Capítulo 10

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Hoy le dan el alta a Leire, hora de salir del hospital y volver a casa. Me alegro de que Luca esté conmigo, estos días me ha ayudado mucho con la pequeña.

Mis padres están en mi casa. Después de conocer a Luca y Bruce no preguntaron nada, aunque estoy segura que lo harán cuando me encuentre sola.

Luca nos llevó a casa, pues habíamos venido con él y se ofreció a llevarnos. Me di cuenta que Luca le caía muy bien a Leire, pues aunque le encante estar en brazos de todo el mundo y que le presten mucha atención, con él era como si le conociera de siempre. No negaré que Luca me gusta y que estos días con él en el hospital me he sentido como en el cielo. Me transmite paz y me da una tranquilidad increíble el solo hecho de tenerle a mi lado. Tampoco negare el hecho de que verle con Leire, como la cuida, como la atiende, ha hecho que desee que se quede a mi lado, además, también conmigo ha sido muy atento y cariñoso, y eso me ha gustado más de lo que debería.

Al llegar a casa, Luca me ayuda con las cosas de la pequeña y me acompaña hasta la puerta del piso. Una vez dentro, se despide de Leire y después de mí. Quedamos que le llamaré más adelante para quedar con él. En cuanto sale por la puerta empieza mi pesadilla, mis padres me bombardean a preguntas que respondo de la mejor manera, pues odio que se metan en mi vida de esta manera. Cuando llega el fin de semana, decido llamar a Luca para que venga a cenar a casa para agradecerle que estuviera conmigo y Leire. Aceptó con muchas ganas. Al día siguiente Marie y Jared se presentaron en casa para ver a la pequeña. Mientras Jared le prestaba todas las atenciones del mundo a mi pequeña princesa, le conté a Marie que había invitado a Luca a cenar a casa.

Ella decidió que debería ayudarme a conseguir que la cena fuera perfecta, pues siendo sincera, a mí se me daba muy bien cocinar pero en lo demás era un poco más dejada, así que buscamos la cubertería de plata que tenía guardada para momentos importantes, que según Marie este lo era, también sacamos la vajilla que usábamos para fiestas y las copas para el vino. Decidimos quedar la mañana siguiente para ir a comprar los ingredientes, el vino y varias cosas más.

A la mañana siguiente, Marie pasó a buscarme, y junto a mi pequeña y preciosa princesita, nos pusimos en marcha hacia el centro comercial. Compramos todo lo necesario, ya tenía pensado el menú, algo fácil, carne con verduras al horno y de postre tarta de manzana.

Estábamos a viernes, mañana sábado había quedado con Luca para cenar. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa. Saber que iba a estar en casa, que cenaremos juntos, imaginarme esa escena me hacía pensar en que pareceríamos una familia cenando un día normal en casa todos juntos, pensar que quizás Robert podría haber estado aquí, junto a mí y a la pequeña, me hacía entristecer, aunque él me hizo daño, también me dio un motivo para salir adelante. Hacía más de un año que había muerto, pero para mí, seguía siendo muy reciente, pues después de lo que me hizo, después de todo el daño y de todo lo que pasé, a día de hoy sigo en pié porque tengo un pequeño tesoro que él me regaló, y aunque los padres de Robert no quieran estar cerca de la pequeña porque según ellos les recuerda a su hijo demasiado, a mi eso no me molesta, pues sería difícil para ella con el tiempo, si me juntase con otra persona, tener tantos abuelos, debería contarle la historia completa y no quiero que mi hija sepa que fue un embarazo no planeado. Aunque no lo niego, amé a Robert con todo mi corazón y su muerte me marcó muchísimo, hasta el punto de intentar terminar con mi vida, pues pensaba que nada me quedaba hasta que supe de mi embarazo cuando terminé internada. Ahora doy gracias por tener a este hermoso angelito que duerme en mi pecho tranquilamente. Con sus seis meses sigo dándole el pecho, y poco a poco le vamos introduciendo el biberón. Según la pediatra, la pequeña ya deberá empezar a comer más cosas pues la leche ya no le aporta todos los nutrientes que su cuerpo necesita aunque para dormirse le gusta más tomar un poco de pecho, le relaja y le encanta.

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