Capítulo 51: Traición

10 0 0
                                    

No, no quiero hacer esto. ¿Pero tengo alternativa?

¿Por qué hay personas tan malas?

¿Por qué las personas giran en torno al dinero?

Si es solo papel, un papel al que ellos le dieron un valor.

Anoche no pude dormir, ni siquiera cené.

Solo permanecí quieta, tendida en la alfombra de mi habitación y con la mirada perdida en el techo donde hacía jugar una bola de fuego y una de agua.

-Cariño, ya está por llegar el encargado de realizar la ceremonia y trae los documentos.

-Estaré lista en media hora.

-¿Quieres que te ayude?

-No, quiero estar sola si no te molesta.

-Adrick, ya está aquí.-asiento aun sin levantarme.-y parte de nuestra familia ha venido, tus primas han querido entrar...

-No, no quiero a nadie.

-Excepto a Lakshmi.

-Sí.

-Me llamo, está en camino.-dejo de mirarla- estaremos esperándote, pero tienes que saber que aun estas a tiempo...quizás

-Ya les dije que lo haré, sabes que cuando decido algo nunca me arrepiento ni doy marcha atrás.

-Pero cariño quiero que seas feliz.

-No quiero decir algo que pueda dañarte, mamá. ¿Aun puedo llamarte así verdad?

No escucho nada más que la puerta al ser cerrada y abierta nuevamente casi inmediatamente.

-Vaya nunca había visto a mi tía así.-por su voz creo que es Eleni-mucho menos a ti así.

Me siento extendiendo los brazos a los costados ya que habían crecido hermosas flores en mi piel.

-A veces quisiera que otro se pusiera en mi situación, a veces deseo haber nacido en otro cuerpo y tener otra vida.

-Seeee, querer y desear siempre suele permanecer solo en una fantasía.

-¿Por qué estás aquí?

-Quería ver que todo siga en orden y no intentes hacer algo estu****

-Ya veo.

-¿Estas enamorada verdad?-su pregunta hizo que me recorriera algo helado por mi columna vertebral e inmediatamente todas flores que habían crecido en mis brazos se marchitaron rápidamente y comenzaban a caer.

-Supongo que eso en su si-sonríe cruzando sus brazos sobre su pecho-eres tan fácil de leer.

-Quiero que salgas.

-Y yo quiero que asegures mi dinero, porque de alguna forma voy a ser la dueña de esa cuenta multimillonaria. Tú ni siquiera te lo mereces, no eres parte de esta familia. Los Korsakov estábamos mejor antes de incluir a tu madre y con todos sus problemas de mier**.

-Tu tampoco tienes el apellido-ella baja los brazos y aprieta los puños.-esa regla está mal pero no puedo cambiarla hasta que sea dueña.

-Precisamente por eso he venido, vas a ponerla a mi nombre y mi descendencia.

-Eso sería injusto.

-Hazlo, porque tengo muchas ganas de conocer al chico que robo tu corazón y ¿Quién sabe? Quizás nos enamoremos.

La ira y los celos brotan de mi ser ocasionando que las puertas y ventanas se cerraran pero sabiendo que nunca podre estar con él, que además se casará mañana con alguien más.

-Si se enamora de ti, no voy a interferir.-Ella me mira sorprendida-Él debe ser feliz, yo deseo que sea feliz y si lo es contigo que así sea.

-¿Acaso no lo amas? ¡Tendrías que luchar por el!-me sorprendo que piense así, después de todo siempre creí que es tan fría como el nitrógeno líquido.

-¿Cómo? Voy a ir al portal y quizás me demore mucho tiempo aunque cabe la posibilidad de que no regrese. Si es que regresara y él ya tuviera una vida hecha ¿Cómo podría quitarle todo eso para tenerlo solo para mí? Créeme lo amo y demasiado, tanto que lo dejaría ir si viera que es feliz con alguien más.

-Estás loca.

-Ey yo soy la loca, hola Eleni vengo por mi amiga del alma.-empuja a Eleni a un lado del umbral de la puerta- Hola Niobe-sonrío- ¿lista para el maquillaje?

Me levanto y veo salir a Eleni.

-Necesito hacer algo antes.

-Te espero.

Camino fuera de la habitación, guiada por algo que sinceramente no puedo explicar. Llego a una puerta cerrada, es una de las tantas habitaciones de invitados, me pongo a un lado no sé porqué pero lo entiendo cuando la puerta se abre y sale el padre de Adrick muy alegre.

Por suerte él no logra verme y antes de que la puerta se cierre entro, y lo veo en medio de la habitación acomodándose la corbata.

Al darse cuenta de mi presencia yo ya estoy a un paso de chocar con él, pongo mis manos en sus mejillas y acerco mis labios a los suyos. Él al darse cuenta de mis intenciones toma posesión de mi cintura, a solo centímetros de sus labios guio los míos a un lado y beso cerca de su mejilla.

-Tramposa.

-Tenía que intentarlo, así podremos engañar a los demás.

-¿Quién eres?

-Tengo una idea, pero debo hacer algo antes.

-¿Qué?

Pongo mis dedos en su sien y le devuelvo todos sus recuerdos, todos y cada uno de ellos se los doy de golpe.

Cae al suelo sosteniendo su cabeza, camino hacia una silla y la arrastro hasta estar frente a él.

-¡¿Qué...demonios?!-jadea con sus manos apoyadas en el suelo-¿Qué ha pasado?

-Son tus recuerdos-lo veo levantarse con dificultad, me mira con dolor y frunciendo el ceño- no hiciste ningún esfuerzo en tratar de recuperarlos así que te los he entregado.

-Nunca me dijeron que podías hacer tal cosa, pero...- se sienta de rodillas- supongo que era de esperarse viniendo de una suicida como tú.-le doy una pequeña sonrisa de lado.

-Solo quería sentir el vacío en mi estómago, además a veces era por seguir a uno de ellos.

-Solo querías matarme del susto.

-Eso también.

-No te recuerdo ser tan conversadora, pero si lo que paso...ya sabes...ese día al atardecer-evito su mirada- me gustas...me gustabas ahora me doy cuenta que confundí algunas cosas.

-Los sentimientos no son cosas.

-Lo dice alguien que por mucho tiempo guardo los suyos, en un cofre con muchas cadenas pesadas sobre ella.-lo vuelvo a ver y la culpa empieza a surgir.

-Lo lamento.

-No lo hagas, sabes que no me gusta esa mirada mucho menos en ti.

-Sí, lo sé.

-Supongo que esa persona rompió las cadenas y abrió ese cofre con facilidad ¿o me equivoco?

-No lo haces-me sonrojo levemente pero luego bajo la cabeza y reprimo una lágrima.-Entonces, ahora que tienes todos tus recuerdos y sabes lo que va a pasar en unas horas ¿Cuál es el plan? Debe haber una manera de...

-Lo amas-un sollozo logra escaparse-lo entiendo, espero que algún día seas feliz...conmigo.

-¿Qué?-levanto la cabeza sorprendida.

-Nos casaremos Niobe, nada de eso va a cambiar.

No....

Esta es la historia de NiobeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora