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La chica se da cuenta de que se la queda mirando y baja la vista. Realmente, lejos de la influencia de sus amigos, Sirius no era tan desagradable. No lo era en absoluto, para ser realistas. Y esa campera de cuero...sacude la cabeza para quitar ese pensamiento y señala la botella de Sirius.

- Me gusta ese cambio.

El chico frunce el ceño, al parecer sin comprender.

- Digo, no estás bebiendo whisky ni nada fuerte. -Aclara la chica.

- Oh. Si, es que a cierta rubia no le agrada verme bebiendo.

- Una rubia inteligente.

- Vaya milagro.

Marlene hace una bola con una servilleta de papel y se la lanza a la cara. El chico la abre y la mira como buscando algo.

- ¿No hay mensaje? La gruya de James tuvo más estilo.

Niega con la cabeza haciendo que su cabello se moviera como una cortina hacia ambos lados.

- No estamos en la etapa de mensajitos en servilletas. De hecho, no es para nada mi estilo. -Dice la rubia y frunce la nariz.

- ¿Y cuando llegaremos a esa etapa? -pregunta Sirius alzando ambas cejas.

- ¿Llegaremos?

- Dímelo tú.

- No me empujes al abismo y las cosas saldrán mejor. -Responde Marlene y se encoge de hombros.

Y tan sólo en ese jueguito de preguntas y respuestas se había establecido la base de lo que fuera que aquella reunión (porque NO era una cita) implicaba para ambos. Era "un paso más."

- La gente nos mira...-comenta Sirius.

La chica lo mira primero a él y luego alrededor. El bar estaba abarrotado de alumnos de Hogwarts que no estaban cuando ellos llegaron, y que los miraban con sorpresa y curiosidad. Normal, la mayoría los había visto discutir siempre, al punto de insultarse muy mal. Y ahora estaban allí tomando una cerveza de mantequilla y hablando.

- ¿Quieres que nos vayamos? -pregunta el chico.

- Por favor. No se me da bien eso de ser el centro de atención.

- Vale.

La chica se pone de pié y cierra su chaqueta, pues seguramente sintiera más frío afuera con lo caldeado que estaba el ambiente ahí adentro. Una vez abrigados los dos, salen, sintiendo varios pares de ojos en la nuca. El frío literalmente choca, como si encontraran una pared helada frente a ellos. Sirius mete las manos en el bolsillo y Marlene hace lo mismo.

- ¿Quieres ver algo genial? -pregunta el chico con una sonrisita.

La rubia frunce el ceño, algo dudosa.

- Hmmm...bueno, está bien.

El chico la toma de la mano y comienza a caminar. Marlene al instante tiene el impulso de retirar la mano pero luego se lo piensa bien y aferra la mano de Sirius con firmeza, pues las "cosas geniales" del merodeador quizás no lo fueran tanto.

- ¿A dónde vamos? -pregunta desconfiada.

- Ya verás. -Responde dándose un aire misterioso.

- Me imagino pero ¿No puedes anticiparme algo?

- No.

- ¿Vas a matarme o secuestrarme?

El chico suelta una carcajada.

- Mmm...no. Bueno, lo del asesinato no, pero quizás lo del secuestro...

- ¡Black! -exclama mirándolo con una ceja alzada.

Blackinnon StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora