ver, si no corro hacia la vereda me chocara, pero mis pies se niegan a moverse, el auto ya me alcanza, abro los ojos como platos al verlo cada vez más cerca de mí.
- ¡CORRETE! – Grita el hombre del auto mientras toca bocina, yo cierro los ojos y una lágrima cae por mis mejillas.
De repente alguien me agarra de los hombros y me tira al suelo y este se cae conmigo, rodamos y yo caigo arriba de él. Abro los ojos y lo veo, era el, Dami, ambos tenemos la respiración agitada, el me agarra por la cintura y mis manos están en su pecho, nos miramos fijamente, pongo mis manos en su cuello y yo apoyo mi cabeza en su pecho, siento como sube y baja al respirar y siento su corazón latir al cien.
- ¿Estás bien? – Pregunta con un hilo de voz.
- No.- Respondo, sinceramente no estoy bien, pero con el me siento mucho mejor.
- ¿Por qué no te moviste? Parecía que querías que te chocaran. Dice, y yo recapacito y me levanto, el al igual que yo se levanta. –ahora es él el que me abraza, me agarra de la cintura y yo pongo mis manos nuevamente en su cuello.
- Perdóname, no sé qué me paso, estaba inmóvil, no podía mover mis pies.- Sollozo a punto de llorar. Este se aparta de mí y dice:
- Te acompaño a dentro.- Dice señalando al colegio, yo asiento con la cabeza.
Al entrar al colegio, veo a Joan dirigirse hacia donde yo estoy, Dami me da un beso en la frente y se va, ahora sí, veo a Joan que viene corriendo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Creí que no eras tan rapidita como yo eeh!! – Dice sonriendo con una ceja levantada.
- ¡¡¡¡Noooo!!!! ¿Qué estás diciendo? Estas loca, yo no soy rápida, solo me acompaño hasta el colegio y nada mas.- Digo con una sonrisa y me obliga a contarle todo lo ocurrido como siempre, además me pide que le cuente lo del labio inferior y yo le cuento la verdad, como es mi amiga a ella si le cuento lo que realmente sucedió.
