37- Antesala del infierno

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Ese día había deicidio que sería yo quien le mandaría un snapchat de buenos días. Mi cuerpo no era la gran cosa, pero al fin y al cabo supongo que a él le gustaba. Me hice una foto en el espejo, del mismo estilo que él me había mandado.

"Tengo ganas de verte <3", le escribí. 

"Aquí te estaré esperando", me contestó. 

El día anterior se había encontrado mal, así que con ese mensaje confirmaba que no podría venirme a buscar con su moto como otras veces, sino que tendría que volver con su hermana junto a su padre o a su madre en coche. Eso me deba tanta vergüenza que a veces incluso estaba a punto de poner alguna escusa de mierda para ahorrarme esa incómoda situación. Pero al fin y al cabo mis ganas de estar con él eran tan grandes que  valía la pena. 

El día hubiera pasado más lento si no hubiera sido por algún que otro snapchat que me mandaba Mateo. Me excitaba sólo de ver esas fotos tan explícitas aun sabiendo que luego lo iba a ver en persona. Me escapé de clase para ir al baño a contestarle con alguna foto similar. 

Me atrevo a decir que ese tipo de cosas era lo único que me alegraba las aburridas mañanas en el instituto. 

Ese día salí con Darío de la última clase. Seguía hablando de vez en cuando con él, el chaval no era mal chico y me caía un poco mejor que el resto de clase (a lo mejor porque también era el único que me hacía un poco de caso). 

Nerea me estaba esperando a fuera junto al coche de su padre. 

-Es él,... -dijo Darío, de golpe parándose en seco. 

-¿Que dices, tío?

-Ahí está el chico que nos atacó ese día.

-¿Quién? Hay mucha gente aquí.

-Ese coche negro. Donde hay aquella chica con el pelo rojo que te está levantando la mano,... espera,... le conoces... No sera,...

Había dejado de escucharle en el mismo momento en que había señalado el coche del padre de Mateo. Yo me había quedado sin habla. Ese era el mismo hombre que atacaba a parejas gays con un grupo de matones,... ¿Que hacía Nerea allí, al lado de ese psicópata? ¿Debía advertirla? Al fin y al cabo era su padre,... No tenía porque pasar nada, no sabía ni que yo ni su hijo éramos gays. Y si me subía al coche con Nerea, no creo que hiciera nada. ¿Que debía hacer? El miedo me tenía paralizado, mi cuerpo era incapaz de moverse hasta ese coche. No podía seguir yendo a casa de Mateo así como si nada. Pero tampoco le podía dejar en esa casa.

-¡¿Le conoces o no?! -me gritó Darío. 

-¡Sí, joder! -dije en voz alta casi instantáneamente.

Mi móvil vibró. 

Me estaba llamando Mateo des del fijo de su casa. Descolgué al instante y me dijo:

-Mi madre ha visto tu snapchat. Por favor, hoy no vengas a mi casa. Hablamos luego.

-¿Mateo? -dije nervioso. Pero él ya había colgado.

¿Que demonios estaba pasando?


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Revelaciones importantes en el capítulo de hoy. No sé si ha sido demasiada información en poco tiempo, pero espero que os haya gustado!

Como siempre daros las gracias a todos los que seguís aqui y a los nuevos que llegan! Un abrazo enorme!

Me alegra ver que os van gustando los nuevos capítulos. Espero que este también guste y me comenten que les ha parecido este capítulo. Me ha encantado leer los del capítulo anterior, han sido muchos más de lo normal y me alegra ver que me decís lo que os parece o no, si os gusta y todo eso. No esperaba otra reacción por parte vuestra, pero estad tranquilos que aún quedan cosas por resolverse y historia por delante :)

Se os quiere ❤❤❤❤❤❤ 

Secretos De Un Heterosexual [En revisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora