El móvil vibró, el snapchat de esa mañana era especial. Cuando me levanté y salí de mi habitación, mis padres ya habían salido a trabajar. Entonces lo abrí, sin poder disimular una sonrisa tonta.
"Que vaya muy bien el día, cuando salgas del insti te estaré esperando así" -ponía el texto.
En la foto Mateo salía en el baño de su casa sin camiseta y con sus boxers más sexys. Pese a que el flash del móvil le ocultaba medio rostro, se podía apreciar sus definidos abdominales y sus costillas cada vez más marcadas. Recordaba que tiempo atrás, hasta se le notaban los bíceps. Estuve al borde de hacer captura y guardarla. Pero sabía de sobra que eso a él no le habría gustado. Tampoco valía la pena arriesgarse. A saber que habría pensado cualquier persona al ver esa foto en mi móvil.
Total, por qué quería yo tener esa foto en mi móvil, si podía verle así siempre que quisiera. Y aun que yo ya le había visto así varias veces, no pude evitar sentir un cosquilleo que me recorrió la espalda hasta el culo. Hasta estuve a punto de saltarme clases ese día solo para ir a verlo. Pero tampoco era plan. Me metí en la ducha imaginando que estaba con él, que mis manos era sus manos tocando cada rincón de mi cuerpo. Tiempo atrás eso solo hubiera sido una fantasía de esas que no se cumplen, pero hacía tiempo que eso había a pasado a ser más que una fantasía y aun no me lo acababa de creer.
Salí con pereza de la ducha y me dirigí al instituto dispuesto a pasar un día más de mierda en ese sitio de mierda. La ilusión de ver a Mateo al final de las clases al menos me animaba un poco. Me senté en el pupitre de siempre, preparándome para aburrirme en la primera clase, pero cuando entró la profesora me llevé una sorpresa.
-Os voy a presentar al que será vuestro nuevo compañero de clase. Se acaba de mudar aquí y espero que os portéis bien con él.
La puerta se abrió y entró un chico alto y grande al que se le veía muy atlético. Escuché algunas chicas susurrar cosas como "que guapo es", "esta buenísimo", "que ojazos", "si solo fueran los ojos,..."
"Sus ojos no son comparables a los de Mateo, ni siquiera transmiten nada"- pensé.
El chico abrió la boca y empezó a hablar. Su voz era grave y suave.
-Me llamo Darío. Tengo 17 años y me acabo de mudar aquí por cuestiones de trabajo, espero que nos llevemos bien.
-¿Perdona, y de que trabajas? -preguntó una chica de la que no recordaba el nombre.
-Soy modelo.
No me llamaban la atención los chicos como él, tan cachas y grandes, así que le ignoré como me ignoraban el resto de compañeros de clase. Pero solo le pude ignorar hasta el segundo día, cuando me preguntó:
-Perdona, el chico que te vino a buscar ayer con la moto, era tu novio, ¿me equivoco?
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Como siempre daros las gracias a todos los que seguís aqui y a los nuevos que llegan! Un abrazo enorme!
Me alegra ver que os van gustando los nuevos capítulos pese a que estos últimos pueden haber sido aburridos. Pero próximamente se avecinan eventos importantes. No os lo perdáis!
Espero que este también guste y me comenten que les ha parecido este capítulo.
Se os quiere ❤❤❤❤❤❤
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Secretos De Un Heterosexual [En revisión]
RomanceNunca me había imaginado con un chico. Hasta que apareció él. [Basado en hechos reales]