5- Heterosexual

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Durante los días siguientes  nos fuimos conociendo un poco más. Y a medida que lo iba conociendo descubría que Mateo era el chico más heterosexual que os podáis imaginar. Era el típico cliché de instituto. Jugaba al fútbol, le gustaban las motos y las chicas y encima salía con la más guapa del instituto. Él tampoco es que fuera el más guapo ni el más popular, no parecía que hubiera ninguna chica enamorada locamente de su físico, a diferencia de otros chicos que conocía de vista. En ese momento el que sí que estaba enamorado, si es que se puede decir así, era yo, aun que aún lo seguía negando. Pero no me culpéis a mí, el haber nacido en una sociedad dónde te han enseñado que lo normal es tener una pareja opuesta a tu sexo, es algo que te afecta en este tipo de cosas quieras o no. 

Y tampoco podía negar que era un amor imposible, como lo habían sido todas las chicas que me habían interesado. Sabía de sobras que no estaba a mi alcance debido a que no le gustaban los chicos y encima tenía novia. Además, no iba a arriesgarme a perder mi único amigo por un simple deseo sexual que sabía de sobras que no se iba a cumplir. Por lo que nunca me arriesgaría a dar el primer paso.

Pese a eso, era inevitable soñar con él. Que me abrazaba por las noches con sus fuertes brazos y me hablaba con esa voz grave en el oído. Que me besaba como besaba a su chica. Que nos duchábamos en los baños del instituto debajo del mismo grifo cuando se habían ido todos. Su piel contra mi piel. Mis labios en su cuerpo. Sus manos en el mío.

No me mal interpretéis. Sé que puede parecer que sólo me interesaba de él su físico. Pero para mi Mateo era quien había acabado con mi soledad, se había dado cuenta de que existía alguien más allá de sus amigos de toda la vida. Ahora él era toda mi compañía, con él estaba bien, estaba a gusto y el calor que desprendía era todo lo que necesitaba.

No entendía como había acabado así. De pasar a enamorarme de la primera chica que pasaba delante de mi, a sentirme tan y tan obsesionado con Mateo. Con el cual sólo podía fantasear. Intenté hacerme a la idea de que tan solo estaba pasando una etapa, que en unas semanas todo volvería a la normalidad y sería como si no hubiera pasado nada. Ojalá hubiera sido tan sencillo como eso y ojalá pudiera haber pasado más tiempo con él.

Secretos De Un Heterosexual [En revisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora