Camila se levantó de la cama, se colocó unos pantalones de chándal, unos Converse y una sudadera antes correr escaleras abajo y salir de casa. Ally la esperaba fuera por lo que entró de inmediato en el calor del aire acondicionado.
-Por la cara que traes, apostaría mi vida a que no dormiste en toda la noche.- dijo notando las oscuras bolsas bajo los ojos de la pequeña.
-No hables de apuestas.- pidió con dolor, viendo como la castaña arrancaba el vehículo en dirección a la casa de su novia.
Aunque Ally intentaba subir el ánimo de su amiga con alguna conversación trivial, Camila se dedicaba a contestar con monosílabos y a mantener la mirada fija en su ventana. No tardaron demasiado en llegar y cuando lo hicieron la anciana mujer salió a su encuentro, permitiéndoles la entrada al interior de la residencia.
-Hola, Nana. ¿Puedo hablar con Lauren?- preguntó de inmediato, sintiendo la irresistible necesidad de solucionar este problema lo más rápido posible.
-Niña Camila...-
-Sé que es muy temprano y que ella debe estar durmiendo, pero necesito arreglar esto.- pidió desesperada.
-Hay algo que debes saber.- dijo la Nana afligida, mirando con tristeza los oscuros ojos de la pequeña.
-Dime que no lo hizo.- se adelantó Ally imaginando lo que la anciana tenía por decir. La silenciosa mirada de la mujer, le confirmó lo que pesadamente sabia.
-¿Hacer que?- preguntó mirando con duda a las dos mujeres frente a ella.
-Camila, lo siento tanto...- habló Ally con los ojos cristalizados.
-Ally...- susurró empezando a sentir un escalofrió recorrerle la columna vertebral.
-Camila... Lauren se fue.- dijo acercándose mientras Camila retrocedía confundida.
-¿A qué te refieres? ¿A dónde fue?- preguntó, rogando porque fueran simples mentiras.
-Se fue del país, cariño.- intervino la mujer mirándola con pesar.
-No es verdad.- dijo Camila sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer sin ningún control. –Ella no se pudo ir.- corrió, subiendo las escaleras a gran velocidad mientras los gritos de las mujeres le pedían que se detuviera. Ally la siguió, tratando de alcanzarla. Camila abrió la puerta de la habitación, entrando y parando en seco al ver el lugar vacío. Las lágrimas cayeron con mayor fuerza y se llevó las manos a la boca, tratando de reprimir los sollozos. Caminó despacio hacia lo único existente en la habitación: sobre la cama había un libro que reconoció al instante. El álbum que le había regalado a la morena por Navidad, ahora se encontraba en sus manos, llena de varias fotografías y pequeñas notas al pie de cada imagen, recordándole con detalle los momentos y todo el tiempo que había compartido con la chica de ojos verdes. Sobre la cama, un objeto plateado demandaba su atención. Al enfocar su mirada, observó el anillo de Lauren.
-Real & Inmortal.- murmuró leyendo la inscripción.
-Las discusiones con su padre eran cada vez más constantes.- susurró Ally desde el marco de la puerta, viendo el lugar completamente vacío. Camila se giró, viéndola con dificultad por las lágrimas que cubrían sus ojos.- Su padre quería que se hiciera cargo de la Empresa a pesar de que su sueño era entrar en algún importante conservatorio. Lauren también fue aceptada en la universidad a la que tú iras en New York.- informó, pronunciando las palabras suavemente.
-¿Por qué no me lo dijo?- preguntó con más dolor del que imaginaba sentir.
-Lauren quería hacerlo, pero su padre estaba empeñado en que estudiara en Oxford. Fue aprobada en la Universidad pero ella no deseaba irse. Quería estudiar contigo, Mila.-
-Y ahora está en Inglaterra.- murmuró sintiendo el aire faltar en sus pulmones mientras trataba de entender las palabras de la castaña.
-Su padre es un hombre difícil...-
-Yo la obligué a irse.- interrumpió sentándose en el borde de la cama, apretando fuertemente el anillo en su mano y el álbum contra su pecho. –Hice que se fuera.- las lágrimas volvieron a aparecer con total rapidez.- Cumplió con el trato...- recordó la apuesta.- Ella desapareció de mi vida.-
-Camila, no...-
-Ella me odia, Ally.- el sufrimiento de la pequeña provocó que el corazón de la castaña se rompiera en varios pedazos. –Yo la perdí y ella me odiará por el resto de su vida.- Ally se sentó junto a ella y la morena se lanzó a sus brazos. Los sollozos y el dolor que veía en la pequeña la estaban destrozando.
-Te tengo.- consoló acariciando el largo cabello de la chica de ojos oscuros.- Te tengo Mila, todo estará bien, lo prometo.- ella no creía en las promesas, pero deseaba creer que así seria. Que el dolor de la pequeña pronto desaparecería.
Ahora todo eran fotografías en un álbum, una muestra de amor en su muñeca y una promesa rota sobre su mano.
Comprendió que las promesas podrían durar por siempre o por un tiempo tan corto como un suspiro...
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Real & Inmortal (Camren)
Fiksi PenggemarSinopsis: -Entonces ¿por qué lo haces?- preguntó la pequeña confundida. -Porque sé que te vas a enamorar de mí.- contestó con simpleza. -¿Por qué tienes tanta seguridad al decir eso? Pregunto pero no espero respuesta y continuo -Apostaría lo que qui...