Propiedad Del Alpha

Capítulo 6

Martes, hora de volver a la rutina.

Me levanto a las 7 de la mañana, me ducho y me visto, preparo el desayuno y como siempre, mi pequeña princesa se despierta a las 8. La levanto y la preparo para llevarla a la guardería, si, aunque solo tiene 6 meses, la llevo a la guardería porque yo tengo que ir a trabajar. Tengo la suerte que encontré una cerca de la oficina, para mujeres y madres solteras, que trabajan y necesitan de este servicio. La pequeña ya está lista y desayunada al igual que yo. Salimos de casa a las 8:45, llegamos a la guardería a las 8:55 y yo llego a la oficina, que está al cruzar la calle, a las 9 en punto. La misma rutina cada día.

Tengo una jornada laboral completa, ocho horas, con un descanso de dos para comer. Salgo a las 7 del trabajo y me voy directa a casa. Marie pasa a buscar a Leire a las 4:30 por la guardería y se queda con ella hasta que yo llego. Marie vive en el piso de al lado, por eso no tenemos problemas.

Al llegar, encuentro a mí mejor amiga en el sofá, viendo la televisión. Supongo que la pequeña está durmiendo. La saludo, voy directa a ponerme ropa cómoda y a quitarme estos odiosos tacones que me matan los pies después de tantas horas. Al volver al comedor, veo que encima de la mesa de café hay una caja blanca con un lazo azul.

- Marie, ¿qué es eso?

- Pues no lo sé, cuando he llegado con Leire ya estaba enfrente de la puerta, y como en la nota pone que es para ti, lo he entrado y dejado allí encima, y aquí estoy, esperando a que lo abras porque me muero de ganas de ver que es y quién te lo ha mandado.

Decido abrirlo, y me encuentro con una rosa en un tono vino tinto, que no creo que sea natural, y un sobre. Me siento junto a Marie en el sofá y lo abro.

Querida Laura,

Aunque te parezca raro e incluso algún tipo de broma, por antelación te digo que no es así. Podrías llamarme admirador secreto, pero ya me conoces, aunque poco a poco irás recibiendo diferentes pistas para que puedas adivinarlo, si en 5 días no lo has descubierto, yo mismo me presentaré ante ti para que puedas verme en persona.

La rosa, simboliza aquello que llevabas la primera vez que nos cruzamos pero no nos vimos, y si se como vestías, es porque he indagado un poco y tu amiga Marie subió una foto a las redes sociales con vuestros modelitos.

Sin más que añadir, te dejo aquí un saludo y espero que puedas dormir esta noche.

Besos, tu admirador.

Un momento, ¿tengo un admirador? Miro a Marie para ver que ella tiene la misma cara de perdida que yo. Así que actuamos de la misma forma. Enciendo la tablet y miro las fotos de Marie para asegurarme que se trata del mismo viernes anterior, ya que no suelo salir demasiado, solamente podría ser de ese día. Sí, confirmado que es el vestido que llevé el viernes cuando salimos de fiesta para ver al grupo de adonis que rondaban los pubs. Ahí fue cuando vi a ese chico por primera vez. Como si fuera posible que ese dios, que me encontré el lunes de pura casualidad, pudiese ser mi admirador.

- Y bien. ¿Tienes idea de quién puede ser?

- Pues no, espero que con las próximas pistas pueda descubrirlo.

- Pues, creo que somos dos las que tenemos que descubrirlo, porque amiga mía, estoy exactamente igual que tú. A mí también me ha llegado un regalito, aunque el mío llevaba una rosa del color de mi vestido y una nota que es muy parecida a la tuya. ¿Sabes?, pienso que podrían ser algunos de esos chicos que vimos esa noche, yo estuve con uno bailando y me acompañó hasta aquí con un amigo suyo, el que parecía el cabecilla. ¿Qué crees?

- Yo creo que estás loca si piensas que esos adonis perderían el tiempo de esta manera, cuando pueden tener a cualquier chica que ellos elijan.

- Será mejor que vayamos viendo hacia dónde va el camino de estos admiradores. Yo me voy a casa a dormir que mañana trabajo y tú también. Yo he cenado con la pequeña, te hemos dejado tu cena en la nevera, solo tienes que calentarla. Buenas noches Laura.

-Buenas noches Marie. Descansa. Nos vemos mañana.

Ceno y me voy a la cama después de comprobar que la pequeña luz de mis ojos está en su camita dormida profundamente. Mañana será un nuevo día.