Secretos De Un Heterosexual [En revisión]

47- Algo nuevo

Supuse que eso había sido el fin. Porque aquella persona que me mantenía con vida había deicidio irse de ella. Volvería a ser el de siempre. Otra vez. Aquel chico triste, solo, al que nadie quiere y que hace ver que eso no le importa. Pero claro que importa. Mateo había sido la luz que me había abierto los ojos, estar solo es lo peor del mundo y hay cosas que solo te las puede ofrecer otras personas. Sí, cosas tan bonitas como la amistad y la compañía, pero también otras tan desagradables como la traición. 

Era raro porque des de hacía meses me había hecho a la idea de que lo que me separaría de Mateo sería la muerte. Pero resulta que al final había sido otro chico quien nos había distanciado. O quizá la culpa no era de aquel chico, si no del mismo Mateo. O quizá incluso yo era el único responsable. Irme corriendo sin decir nada al ver esa escena y coger el tren seguramente no fué lo más indicado. Pero Mateo tampoco me llamó ni se preocupó de porque me había ido sin despedirme. 

Entiendo que así son este tipo de historias. Todas llegan al final, pero ¿y después qué? ¿De que han servido tantas horas juntos, tantos besos y tantas caricias si luego al final se acaban desvaneciendo? ¿Que queda después de todo esto si no son los recuerdos que lo único que hacen es destrozarte por dentro? 

Solo dejaba que todo lo que me rodeaba me hundiera en la misera. No quería seguir con toda esa mierda de siempre. 

"Llámame si necesitas algo", las palabras de un recuerdo no muy lejano penetraron en mi cabeza.

-¿Que te pasa? ¿Estás bien? -me dijo la voz al otro lado del teléfono.

-¿Podemos quedar? 

Era la primera vez que quedaba con él fuera del instituto. Sentía que de todas las personas que hay en el mundo, era el único que me iba a dejar su hombro para llorar. Pero llorar no fué lo que hice cuando le vi. Simplemente me abalancé a sus brazos y le besé, aún sabiendo que eso no iba a sustituir lo que me faltaba en ese instante. El sabor y la textura de sus labios no tenían nada que ver con los de Mateo. Su espalda era más ancha, su cabeza más grande, no se le marcaban los huesos a lo largo de su tórax y su abdomen. Sólo los músculos resaltaban en su cuerpo. 

Y de golpe era todo tan distinto,... Pero gracias a él pude dejar de pensar en toda aquella angustia y sentir un poco placer en aquel infierno. Aun que sabía que esos brazos que me rodeaban no podían hacerme feliz, no como había hecho Mateo. Aquello no era lo que quería,...

Nunca me habían gustado los chicos  como él. Bueno, eso era mentira, porque antes de conocer a Mateo estaba convencido de que nunca me habían gustado ni los chicos, hasta que se acercó a mí y me habló. No. Esa vez era algo distinto. Lo de Mateo había sido algo tan especial que nada podía reemplazarlo por mucho tiempo que pasara. De esto estaba convencido. 

Y aun que en ese instante lo odiara o no entendiera lo que estaba ocurriendo, algo en mí estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de volver verle y entender porque había hecho eso, encontrar alguna explicación a sus actos  y de sentirlo en mi interior como antes. Pensaba que le conocía bien, que entendía todo lo que hacía pero no era así. Creo que nunca llegué a conocerle tanto como me hubiera gustado. 

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Esto esta llegando al final. Mañana después del capítulo que queda me gustaría daros una noticia importante y que me deis vuestra opinión. Pues vosotros sois quién me leéis y me gusta saber lo que pensáis de todo porque es algo a lo que le doy bastante importancia. Mañana tendréis más información.

Un saludo y gracias por seguir aqui! Se os quiere ❤