Mateo le había quitado la pistola de un golpe y había disparado a su propio padre en el hombro. Entonces lo había empujado de una patada al abismo mientras me recogía a mi entre sus brazos. En ese momento nos vimos perdidos en medio de la nada. No sabíamos ni donde estábamos ni como volver a casa. Mateo tenía la cara mojada, no sabía si del sudor o de las lagrimas. Tampoco le di importancia. Nos besamos a escaso metros del mar durante un rato entre risas de histeria y confusión.
-Esta no es tu sonrisa de siempre -le dije-. ¿Estás bien?
-No lo sé,... es como si me hubiera quitado un peso enorme de encima.
"Empujar por un acantilado a quien te dio la vida para rescatar a quien te mantiene con vida", sonaba hasta romántico.
Le abracé con todas mis fuerzas. Nadie sabía donde estábamos, podrían darnos por desaparecidos o por muertos y empezar una nueva vida en algún otro sitio sin que nadie lo supiera. Eso habría sido bonito. Pero a nuestra edad no teníamos ni idea de como hacerlo ni los medios para hacer ninguno de los planes que se me ocurrían.
Andamos horas hasta llegar a la carretera general. Des de allí no fue complicado encontrar la ciudad. Cuando llegamos a su casa, habían pasado dos días des de que Mateo se había fugado. Para nuestra sorpresa su madre le recibió con un fuerte abrazo. En esas horas que había pasado preocupada por su hijo, le habían hecho darse cuenta de que le daba igual como fuera él o lo que hiciera con sus mientras estuviera bien y no pusiera en riesgo su vida. Hasta me abrazó a mi y me dió las gracias por cuidar de él. Lo que no sabía era que en realidad había sido Mateo quien me había estado cuidando, que hasta me había salvado la vida.
No explicamos nada de su padre a nadie. Pero a la mañana siguiente sí pusimos una denuncia anónima a esos hombres que trabajaban con él, hasta dimos el número de matrícula pero no sirvió de nada. Nunca dieron con ellos. Aun así, no hubo más agresiones a homosexuales en la zona donde vivíamos, no que yo sepa.
Se podría decir que había vuelto todo a la normalidad, bueno, quizá no todo. Quizá simplemente ahora vivíamos en otra normalidad un poco mejor a la anterior. Y digo un poco porque, pese a lo cercanos que habíamos estado esos últimos días, día tras día nos fuimos distanciando.
Como dije al principio de toda esta historia, distanciarme de personas a quien tenía efecto era algo que ya me había pasado en varias ocasiones. Pero nunca esperaba que sucediera con Mateo. Porque nunca había sentido nada tan fuerte por alguien, porque nunca viviría algo como lo que estaba viviendo con él, esas cosas que nunca hubiera imaginado que sucederían se habían hecho realidad gracias a él. Quizá por eso le quería tanto. Quizá por eso me daba tanto miedo a perderle.
------------------------------------------------------------
Como siempre daros las gracias a todos los que seguís aqui y a los nuevos que llegan! Un abrazo enorme!
Me alegra ver que os van gustando los nuevos capítulos. Espero que este también guste y me comenten que les ha parecido este capítulo. Me ha encantado leer los del capítulo anterior, me alegra ver que me decís lo que os parece, si os gusta y todo eso. :)
Se os quiere ❤❤❤❤❤❤
ESTÁS LEYENDO
Secretos De Un Heterosexual [En revisión]
RomanceNunca me había imaginado con un chico. Hasta que apareció él. [Basado en hechos reales]