SOPHIA.
- Despierta mamá. – Sentí algo subirse a mi espalda y suspire al escuchar las risas de mis bebés.
Me di la vuelta sonriendo encontrándose con la mirada de mis dos dulces bebés quienes sonreían mostrando sus pequeños dientes en crecimiento.
- Hola mis hermosos niños. – Dije mientras los abrazaba y ellos jalaban mis cabellos. - Buenos días amor.
Caleb se acostó a mi lado para mirarnos a los ojos.
- Buenos días cielo. – El me dio un beso en los labios pero fue interrumpido por un golpe que Thiago. – ¡Hey!
Mire como tenía un puchero de enojo a lo que reí y el me abrazo tratando de alejar a su padre.
- Ok campeón, es toda tuya. – Caleb tomó en brazos a Alice para poder jugar con ella hasta que se aburrió y empezó a moverse en los brazos de Caleb quien la bajo al instante.
- Mamá mia. – Balbuceo. Al ver que Alice estaba en el suelo intentó bajar a lo que lo ayude y ambos gatearon fuera de la habitación.
- Caleb, las escaleras. – El me miro con los ojos como platos y se levantó corriendo detrás de los niños.
Fui al baño a cepillarme mientras que pensaba en lo que había pasado en este pequeño lapso de tiempo. Todos estábamos en nuestros hogares con nuestros hijos o parejas, no habían habido ataques grandes a la manada, solo algunos vampiros o lobos rebeldes y eso nos preocupaba, si habían rebeldes quería decir que Conoor, Carter y River se encontraban cerca de nosotros.
Por ahora habíamos podido controlarlo tanto en la manada como en el reino de Rosaly y Eric. En cuento a nuestros amigos, Cat y Derek se habían mudado a una casa cerca del castillo luego de regresar de su Luna de miel, Ezequiel y Laura se encontraban con Eric y Rosaly en el castillo ya que habían decidido quedarse unos días por allí, Ethan y Natal y estaban viviendo en una casa de la manada al igual que Mike.
Al terminar de arreglarme y hacer todo lo necesario baje a la cocina donde estaban los niños junto a Caleb quien cocinaba unos ricos panqueques.
- Veo que el desayuno está listo. –Mire a los niños que jugaban en la alfombra de la sala con sus juguetes.
- Si, solo faltan la papilla de los niños. – Apago la cocina y colocó los platos en la mesa.
- Bueno, sabes que está en la nevera. – Reí y saque la papilla colocándola en pequeños platos en la silla de los bebes.
Caminé hacia ellos para tomar primero a Alice y colocarla en la silla.
- Vigílala por favor. – Caleb hizo una seña militar y se sentó junto a ella.
Tome a Thigo y me dirigí a la cocina, abrí la boca sorprendida al ver a Alice llena totalmente de papilla y Caleb comiendo como si nada.
- ¡Caleb! – El levanto la mirada para luego ver a Alice quien río. Me miro de nuevo y bote que también estaba lleno pero de crema que tenían los panqueques. – Te dije que la vigilaras, solo me fui unos segundos.
- Lo siento amor. – Suspira y senté en la silla a Thiago que no paraba de balbucear. - ¿Qué tal si salimos a pasear hoy? Podríamos ir al parque de la manada.
- De acuerdo. – Dije asistiendo y dándole una sonrisa. No podía estar enojada con él.
• • •
Bajamos del auto y caminamos hacia un espacio debajo de un gran árbol con sombra, coloque una gran manta y coloqué las cosas para poder comer además de otros juguetes de los niños.
Los niños empezaron a gatear por la sabana mientras Perry los perseguía a su paso. Caleb y yo conversamos mientras mirábamos a los niños jugar.
- Me encanta estar así, junto a ti y los niños. Disfrutar de todo sin preocuparnos por ataques. – Dije mirando a Caleb quien me devolvió la sonrisa.
- Yo también. – Dijo dándole un beso en la mejilla.
- Hola chicos. – Mire hacia arriba donde estaban Isabel y Max.
- Hola ¿Qué hacen aquí? - Pregunte, sabía que ellos tenía cosas que hacer estos últimos días y no habían podido quedarse en casa.
- Nos hemos desocupado y pensamos en venir con los bebés. – Max de tiro en la manta y de inmediato los bebés de montaron encima para jalar su camisa y cabello.
- Los bebés me atacan. – Dijo haciendo reír a los bebés y a nosotros.
Caleb y yo decidimos transformarnos, los niños nos miraron curiosos y pensé que se asustarían pero al contrario, dejaron a Max y se acercaron a nosotros con curiosidad.
Nos acostamos y de inmediato se subieron en nosotros acariciando nuestro cabello con la ayuda de Isabel.
- Son tan adorables. – Dijo mientras los niños balbuceaban.
- Mamá. – Acerque mi hocico a Thiago haciéndolo reír.
Alice se bajó de Caleb y trato de levantarse logrando por unos segundos antes de caer sentada.
- Está intentando caminar ¡Qué emoción! – Caleb se transformó de nuevo y ayudó a Alice a levantarse para dar unos cuantos pasos.
Thiago se bajó de mí y aproveche para transformarme y sonreír al ver como Thiago trataba de hacer lo mismo que su hermana, lográndolo con mi ayuda. Me sentía orgullosa de mis bebés.
Así pasamos la tarde, entre risa junto a nuestros hijos y amigos e intentos de los bebés por caminar. Una tarde en familia que jamás podré olvidar.
ESTÁS LEYENDO
La Venganza de las Sombras • COMPLETA
Manusia SerigalaIMPORTANTE: Antes de leer esta historia deberán leer Hibrida Maltratada que se encuentra en mi perfil. Gracias. Fui maltratada, escape y conseguí un lugar mejor. Conocí a mi mate y a varias personas quienes se volvieron muy importantes para mí. Tuv...