Pinta un mundo para mí ©

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Tony.

-¿Quién es la cuchitura más bonita del mundo?- pregunté mientras rozaba ni nariz con la de Alexia. Ella soltó una pequeña risita que era muy contagiosa, a decir verdad- Pienso robarte ahora que tus padres no están, te esconderé por siempre y...- fui interrumpido por un mensaje- Seguro es tu super padre, ni media hora fuera y ya está liado con los mensajitos de las narices- Alexia estaba concentrada en tirarme de la nariz.

Mensaje de abuela Elisa moderna:

Te exijo que traigas a mi nieta aquí ahora. Por cierto, ¿sabes cómo se carga esta maldita cosa? Llevo horas intentando averiguar por cual agujero debo meter el cable.

Si no llega a ser porque es la madre de
mi Alpha y mejor amigo, además de la abuela de mi mate, ya la habría llamado para reírme de ella por el doble sentido que tiene este mensaje.

-Cuchitura, tu abuela es una pervertida- dije volviendo a rozar nuestras narices.

Mensaje para abuela Elisa moderna:

Al final han decidido llevársela a la luna de miel, ¿Puedes creértelo? ¡No se fían de mi! :|

Por cierto el agujero por donde hay que meter el cable tiene que estar a un lado o por debajo de la pantalla. Búscalo, o que te enseñe tu marido :-P

Utilicé las caritas porque sabía que se volvería loca al no saber que coño estaba diciendo.

-¿Qué crees cuchitura? Ya te están reclamando, pero yo no voy a dejar que ellos te lleven, no señor- besé su frente- Mierda, soy todo un sensible cuando se trata de tí, ahora entiendo a tu padre- llegó otro mensaje.

Mensaje de abuela Elisa moderna:

¡NO ME MIENTAS! ¡SÉ QUE ES UNA DE TUS MENTIRAS PARA QUEDARTE CON LA NIÑA! ¡COMO NO ME DEJES VERLA LLAMARÉ A EIDER! ¡¿ENTENDISTE?!

Por cierto ya encontré el agujero, cuando vengas tendrás que explicarme que narices son esas caras raras que has enviado y cómo se ponen.

-Deberías enfadarte con tu abuela, mini mate, me ha escrito en mayúsculas. No deberías permitir que me hable así, ¿Sabes?- Alexia balbuceó un poco- ¡Si es que eres una cuchitura muy hermosa!- mordí suavemente su cachete y llegó otro maldito mensaje. ¿Pero que coño les pasa hoy a todos? De seguro que se han propuesto hacer el día de jodamos a Tony para que no pueda estar con su mini mate.

Mensaje de papá rabioso dos:

¡HAZME EL FAVOR DE TRAER A MI NIETA HASTA AQUÍ! ¡ELISA ME ESTÁ DANDO DOLOR DE CABEZA! ¡Y YO DEBERÍA ARRANCARTE LA TUYA POR EL DOBLE SENTIDO DE TU MENSAJE!

-Bebé, vamos a apagar el móvil, ¿si?- dije levantándome del sofá con ella en brazos- Tú serás mi cómplice, ahora vamos a jugar un rato en la manta- estiré la manta en el suelo y la coloqué con cuidado, para segundos más tarde tirarme yo a su lado.

¡Una hora! ¡Llevábamos una maldita hora jugando al cucu- trás* y no se cansaba!

-¿No tienes ni un poquito de sueño, Alexia?- me quejé como un niño pequeño- Para ser una bebé tienes mucha energía- Ella hizo un puchero que provocó que a mí se me estrujara el corazón y otra vez tuve que taparme los ojos. Al destapármelos ella comenzó a reír- Ya no tiene gracia, monada, te has reído como cuarenta veces de lo mismo.

Después de otro rato así, conseguí que se pusiera a jugar con su osito y a mí me dejara contemplarla tranquilamente. Es tan hermosa, y yo soy tan malditamente empalagoso en este momento. Al mirarla otra vez, me dí cuenta de que estaba quedándose dormida y, a causa de eso, daba pequeñas cabezaditas que hacían que se inclinara hacia delante.

