La Venganza de las Sombras • COMPLETA

01

      SOPHIA.

      ME ENCONTRABA EN EL JARDIN DE LA CASA, pensando en lo que había pasado en todos el tiempo que había pasado.

Todos estábamos felices y más unidos. Caleb y yo avanzamos más y nuestra unión se ha complementado de maravilla, con dedicación habíamos mejorado la manada volviéndola más fuerte, desde que me había convertido en su luna había dedicado cada tiempo libre para pasarla con ellos y ayudar como pueda en sus problemas.

Cat y Derek también se habían unido mucho más, ellos se encontraban de viaje que hacían cada vez que a Derek le daban "Vacaciones" aunque ya mañana necesitaba volver ya que el embarazo de Rosaly estaba avanzado y Eric confiaba más en el para protegerla. Caleb seguía con sus celos pero ya se le pasaran, ya su hermana es una mujer que sabe que lo que quiere y es más independiente.

Rosaly y Eric están muy emocionados por el nuevo bebe, Eric no se separa ningún momento de ella excepto cuando se trata de problemas con su reino.

Ezequiel y Laura se fueron a su hogar pero constantemente visitan a la pareja para ver cómo va el embarazo de su nuevo sobrino. Ismael, Ethan y Mike siguen en busca de su mate mientras ayudan con la manada o el reino.

—¿Qué haces acá tan sola? —Preguntó Caleb mientras me daba un pequeño en el cabello y se sentaba a mi lado.

—Pienso en todo lo que ha pasado en estos meses. —Sonreí. Me abrazó por la cintura y me apretó más a él.

—¿Has hablado con Rosaly o Laura? —Asentí.

—Si, Laura ira mañana al castillo para visitar a Rosaly quien está muy bien, excepto claro por los antojos que la atajan.

—Podrían ir mañana de compras, Cat llega en la tarde así que mientras podrían salir y hacer que Rosaly se relaje un poco.

—Es buena idea —Dije mientras lo miraba con una sonrisa—. Llamaré a Rosaly para preguntarle si gusta ir conmigo.

—Yo me quedaré en casa y supongo que Eric también, no iremos cargando sus bolsas mientras las perseguimos. —Hizo una mueca y no pude evitar reír. Me acurruqué en su pecho.

—No seas exagerado, no somos de comprar mucho.

—Tu no, pero Rosaly y Laura sí. Seguro que Eric se sentirá en paz por unas horas. —Rio.

—No seas tan exagerado —Le di un pequeño golpe mientras reía un poco—. No creo que se separe de ella.

—Lo hará, estará contigo. Te tiene confianza como para que la cuides.

—Eso es cierto. —Me separé un poco y le di un beso pequeño en los labios.

—Apuesto que no has desayunado —Dijo y yo negué—. Ven, vamos a comer algo, te preparare algo delicioso.

—Como podría negarme. —Se separó y me levanto de un salto.

Tomé su mano y caminamos hacia la casa mientras hablábamos sobre cosas triviales. Llegamos a la cocina y empezó a preparar un par de cosas mientras yo lo veía reír cuando le hacía alguna broma de lo sexy que se veía.

Me encantaba pasar tiempo con él, me sentía en paz con alguien a quien realmente amo y que sé que me ama de igual manera, daría la vida por el si fuera necesario.

• • •

      Me encontraba en la sala viendo televisión, estaba junto a Caleb quien se había quedado dormido luego de un rato viendo televisión. Me levanté con cuidado de no despertar a la persona a mi lado y me dirigí a la cocina para buscar algo para merendar.

Abrí las gavetas buscando con la mirada algo delicioso para comer pero nada ¡No había nada! Ni galletas, ni chocolates o dulces. Bufé hasta que una idea llego a mi mente.

Busqué materiales y decidí preparar unas ricas galletas de mantequilla, empecé haciendo la mezcla y la amasé como me había enseñado Amelia, cuando estuvo lista la estire en la mesa y con un cortador las corte y las coloqué en una bandeja. Les coloqué pequeños dandis de colores y las metí en el horno –Que encendí posteriormente–.

Cuando estuvieron listas y con una manga pastelera las decore y las coloque en un plato para ir de nuevo al sillón donde Caleb veía televisión.

—Ya decía yo que olía muy bien. —Musitó medio dormido haciendome reir.

—¿Por qué no fuiste a ayudarme? —Me senté en el sillón a su lado mientras él se encogía de hombros.

—Estaba muy cómodo aquí. —Respondió mientras tomaba una de las galletas.

—Condenado. —El rió y me dio un beso en la mejilla llenándome de migajas.

—¿Ya llamaste a Rosaly? —Negué.

—Justo iba a eso. —Saqué mi celular y marqué el número de Rosaly mientras lo ponía en altavoz. Luego de tres tonos contestó.

ERIC: ¿Hola? —Contestarón del otro lado del telefono. 

SOPHIA: Hola Eric. ¿Cómo estás? —Pregunté mientras Caleb me hacia una mueca de asco a lo que reí.

ERIC: Todo genial ¿Y tú cómo estás?

SOPHIA: Genial. —Respondí al instante— ¿Podría hablar con Rosaly?

ERIC: Claro, déjame te la...—Se escucharon unos ruidos al teléfono y luego como alguien se quejaba.

ROSALY: No tomes mi teléfono asi —Gruñó Rosaly en una queja y con enojo—. ¡Hola Sophia! —Exclamó esta vez alegre lo cual me hizo reír.

SOPHIA: Hola Rosaly ¿Cómo has estado? ¿Cómo ha estado esa barriguita?

ROSALY: He estado bien, tratando de que Eric me deje ir a algún lado sin seguirme como perro guardián.

ERIC: Es por tu bien. —Se escuchó al fondo.

ROSALY: Si como sea —Dijo sin importancia—. Y la barriga va bien, este pequeño o pequeña no deja de patear.

SOPHIA: Ya quiero escucharlo patear —Dije con emoción y Caleb me miro con un brillo en los ojos el cual me hizo sonreír—. ¿Qué tal si salimos mañana? Podemos ir de compras y pasear por allí junto con Laura.

ROSALY: ¡Eso sería asombroso! —Gritó— Nos veremos mañana en la tarde, por fin poder librarme de Eric aunque sea una hora.

ERIC: Ni siquiera lo pienses. Iré contigo. —Dijo con enojo.

ROSALY: Nos veremos mañana en tu casa para irnos, le diré a Laura que seguro dirá que sí.

SOPHIA: Claro Rosaly. Hasta mañana. —Me colgó no sin antes escuchar como gritaba algo a Eric lo cual nos hizo reír a Caleb y a mí.

—Pobre Eric —Dije con una risa—. Bueno dame mis galletas para seguir viendo la televisión.

—Nuestras galletas. —Corrigió y me abrazó recostándome en el sillón encima de su pecho junto con las galletas que casi caen al suelo.

Nos quedamos la tarde allí viendo series hasta que la noche cayó y nos tocó irnos a dormir para el nuevo día de mañana.