Capítulo 13: Luciérnagas

45 2 0
                                    

 No, no nos besamos.

Cuando dijo aquellas palabras no sabía qué hacer, como reaccionar ante eso. No quería alejarme, pero tampoco quería seguir con...sea lo que sea este sentimiento.

Limpie sus manos con un poco de tela húmeda en un completo silencio, el tampoco intento iniciar una conversación. Cuando termine recordé que mis padres ya deben estar buscándome, si no me encontraba con ellos de seguro se arriesgarían en enviar a policías para buscarme antes de las cuarenta y ocho horas establecidas por la ley. Es posible que sobornen a cualquiera con tal de traerme a salvo.

-Yo...debo irme, mis padres deben estar buscándome- le digo sin mirar sus ojos- él se levanta ignorándome, se coloca saco y me extiende su mano para ayudarme a levantarme del piso de madera.

-Te llevare- no es una petición, tampoco una súplica mucho menos una orden. Solo menciona algo que el hará aunque lo niegue. Asiento mirándolo por primera vez después de todo el momento de silencio.

Al salir de la habitación el pasillo es estrecho e inevitablemente ambos quedamos muy apegados de costado, no quiero alejarme pero sé que esto que siento por él no debe seguir floreciendo. ¿Floreciendo? Floreciendo...ahora entiendo por qué cada día de mi pecho salía un par de pétalos de un color que jamás eh visto. Salen cada vez que estoy pensando en él, cada que hablo con él, cada vez que miro sus ojos verdes.

Lo ignoro, pido disculpas y sigo mi camino al igual que él, abro la puerta al llegar antes que él y salgo al exterior sorprendiéndome por lo que veo.

Luciérnagas.

Adoro verlas volar y las adoro cuando hay muchas a mí alrededor, hace mucho tiempo que no las veía. Avanzo unos cuantos pasos más y comienzo a bailar con música en mi cabeza que aún recuerdo, luego ignorando mi nombre en la lejanía y en mi vista a las luciérnagas giro sobre mi propio eje imaginario.

Puedo ver a las luciérnagas a mi alrededor, solo que ahora las veo más distorsionadas por el movimiento que doy. Es hermoso, me gusta esto.

Sonrió con mucha alegría, me siento mareada pero le resto importancia y sigo girando y girando. Trastabillo con una pequeña piedra y siento que es inevitable mi caída, pero Uziel llega sostenerme con sus brazos en mi cintura antes de caer.

Comienzo a reír sin poder evitarlo, su expresión esta tan llena de incredibilidad, entonces extiendo los brazos a ambos lados de mi cuerpo y comienzo a empujarlo para girar conmigo.

-¿Qué haces?- me pregunta seriamente- Detente, te vas a caer y no podré ayudarte.- tomo sus muñecas de mi cintura e intento sepáralo de mi cuerpo.

-Ven, gira conmigo Uziel es divertido- ahora frunce el ceño completamente confundido.

Uziel

-¿Por qué?- Creo que realmente tiene una enfermedad psicológica, sin embargo mis sentimientos hacia ella crecen cada día y cada vez que la veo.

- Por simplemente querer girar.- Eso no tiene lógica.

-Yo no quiero girar

-Créeme que si- Creer en ella, eso sin duda lo hacía por mas confundido que este por sus acciones. En el poco tiempo que la eh llegado a conocer todo lo que hacía me atraía por mera curiosidad y a pesar de decirle sobre mi compromiso le he dicho que la quiero junto a mí para siempre, no, soy un completo idi*** insensible. No debí decirle que la quiero, pero no puedo reprimir mis sentimientos.

Ella decidirá seguir con esto o no, no la obligare a quererme pero por ahora...

-Está bien- entrelazo mis dedos con los de ella, giramos y giramos riendo sin poder evitarlo hasta que en un momento dado perdemos el equilibrio y caemos en la tierra cubierta con hojas secas. Trato de recibir todo el impacto cubriendo su cuerpo con el mío aunque sé que de todas maneras no saldría lastimada, no sé cómo explicarlo. El instinto de protección fue algo que hice de forma inconsciente, Niobe seguía riendo mientras se acomodaba su cabello fuera de su rostro.

