Esta es la historia de Niobe

Capítulo 44: Alma Vacía

¿Porque no puedo ver?

¿Dónde estoy?

Un grito

Estoy seguro que acabo de escuchar un grito a lo lejos...tan familiar... ¿Porque siento tanto dolor?

¿Por qué no puedo moverme?

-¡Uzieeeel!

Esa voz...sé que la escuche antes, pero no entiendo ¿Por qué duele? ¿Quién...

¿Niobe?... ¡Niobe!...es Niobe...mi bella de ojos azules ¡Esta viva!

Por fin puedo moverme, no tardó mucho en correr a donde se escucha aquel llamado. No la dejaré a morir, esta vez todo será diferente. ¡Ella está viva! No pienso dejarla ir.

-¡¿Dónde estás?!

-¡Uziel!- Los gritos son cada vez más desgarradores, estoy desesperado. ¡No veo nada!

-¡¿Dónde estás? No puedo verte!

-¡Uzieeeel! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!

-¡Tranquila, encontraré la forma de salvarte!- su voz cada vez que me llamaba siento que me ahogo de dolor.

-¡¿Por qué?!...¿Por qué me dejaste morir?

Siento como si me arrancaran el corazón lentamente, caigo de rodillas.

¡Estoy aquí! Yo...jamás te dejare morir. ¡Jamás lo haría!

-Ya lo hiciste

-¡Noooo!-siento que unos brazos delgados me rodean.-¡Niobe!...no lo hice...lo intente...

-Ya tranquilo, hermano-apenas escucho lo que dice Inna- solo fue una pesadilla. Te quedaste dormido y con mucho esfuerzo logre llevarte a tu cama.

-Lo intenté, ¡juro que intenté salvarla! Lo juro- siento como poco a poco la ira comienza apoderarse de mí.

-Cálmate, de nada va a servir que te alteres...por favor hermano-creo que comienzo a escuchar sus sollozos- estamos encerrados ¿recuerdas? Va a ser un problema si...

Ya no escucho nada, estoy perdido.

Sin ella... Quizás ahora soy como lo era antes, pero estoy seguro que mucho peor.

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-Se acabó...realmente se acabó.-caminaba entre los escombros de lo que antes fue nuestro lugar favorito, "la casa del terror" según Uzi...

No quiero mencionar su nombre en mi mente, no cuando al pronunciarlo mi corazón arde por el dolor de su recuerdo...apenas han pasado unas horas y duele...aun duele.

-Niobe está haciendo demasiado frio ¿puedes venir?- Lakshmi me espera con un abrigo suyo aunque por el tamaño creo que es de su padre.

-Lo sé, por eso estoy aquí- cuando estaba rodeada por las llamas no sentía calor, mi piel no ardía y el fuego no me consumía. Deje de sentir calor desde que se fue...porque sé que ya no lo volveré a ver, ya no.

El fuego no me hace daño pero el humo me asfixiaba, no podía escapar las cadenas me impedían mover y sentía que pronto iba a caer en la inconciencia. De alguna forma las llamas derritieron las cadenas, la tierra me cubrió y formó una burbuja de aire para mí, como una cúpula mientras las llamas comenzaban alejarse y apagarse.

Los escombros aún siguen consumiéndose pero las llamas no alcanzan ni 25 cm., estoy caminando sobre ellas para poder sentir un poco de calor pero la planta de mis pies y toda mi piel sigue helada.