Propiedad Del Alpha

Capítulo 2

Llegamos a la dichosa discoteca, odio esto de verdad, muchísima gente, alcohol por doquier y no me quiero ni imaginar lo que no se ve. En fin. Mi amiga como loca busca a su grupito de informantes, sí, tiene un grupo que la mantiene informada de todo lo relacionado con tíos que estén buenos o novatos que pisen algún pub. Llegamos hasta ellas y nos cuentan que el grupo de chicos tardará como unos 20 minutos más en llegar, como veo que va para largo decido llevarme a la loca de Marie a la barra y nos pedimos unos cubatas. Ron con Sprite para Marie, Vodka Negro con Lima para mí. Con tanta gente hace un calor de muerte aquí dentro, así que decido darle un buen trago a mi bebida y que bien sienta. Como hace meses que con la pequeña apenas salgo, y nunca he sido de beber, sé que mi tope son 3 cubatas, si no quiero pasarme de la raya. Pero como mañana tengo que estar al 100% para mi princesa, me beberé uno solo para calmar el calor.

A los 20 minutos, tal y como han dicho las "informantes", así las llamo porque creo que es lo único que hacen, llegan un grupo de chicos jóvenes y con un plante de aúpa. Todo hay que decirlo, los chicos están de buen ver, de muy buen ver, pero bueno, Marie se emociona, y yo mas, porque si han llegado significa que me puedo terminar el cubata y me puedo ir a mi casita de una vez y por todas a descansar para mañana. Pero, ¿eso sería demasiado fácil no? Pues la verdad fue así de fácil.

-¡Laura!, Dios, ¿has visto a esos adonis? Madre mía, mis chicas no se han sabido explicar bien, joder están para mojar pan, pero que cuerpos. – Me dice la loca de mi amiga mientras se abanica.

Si, Marie es una exagerada. A ver están buenos pero ¿tanto como para ponerse así? No lo creo. Vamos los he repasado a todos y... oh Dios... ese... debe... de ser... el... jefe... y esta... Bueno vale, tengo que admitirlo, el tío está más que bueno, eso debería de ser un delito, que cuerpo, que pose, que de todo... Odio admitir que mi amiga tiene razón con lo de estos chicos, pero es que todos son muy guapos y tienen unos cuerpos de escándalo, pero el que parece el jefe, sobresale de entre todos. Esto es muy malo, debo irme cuanto antes, porque no quiero tener nada que ver con ningún hombre, aunque a esos no se puedan llamar simplemente hombres, deberían de llamarse Dioses.

-Marie, yo me voy ya, estoy agotada, te dejo una copia de las llaves del piso, cuando te aburras o te canses te vienes, recuerda que mañana vamos a por Leire y que no tengo ganas de arrastrar a una resacosa.

Marie me mira con cara de pocos amigos, yo ruedo los ojos y me despido de ella. Así que salgo del pub como si nunca hubiese visto a esos adonis. Logro salir sin ningún impedimento, así que me voy a mi casita a descansar, mañana será otro día.