Ella es Melody, una chica con problemas familiares, creció no creyendo en el amor pero eso cambiara, deseara no haber nacido nunca antes que sufrir tanto, ¿sabrá como ponerse de pie y luchar? No lo se, solo ella lo sabe...
Si les gu...
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Luego de haberle contado todo a Joan me abrazo fuerte y me dijo que él si me quería, y que ella quería verme feliz, Desde luego yo negué eso de que él me quería. El resto de la clase transcurrió rápido y tranquila. Cuando salimos del colegio con Joan volvimos al shopping para comprar la ropa que habíamos dejado señadas, y ahora nos dirigimos a mi casa, al llegar Joan estaciona el auto y yo me bajo.
- Es ese, el que está ahí.- Digo casi susurrándole y señalándolo a Dami.
- No esta taaan feo, como vos decís, tiene lo suyo, pero hacen linda pareja, ¿cuándo se ponen de novios?- Dice descaradamente.
- ¿Qué dices? Yo no me pienso poner de novia con alguien así, yo quiero que tenga mi edad, y que me cuente de él, no que sea tan cerrado con migo.
- Pero si él tampoco sabe nada de vos, mira ahí, en ese cartel hay dos números de celulares, alguno de esos debe ser el suyo, ¿porque no los anotas y lo llamas?- Aun sigo sin entenderla, no pienso hacer eso.
- No, ni loca, como lo voy a mirar a la cara sabiendo que hablo con el.- Digo – Mejor entro a mi casa, si no, lo vamos a ojear, Chau amiga, nos vemos mañana.- Digo y la saludo.
Cierro la puerta del auto, cuando estoy por entrar ella arranca el motor y toca dos veces la bocina y se va, esto hace que Dami se de vuelta y me mire, lo miro, nos miramos, pero de repente abren la puerta rápidamente y me encuentro con Romina, que me saluda con un abrazo gigante y un beso en la frente, y me hace pasar.
- ¿Cómo estás? Tanto tiempo.- Le digo sonriente
- Bien, gracias por hablar con tu papa, me contó todo lo que le dijiste, muchas gracias de verdad, vos sabes que yo te quiero muchísimo, y más que una hijastra vos sos mi amiga.- Dice con los ojos llorosos y me dan ganas de llorar también, con ella.
- De nada, yo sé que lo amas muchísimo a él, se cómo es el y sé que no se merece a alguien como vos, pero bueno, yo también te quiero muchísimo y agradezco que estés acá.- Digo, cuando de repente se abre la puerta de golpe y la figura de mi padre aparece.
- Romi me podes ir a comprar a la farmacia mis pastillas, ya me duele la rodilla otra vez, y de paso pasa por el supermercado y compra la comida, toma te doy la plata.- Dice, Yo me quedo parada sin decir nada.
- Bueno mi amor pero me estás dando de mas.- Dice ella
- Quédate con el vuelto.
- Yo voy con vos Romi.- No me quiero quedar con este hombre, lo odio.
- No vos te quedas acá, anda Romi por favor que no aguanto la rodilla.- Dicho esto ella desaparece por la puerta.
Cuando me doy vuelta para irme a mi pieza, siento como me agarra del cabello hasta tirarme al suelo, yo empiezo a llorar del dolor.
- ¿¡COMO ES ESO DE QUE TUVE UN ACCIDENTE!?- Me grita.