-Vamos a dormir, cuchitura- la abracé a mí y ella reposó su cabeza en mi hombro. Justo cuando iba a llevarla a su cuna, la puerta sonó. Algo molesto fui a ver quien era.

-¿Qué le ha pasado a mi nieta que no la has llevado a ca...- se interrumpió ella solita al ver que Alexia estaba dormida en mi hombro- Pero que adorable.

-Lo sé- por una vez estaba de acuerdo con ella- Iba a acostarla en su cuna pero fíjate alguien me interrumpió- dije divertido.

-Cállate, pensé que le había pasado algo- Elisa entró por la puerta como si fuera su casa e intentó quitarme a Alexia de mis brazos.

-¿Qué te crees que haces?- pregunté echándome para atrás- Déjala tranquila, está dormida.

-¿Y luego te reías tú de Daemon cuando Eider tenía su misma edad?- preguntó exasperada- Tienes que verte, cariño.

-Sí, bueno, lo que digas- dije subiendo las escaleras con Elisa pisándome los talones- ¿Y papá rabioso dos?

-No le llames así- espetó molesta, pero yo sabía que estaba divertida- John está ocupándose de la manada, ya que tú no lo quieres hacer.

-¿Y dejarte a Alexia?- pregunté burlón mientras la dejaba en su cuna- A John se le da mejor, ya sabes, tiene más experiencia y eso.

-Y yo tengo más experiencia en cuidar bebés- contraatacó ella.

-¿Y? Eider me la ha dejado a mí- dije con un toque de orgullo y victoria.

Una hora más tarde, Elisa se marchó porque se estaba haciendo de noche y Alexia no se despertaba. Aburrido, y sin nada mejor que hacer, decidí encender el móvil. Mala idea, simplemente una muy mala idea.

100 llamadas perdidas de papá rabioso uno.

1 llamada perdida de la mejor mamá del mundo.

40 mensajes de papá rabioso uno.

1 mensaje de la mejor mamá del mundo.

Eché un vistazo a los mensajes de papá rabioso uno, más conocido como Daemon, y en ellos solo había amenazas y amenazas y  ¿Adivinen qué? Más amenazas. Decidí echar un vistazo al de Eider, y sólo me decía que ella sabía que Alexia estaba bien pero que, textualmente hablando, por el amor de dios llamara a Daemon porque le estaba dando dolor de cabeza.

Preparado para lo peor del mundo, llamé a Daemon.

-¡¿Qué coño le ha pasado a mi hija?!- tuve que apartar el teléfono de mi oído-¡Voy a matarte pedazo de cabrón!- de fondo pude escuchar un hola Tony gracias a dios, me estaba dando jaqueca, por parte de Eider.

-No le ha pasado nada, está dormida- hablé con voz suave.

-¡Eso lo dices para encubrirte!- gritó histérico -¡¿Qué le ha pasado?!

-¡Qué no le ha pasado nada, mierda!- grité algo alterado- ¡Apagué el móvil porque tu madre me llamó para que llevara a Alexia a su casa y yo quería pasar la tarde con ella!

-Quiero el móvil encendido las veinticuatro horas del día, ¿entiendes? Porque si me vuelves a hacer pasar por este mal rato otra vez, no volverás a ver a Alexia nunca más en tu vida- espetó con voz ronca y con veneno. Ahí supe que de verdad estaba enfadado y que cumpliría su promesa.

-No volverá a pasar, Daemon- intenté calmar el asunto.

-¡Tranquilo Tony, yo te dejaré verla, nos fugaremos los tres juntos y seremos felices por siempre! - escuché gritar a Eider.

-¡Claro que sí, amor!- grité de vuelta.

-Ahora que sé que todo está bien, puedo mantener relaciones sexuales a gusto - dijo remarcando las palabras relaciones sexuales.

-Gracias por la información- comenté asqueado y corté.

Dejé el móvil y en ese momento Alexia lloró, suponiendo que ahora llegaba lo más vergonzoso y terrible de cuidarla. El baño.