Llegué a casa cansado. No tenía ganas de hablar con mis padres, así que fui directo a mi habitación. Me tumbé en la cama sin muchas ganas de hacer nada. Tampoco es que se me diera bien hacer alguna actividad, ni siquiera tenía un hobbie o afición. Y aun que la hubiera tenido, no creo que me hubiera podido concentrar en nada, pues resulta que no podía dejar de pensar en lo que había pasado ésa mañana. No podía dejar de pensar en el nuevo amigo que había hecho, si es que por hablar un rato podía considerarlo mi amigo.
El chico había quedado mirándome como meaba como si eso fuera lo más normal del mundo, como si todos los chicos hicieran eso en los baños. Me había ruborizado tanto que se me había cortado el pis. Aunque no me vino mal ya que escondí mi pene de sus ojos al instante y no le di más importancia al tema.
Mañana a lo mejor se volvería a sentar a mi lado. Eso esperaba. Me había gustado tener a alguien a mi lado durante toda la mañana. Aún que durante la hora del almuerzo me escondí de la gente como hacía siempre, fue esperanzador saber que al llegar a clase tendría compañía. Sería muy cortante llegar mañana y seguir sin poder llamarle por su nombre. Así que cogí la lista de compañeros de clase y empecé a buscar en las redes sociales todos los nombres que no recordaba de quien eran.
Mateo Castillo era su nombre. Salía en su foto de perfil con una gorra roja y sonriendo con un skate bajo el brazo. Descendí por su TL sólo por curiosidad y vi algunas fotos que salía con amigos, otras que salía sin camiseta agarrando el IPhone delante del espejo. Lo que hubiera dado yo por estar como él.
En otras fotos salía con una chica, la misma que le dejaba de vez en cuando algún comentario con corazones o el típico: "te quiero mi niño". Entré en el perfil de la chica y sentí envidia de lo guapa que era. ¿Por qué las más guapas eran siempre las que tenían novio? No sé por qué me hacía esa pregunta. Era lógico. No era de extrañar que una chica como ella estuviera saliendo con un chico como Mateo. Hasta yo si fuera chica habría salido con él. Ya aun que no fuera chica... Ni siquiera sabía lo que estaba pensando.
Dejé lo que estaba haciendo y me imaginé en su cuerpo, en el de Mateo, y ésa chica se acercaba a mí para besarme. Mientras mi mano descendía lentamente por mi cuerpo metiéndose en mis pantalones.
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Secretos De Un Heterosexual [En revisión]
Любовные романыNunca me había imaginado con un chico. Hasta que apareció él. [Basado en hechos reales]