- Disculpa- sonreía a plenitud encima de mi pecho, creo que no se ha dado cuenta. A pesar de la poca luz de la luna podía ver su dulce sonrisa, quisiera contemplarla así toda mi vida. Se ve muy hermosa, mis manos viajan a sus mejillas las cuales comienzo acariciar con suavidad. Al principio puedo ver su incomodidad pero al poco tiempo ella se apoya hacia una mis manos, sonríe con los labios cerrados y sus parpados se cierran.- Me gustas-quedo pasmado escuchando en susurros- No puedo abrir los ojos, si lo hago estaré muy nerviosa para decirlo con claridad frente a ti.

-Niobe

-Me dijiste que me querías para siempre en tu vida- detengo las caricias, ella suspira- querer y poder a veces no van en la misma dirección, este es uno de esos casos.

-No quiero escuchar, por favor. Te quiero, podría decirte incluso que te amo pero me niego a escucharte decir lo contrario hacia mí.

-Entonces escúchame- abre sus ojos y toma una de mis manos en sus mejillas acariciándola con su dedo pulgar- mi corazón te pertenece, tal vez no por siempre pero quiero que sepas que lo que siento cada vez que te veo o pienso en ti jamás lo he sentido alguna vez en mi corta vida. Sea lo que sea eres tú el culpable, antes controlaba mis emociones y sentimientos pero tú los alteraste, antes decidía que sentir y que no, también no me avergonzaba ni me sentía nerviosa frente a ninguna mirada ahora la tuya me afecta. Antes no sentía esto que siento por ti, porque no importa cuán impotente y diferente me hagas sentir...no puedo enojarme contigo- su mirada está llena de confusión- algo internamente te quiere a ti, la verdad no sé si es mi corazón pero es lo que he escuchado en muchas películas de mi mamá.

-Niobe- vuelvo acariciar sus mejillas, sonrío.

-Discúlpame, no debí decirlo...tú te vas casar y yo...- comienzan a caer lagrimas sin que ella se diera cuenta, las limpio- ¡a veces quisiera poder odiarte por provocarme esto!- me duele lo que me acaba de decir- nunca he sido así, nuca me he comportado así...pero aquí me tienes. Me he rendido a todo esto, no puedo odiarte solo puedo aceptarlo y quererte... ¿Por qué me sigues mirando así?- sonrío de lado al verla arrugar la nariz -¿Tu...tú quieres besarme?

-Todos los días y a cada segundo.- no espero otra palabra más y la beso, recibo la respuesta inmediata de sus labios.

Ya no hay nada que desee en toda mi existencia, oficialmente estoy perdidamente enamorado de ella.

....................................................................................................

Lakshmi

-Elena no hemos encontrado a Niobe- le digo con las mejillas sonrojadas al lado de idi*** Ian- tal vez volverá en unos momentos, como dije no creo que haya ido muy lejos.- miro alrededor para evitar su mirada- Ian y yo queremos esperar aquí a su regreso, si no le molesta.

-Esperaremos juntos, no tengo ningún inconveniente, pero Lakshmi ¿tus padres no se preocuparan?

-No se preocupe señora Korsakov, les he avisado.

-Bien, siéntense donde les sea más cómodo.

Se escucha la puerta cerrarse, todos los presentes nos quedamos sorprendidos por quien acaba de entrar. Para esta hora de la noche la mayoría de invitados se habían retirado, así que no había tanto bullicio.

Niobe camina en dirección hacia sus padres sin poder disimular una sonrisa boba, oh oh esto si me lo va a contar.

-Mamá, papá disculpen por haberme ido así.- mira las escaleras- me voy a preparar para dormir mañana tengo clases. Buenas noches.

Mientras ella se iba sus padres la veían con los ojos y labios abiertos, ambos estaban muy sorprendidos y bueno, yo también un poquito.

-Niobe...ella nunca...nunca había hablado tanto en todo este tiempo.- Elena trataba de hablar correctamente, pero el señor Korsakov aún seguía fuera de sí al igual que Ian.

Veo las escaleras por donde se había ido, no ella definitivamente estaba cambiando...y creo que saber porque...o por quien. 

.....................................................................................................

Espero les este gustando la historia, les deseo buena suerte en su día a día.

Esta es la historia de NiobeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora