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CALEB.

DÍAS DESPUÉS.

Los días habían pasado rápido y tranquilos desde lo que había ocurrido con Laura. Todo seguía en paz y no había pasado algo que nos alarmara.

Vigilábamos la manada y el reino además de terrenos cercanos a nosotros. Entrenábamos a hombres y nosotros mismos y nos preparábamos.

Aleje la vista de la ventana y observe a Sophia quien se encontraba abrazándome, se veía realmente hermosa como siempre. Hoy la consentiría como una princesa y le daré una sorpresa que había preparado.

La observe sonriendo, su cabello un poco desordenado por toda la cama y sus mejillas levemente sonrojadas como siempre.

Con cuidado la separe de mí levantándome por lo que ella soltó un gruñido buscándome hasta que se topó con una sábana la cual abrazo. Reí y Salí de la habitación para prepararle un desayuno especial.

Tome los ingredientes necesarios y prepare unas ricas donas las cuales estaban rellenas de chocolate, con glaseado de chocolate y chispas de colores, prepare un rico Café con leche. No tengo ni la menor idea de cómo come tanto dulce.

Serví la comida y estuve a punto de voltearme y dirigirme de nuevo a la habitación cuando siento que unos brazos rodean mi cintura. Volteo observando a Sophia quien me sonríe y bosteza.

- Buenos días amor. – Dijo y se colocó de puntitas para darme un pequeño beso.

- Buenos días enana.

Su sonrisa desapareció de su rostro y su nariz se arrugo como siempre lo hacía cuando estaba enojada.

- Te he dicho que no me digas así. – Reí un poco.

- Lo sé, pero la es inevitable. – Dije y ella me dio un leve golpe en el pecho. La abrace dándole un pequeño beso en el cabello. – Solo bromeo, te amo así como eres.

Ella sonrió con sus ojos brillantes y me acerque a ella comenzando a besarla. Mis manos –Las cuales estaban en mi cintura.– bajaron lentamente hasta llegar a su trasero dándole un apretón haciendo que ella diera un respingón separándose de mi por la sorpresa.

- ¡Caleb! – Exclamo haciendo reír de nuevo.

- ¿Qué? Ya lo he hecho antes, además eso es mío. – Dije con simpleza mientras me encogía de hombros. – Ahora vamos a comer, te he preparado algo especial.

Nos separamos y me di la vuelta tomando el plato y la taza en mis manos. En cuanto Sophia lo vio sus ojos brillaron y empezó a dar salto de emoción mientras que tomaba la taza y caminaba de regreso a la habitación.

Reí tomando la otra taza para mí y camine detrás de ella para poder comenzar a desayunar.

Decidí realizar una pequeña reunión en la playa que quedaba a unas cuantas horas de donde estábamos. Era nuestro lugar favorito y a pesar de que no era tan hermosa como la de Hawaii era un buen lugar para disfrutar en familia.

Mande un Whatsapp en nuestro grupo invitándolos recibiendo una respuesta afirmativa de parte de todos. Nos preparamos y conducimos hasta llegar allí.

Cat, Ethan, Mike, Sophia y yo nos acomodamos en el lugar para esperar a que los demás llegaran. Los primeros en llegar fueron Derek, Ismael, Rosaly, Eric, Laura, Ezequiel y el pequeño Cameron. Tome en brazos a Cameron luego de saludarlos y le hice muecas haciendo que el riera.

- Los bebes crecen muy rápido. – Dijo Sophia sonriendo a Cameron.

- Si, contando el hecho de que los vampiros crecen un poco más rápido.

La Venganza de las Sombras • COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora