Capitulo 30

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*Tranquila Lauren... tu puedes hacerlo*- se animaba mentalmente. *tan solo debes salir del auto, llegar al porche, tocar el timbre, esperar a que su madre abra la puerta para saludarla y esperar por Camila para poder irte y terminar con esta tortura*. Realmente se sentía nerviosa. En sus antiguas relaciones jamás vio necesario el tener contacto con los padres de sus novias o incluso de sus novios cuando salía con chicos. Después de cinco minutos de apoyo moral, decidió salir del auto. *Ellos no saben que salgo con su hija... ellos piensan que somos solo amigas* se animó una vez más antes de tocar el timbre en espera de ser recibida.

-Buenas noches, señora Cabello.- saludó de inmediato a la mujer que atendió.

-Buenas noches, Lauren.- la morena se sorprendió por ser reconocida sin antes haberse presentado.

-Vengo por Camila.- informó, sintiendo sus manos comenzar a sudar.

-Eso lo sé.- respondió la mujer seria.- pero antes, te pido que entres, queremos hablar contigo.- pidió mientras se movía de la entrada para dejarla ingresar.

*¿Queremos? ¿Quiénes?* se preguntó internamente, provocando que la poca seguridad que tenía se desvaneciera mientras seguía a la mujer hasta la sala de estar. Al llegar, Camila y su padre se encontraban en la habitación, el hombre en un sillón para una persona y la pequeña en frente en un sillón más grande.

-Toma asiento.- pidió la mujer sentándose en un sillón junto a su esposo. Lauren obedeció de inmediato sentándose junto a la pequeña.

-¿Cuáles son tus intenciones con mi hija?- preguntó directo el hombre mientras clavaba su mirada en ella.

-¿Disculpe?- preguntó la morena sin entender nada de lo que estaba sucediendo.

-Supongo que tus padres ya están enterados de su relación.- seguía hablando con firmeza.- imagino que terminarán el colegio, se casaran y buscaran una casa donde vivir.-

-Señor yo...- decía con evidente pánico y mirando a su novia pidiéndole ayuda de manera silenciosa.

-Tienes que saber que deseo tener nietos por lo menos dos.- informó con una mirada asesina.

-Yo... señor yo...- seguía murmurando incapaz de formular una sola oración completa. El padre de Camila estalló en risas ante el rostro de horror de la morena, provocando que su esposa e hija hicieran lo mismo.

-¿Qué?- preguntó desconcertada mirando a la pequeña, esperando una explicación.

-Lo siento, amor.- se disculpó agarrando la mano izquierda de Lauren y frotando su pulgar sobre ella.- tradición familiar.- explicó

-Sigo sin entender.- informó frunciendo el ceño.

-Todo chico con el que he salido, ha tenido que pasar por esto.- explicó con más detalle.

-Aunque amo a mi hija, nunca tuve un hijo varón ¿Con que esperas que me entretenga?- intervino el hombre claramente divertido.

-Entiendo.- dijo sin verdaderamente hacerlo.

-Es una broma entre ellos.- intervino la mujer señalando a su esposo e hija.- lo hiciste bien.- animó dándole una gran sonrisa.

-¿Lo hice?- preguntó Lauren aun sintiéndose perdida.

-Lo hiciste.- aclaró Camila.- ¿recuerdan al chico que se asustó tanto que se levantó y corrió lo más rápido posible? Pudo haber roto algún tipo de record.- recordó a sus papas provocando que volvieran a reír.- lo hiciste bien.- terminó besando la mejilla de la morena.

-Entonces.... ¿ustedes ya saben lo nuestro?- preguntó un poco temerosa.

-Lo sabemos.- contestó el hombre.- realmente lo hemos sabido hace algún tiempo.- Lauren levanto sus cejas en clara señal de confusión.

-Conocemos a nuestra hija.- habló la mujer explicándose. –se la pasaba hablando de ti.-

-¡Mamá!- interrumpió la pequeña sintiéndose avergonzada.

-Todo se trataba de ti.- continuó su madre.- Lauren hizo esto... Lauren me enseño esto...- sonrió ante el recuerdo de las múltiples conversaciones que tuvieron.- después, cuando todo se volvió tan obvio, habló con nosotros sobre lo que sucedía.- Lauren miró a Camila de inmediato moviendo sus labios en silencio para preguntar sobre la apuesta mientras los padres de su novia hablaban entre ellos. Camila negó en respuesta, haciéndole entender que ese tema lo había omitido.

-Es mi única hija.- volvió a hablar el padre.- si ella es feliz saliendo contigo por mi está bien.-dijo mirando con ternura a Camila.- solo quiero pedirte que la cuides mucho, que no la lastimes y que la respetes.- pidió el hombre abriéndose con la morena.

-Mis intenciones con su hija son buenas.- aseguró Lauren mucho más calmada.- la cuidare, lo prometo.-

-Deseo pensar que así será.- dijo felizmente el hombre.- espera, otra cosa.- recordó volviendo a mirarla. -sé que ustedes no me darán nietos a esta edad...-

-¡Papá!- chilló la pequeña interrumpiendo a su padre y poniéndose roja como un tomate.

-Espera, esto es importante.-pidió juguetón.- que salgas con una chica hará que no tenga las preocupaciones que tienen todos los demás padres de hijas adolescentes... aparte es un gran ahorro de dinero en anticonceptivos...-

-Mátenme ahora.- pidió deslizándose en el sillón.

-Lo que quiero decir es, que a pesar de que no tendremos embarazos prematuros, no quiero que vayan por el mundo dejando que sus hormonas las controlen y teniendo sex...-

-Ok, vámonos.- dijo la pequeña levantándose de un salto, agarrando la mano de su novia y arrastrándola fuera de casa antes de que su padre siga hablando.

-Un placer conocerlos.- gritó la mayor desde el lumbral de la puerta antes de desaparecer por ella. Al llegar al auto, Lauren abrió la puerta del copiloto para que su novia ingresara, cerró la puerta y camino hacia el otro extremo para ingresar en el vehículo.

-Lamento que hayas tenido que pasar por eso.- habló la pequeña mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

-Fue extraño.- puntualizó.- pero sin duda tus padres son tiernos, algo inusuales pero tiernos.- terminó, sonriendo abiertamente.

-Ni lo menciones.- dijo negando con la cabeza intentando contener una sonrisa.

-¿Por qué no me dijiste que tus padres ya sabían lo nuestro?- preguntó colocándose el cinturón.

-Porque eso habría arruinado la broma y hubiéramos roto la tradición familiar.- explicó sonriendo con maldad.

-Sabes que esta me la pagaras ¿verdad?- preguntó colocando las llaves en el contacto para encender el auto pero la mano de la pelinegra se colocó sobre la suya, deteniéndola. -¿qué sucede?- preguntó mirándola.- ¿olvidaste algo?-

-Si.- dijo acercándose para besarla de una manera rápida y apasionada, introduciendo su lengua sin espera de obtener permiso, agarrándola del cuello, provocando que el beso profundice y sea placentero para ambas, dejando fuera de combate a su novia. –Solucionado.- dijo mirándola con una sonrisa en su rostro.- Lolo, ya podemos irnos.- informó al ver a la morena en las nubes.

-¿Qué?- preguntó saliendo de sus cavilaciones.

-Que te adoro.- contestó robándole otro beso, pero esta vez un poco más suave y sin urgencia.

-Te adoro.- contestó acariciando el rostro de su novia y dedicándole una sonrisa de esas que salen desde lo más sincero y profundo del alma.

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N/A: Espero que tengan una linda noche y no se olviden de sonreír... :D

Continuará... :)

Real & Inmortal (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora