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SOPHIA.

Luego de que la Doctora me diera algunas vitaminas y consejos para lidiar con los mareos y nauseas salimos del consultorio felices. Habíamos confirmado para otra cita ya que los bebes se desarrollarían más rápido por los genes poderosos de ambos. Muy pronto tendríamos dos bebes que nos acompañarían y no podía estar más feliz por ello.

Caminamos tomados de la mano y nos subimos al auto para dirigirnos de regreso a casa, en todo el camino tomaba la mano de Caleb mientras veía la hermosa fotografía de mis bebes. Imaginaba lo que me esperaba en el futuro mientras lo compartía con Caleb quien solo sonreía emocionado.

Llegamos y enseguida bajamos del auto siendo recibidos por una animada Cat quien me abrazo con delicadeza pero a la vez emocionada.

- ¡Sophia! - Ella se separó de mí con una gran sonrisa.

- Cuidado Cat. - Dijo Derek detrás de ella.

- ¿Cómo les ha ido? ¿Qué les ha dicho el doctor? ¿Cómo está mi sobrino o sobrina?

- Doctora, Caleb se ha sentido celoso y han hecho que cambiaran por una doctora.

- Que raro. - Reímos a lo que el bufo.

- Y pues, El doctor ha dicho que el crecimiento de los bebes va muy bien, me ha recomendado algunas vitaminas y me han dado consejos para llevar todo mejor. - Le di la foto a Cat mientras ella la miraba junto a Derek.

- ¡Oh por Dios! Tendré dos sobrinos. - Exclamo emocionada. - Seré tía doble.

- ¡Felicitaciones! - Derek nos dio un leve abrazo.

- Gracias.

- Ahora seguro comerás el triple. - Bromeo Cat a lo que asentí. - Estoy tan emocionada. Ya quiero tenerlos conmigo.

- No te imaginaras nosotros.

- Hablando de comida ¿Por qué no vamos a almorzar? Yo invito. - Dijo Derek con una sonrisa. - Para celebrar.

- Ahora no puedo negarme. - Dije caminando de nuevo hacia el auto haciendo que ellos rieran y caminaran hasta sus respectivos autos.

• • •

1 MES DESPUÉS.

Había pasado un mes desde que me había enterado que esperaba dos bebes, los días habían pasado rápidamente y por suerte no nos habían atacado.

Los bebés crecían con rapidez y por suerte todo iba excelente con su crecimiento. Mi barriga estaba empezando a notarse lo cual nos tenía súper emocionados tanto a mi como a Caleb y a todos nuestros familiares y amigos.

Caleb se había vuelto más sobreprotector, me cuidaba de todo y todos lo cual me parecía sumamente adorable. No me dejaba esforzarme, mucho menos correr o hacer movimientos bruscos a pesar de decirle mil veces que me encontraba bien, tenía miedo de que los bebes o yo saliésemos lastimados.

Cat y Derek también ayudaban en lo mayor posible cuidándome y consintiéndome, Rosaly me daba consejos a cerca del embarazo y hasta Eric cuidaba de mí en cuanto estaba cerca. Amelia me visitaba más seguido para ver cómo estaba y ni hablar de Mike y Ethan que siempre estaban detrás de mí en cuanto Caleb no podía estarlo.

- ¿En qué estás pensando? - Caleb se sentó a mi lado en el jardín.

- En que no me dejas hacer nada. - El rio y tomo mi mano para entrelazarla con la de él.

- Es por tu salud y la de los bebes. - Respondió con tranquilidad haciéndome reír.

- Si, me he dado cuenta. - Mire a Perry quien se acercaba a paso lento hasta mí. - Hermoso.

Lentamente lo tome en brazos colocándolo a mi lado, el solo se acomodó un poco durmiéndose plácidamente mientras yo lo acariciaba.

- Esta enfermando. - Dije con tristeza, mientras lo sentía respirar con pesadez.

- Lo llevaremos con alguien para ver que tiene, aún le quedan años por vivir. - Dijo Caleb a lo que asentía.

Mis ojos se cristalizaron al pensar en que muriera, él me había acompañado en los buenos y malos momentos, había sido mi acompañante cuando escape de mi manada.

- Tranquila amor, se pondrá bien.

- No quiero pensar en que podría irse, es mi bebe también. - Dije en un sollozo.

Al parecer Perry sintió mi tristeza por lo que lentamente se levantó y lamio mis manos a lo que reí.

- Te quiero un montón, estarás bien. - Dije mientras lo tomaba en mis brazos.

- El vera a nuestros bebes crecer. Eso puedo asegurarlo. - Caleb alboroto su pelaje haciendo que el gruñera juguetón y empezara a jugar con Caleb.

- Caleb. - El me miro unos segundos. - Tengo miedo a que Conoor ataque, no lo ha hecho aún y eso me tiene preocupada.

- Los ángeles no han visto nada preocupante, no te angusties por eso ¿ok? - Asentí y el acaricio lentamente mi mejilla. - Prometo que nada te pasara a ti o a los bebes.

El acerco su rostro a mi vientre y le dio dos tiernos besos haciéndome sonreír, ya los quería en mis brazos.

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La Venganza de las Sombras • COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora