Pinta un mundo para mí ©

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Tony.

-¡Al fin!- grité feliz en cuanto la puerta principal se cerró, anunciando que ya se habían ido todos. Bueno, casi todos.

-¡Qué te he escuchado, desgraciado!- gritó John riendo y volvió a cerrar la puerta.

-Supongo que tú te quedarás aquí, ¿verdad?- preguntó tiernamente Eider.

-Por supuesto- afirmé en tono obvio- Me vas a dejar, ¿cierto?- ella asintió repetidas veces.

-Sí, ella no confía en nosotros, y obviamente contigo se siente segura- dijo sonriendo tristemente- Lo que no sé cómo vamos a hacerlo, ¿Crees que Maya se quedará?

Desde que llegamos, ninguno de los tres salieron del despacho. Entiendo que Daemon y Maya tenga que hablar, pero el cabrón de Javier... Maldito pacotilla.

-No sé, ¿qué tal si voy a preguntar?- pregunté como un niño pequeño.

-No, deja. Ya voy yo- dijo levantándose del sofá- Tengo que preparar el baño de las niñas, así aprovecho.

Eider salió del salón, dejándome a solas con las dos pequeñas.

-Tío Tony- dijo Layla haciéndome ojitos- ¿Nos pones una película?- asentí levantándome.

-¿Cuál queréis ver?- pregunté sentándome en el suelo entre las dos.

-No lo sé, ¿elijo yo?- preguntó Layla y Alexia asintió. Layla se levantó para buscar una película.

-¿Eres mi tío?- preguntó Alexia en un susurro.

-En realidad, no- dije nervioso, pues aunque en verdad no era su tío, tampoco quería que me llamara tito. Eso sería un golpe bajo, muy bajo- Lo que pasa es que Layla me llama así.

-Ah- dijo pensativa- ¿Vosotros sois la familia de mi mamá? Papá me dijo que no queríais verme- Yo no estaba entendiendo un carajo de lo que me estaba diciendo.

-Alexia...- fui interrumpido por Layla- ¡Ésta, ésta, nunca la había visto!- gritó emocionada.

Sin siquiera darme cuenta de que película se trataba, la puse y la pausé.

-Os quiero a las dos en el sofá- ellas rápidamente me obedecieron y se sentaron. Me acerqué lentamente hasta quedar en cuclillas delante de Alexia- Después hablamos, ¿si?- ella asintió.

Ví que había un vaso de agua en la mesita que había al lado de ella, así que sediento le dí un trago mientras ponía en marcha la película. De pronto, empezaron a escucharse gemidos procedentes de la televisión.

Sin poder evitarlo, escupí toda el agua en la cara de Alexia.

¡Mierda! ¡¿Limpio la cara de Alexia o quito la película?!

-¡Tony!- gritó Eider desenchufando la televisión- ¡¿Qué coño haces?!- salí de mi trance.

-¡Lo siento, cuchitura!- dije limpiando su cara preocupado, pero ella empezó a reírse. Tenía una risa tan hermosa- ¡¿Cómo qué que hago?!- grité histérico mientras me levantaba- ¡¿Qué clase de madre tiene una película porno junto a las película infantiles de sus hijas?! ¡¿Acaso eso te pone caliente?!- ella se puso más roja que un tomate.

-¿Qué es una película porno?- escuché el susurro de Layla hacia Alexia.

-No sé, creo que es de comida- susurró también Alexia- Porno suena a horno.

-¡Hey!- grité indignado, mirándolas- ¡Olvidaos de esa palabra!- grité histérico.

-¡¿Cómo no la has visto antes de ponerla?!- gritó Eider aún más roja, si eso era posible.

-¡A mí no me eches la culpa! ¡Yo nunca pensé que eras una madre guarrona que le gustaba ese tipo de cosas! ¡Y estaba embobado con Alexia, ni me dí cuenta que clase de película era esa!- al final no pude evitar reír- ¡Además, esas cosas no se tienen ahí, mujer! ¡Debajo del colchón o qué sé yo!

-¡Cállate ya!- gritó, tapándose sus ojos.

-¿Qué pasa aquí?- preguntó Daemon entrando al salón.

-¡Vamos a bañaros!- gritó Eider mirando a las pequeñas.

-Tony, tú y yo tenemos que hablar- dijo cuando las tres salieron del salón- Ellos ya se van- miré confuso a Maya.

-¿Dónde vas a dormir?- pregunté y ella se sonrojó- ¡Ah!- grité comprendiendo la situación- ¡Esperad!- fui hasta la televisión y saqué la película para segundos después meterla en su caja- ¡Para que os divirtáis!- ronroneé, lanzándole la película a Javier.

-Ya te echaba de menos, cabrón- dijo riendo cuando vio el tipo de película que le había dado.