Pinta un mundo para mí ©

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Tony.

-Entonces, Maya- me senté a su lado y ella se puso nerviosa- ¿Os sirvió la película?

-¿Te quieres callar, gilipollas?- espetó furioso Javier- Y ponte una camiseta.

-Si quieres tocar mi pecho solo tienes que decírmelo, hombre- comenté burlón- Además, estoy hablando con Maya, ¿no?

-Te la estás ganando- volvió a decir.

-Sabes que David secuestró a Alexia, ¿verdad?- ella se removió en su asiento, incómoda.

-Sí, me enteré ayer- dijo mirando hacia los lados.

-¿A qué coño viene esto? Déjala en paz- Javier se levantó del sofá.

-Eh, eh paz- dijo Dylan metiéndose al medio- Somos amigos, ¿recordáis?

-Está insinuado cosas sobre mi mate- le explicó a Dylan.

-En ningún momento he insinuado nada- Bueno en verdad he insinuado mucho- ¿sabías que las brujas también existen?- le volví a preguntar a Maya, sin embargo ella no reaccionó hasta unos segundos más tarde, sorprendiendose.

-Vamonos de aquí, Maya- espetó molesto agarrándola por el brazo.

-¡Maya, Maya!- gritó feliz Alexia- ¿Ya te vas? ¿Vas al bosque? ¿Puedo ir contigo? ¿Porfi? ¿Porfi? ¿Porfi?

-Alexia, no vamos al bosque, nos vamos a mi casa- espetó furioso Javier y Alexia casi se echa a llorar.
Eso sí que no.

-¿Pero quién te crees que eres para hablarle así, maldito desgraciado?- intenté acercarme a él pero Dylan me agarró del brazo.

-No merece la pena- me susurró Dylan- acabarás asustando a Alexia- asentí y él me soltó.

-Te quiero fuera de mi casa- dijo Daemon mirando a Javier- Ahora.

-Vámonos, cariño- Maya intentó coger a Alexia pero yo me interpuse.

-¿Qué crees que haces?- pregunté amenazante.

-Ella no os conoce, no pienso dejarla con vosotros- Me empujó para apartarme, pero no consiguió moverme.

-No nos conoce, pero anoche si te interesó dejarla sola para- hice una pausa para acercarme a ella- follar- susurré en su oído para que las pequeñas no lo escucharan. Javier intentó golpearme, pero Daemon agarró su brazo.

-He dicho que te vayas de mi puta casa, ahora- espetó molesto- Nadie le habla mal a mi hija y se queda tan tranquilo- volvió a espetar furioso.

-Vamonos, cariño- volvió a decir Maya intentando cogerla, pero ella retrocedió.

-Venga, fuera. No quiere irse contigo- espeté furioso mientras cogía a Alexia en brazos.

-Él me da miedo- me susurró al oído.

-No te va a hacer nada, es muy buena persona, pero no sé por qué se está comportando así- susurré ahora yo en su oído.

-Cariño, tienes que venir conmigo, si tu padre me llama y tú no estás, se enfadará mucho- ¿Está amenazando a mi cuchitura?

-Dime que eso no es una amenaza- escupí con veneno.

-Es la verdad- espetó con una sonrisa triunfal. Alexia, asustada, intentó bajarse de mis brazos para ir con Maya. ¿Es que acaso la han tenido amenazada todo este tiempo? Cómo ese desgraciado le haya puesto una sola mano encima pienso darle de hostias con su propia mano arrancada hasta que no lo conozca ni su propio padre.

-Entonces que venga él mismo a por ella- escupí triunfal sujetando más fuerte a Alexia- Estoy deseando que venga a visitarme, hace tiempo que me prometió un café y aquí sigo esperándolo.

-Tengo que irme con Maya- susurró Alexia en mi oído.

-Tú no te vas a ningún lado, cuchitura- susurré en su oído- Estas conmigo, no te va a pasar nada malo- ella asintió y se abrazó más a mí.

-Fuera- volvió a repetir Daemon y ellos se fueron indignados.

Todos los demás se quedaron algo abrumados ante la situación que se había provocado en un instante, y yo le hice una seña a Eider advirtiéndole que me iría con ella a mi habitación. Eider, entendiendo lo que quería, hacer asintió.

Comencé a subir las escaleras con Alexia en mis brazos mientras éramos acompañados por el silencio todavía presente en la sala.

Cerré la puerta de mi habitación, quedando totalmente a oscuras, y antes de soltar a Alexia, fui a subir la persiana.

-Quiero hablar contigo, ¿me dirás la verdad?- le pregunté mientras la sentaba en la cama, ella asintió-¿David te ha pegado alguna vez?