- McKinnon ¿Qué haces con esto?
La rubia rueda los ojos.
- No te hagas el impactado, tú también tienes.
- Sí, pero no soy hijo de Aurores.
Marlene alza una ceja, sin pizca de gracia, ante lo que Sirius cierra el cofre y lo deja en su lugar, para luego ir a sentarse junto a ella.
- Estaba bromeando. Me da igual si fumas mandrágora o comes hongos cultivados por Sprout.
- No como hongos...-refunfuña ella.- Por cierto...¿Como es que estás en mi habitación?
- Tu madre dejó que me quedara.
- Le caes bien a mi madre.
- A tu padre no.
- Para nada. -suelta una risita.
- ¿Como estás? -pregunta el chico, observandola com detenimiento.
A Marlene no le hace falta pensar para comprender a qué se refiere .
- Me dolia la cabeza, pero ya no. Es un avance. -responde, encogiendose de hombros.
- Sí...es un avance. -repite Sirius, con tono algo preocupado.- Deberías comer.
- No tengo hambre...
- Está bien, me corrijo. Marlene, baja a comer.
La joven pone los ojos en blanco y con pereza se pone de pié.
- Yo volveré a casa. Mañana puedes ir si quieres, o escríbeme y vengo yo. -dice Sirius.
Ella se gira a verle, con cara de susto.
- ¿Ya te vas? ¿No puedes quedarte?
- He abusado demasiado de la paciencia de tu padre. Dejemosle descansar y procesar todo.
- Está bien. -murmura ella, nada convencida y con un ligero temblor en el labio inferior.
El chico se acerca a ella y levanta su rostro desde el mentón, para dejarle un leve beso.
- No llores. Estoy a una aparición de distancia. -le recuerda.
Marlene asiente y se dirige hacia la puerta y bajan juntos hasta la sala. Los padres de la rubia beben té mientras escuchan la radio, donde Celestina Warbeck entona alguna de esas canciones melosas.
- Yo ya me voy a mi casa. Muchas gracias por dejarme acompañar a Marlene. -dice Sirius, notablemente incómodo.
Elizabeth se pone de pié para despedirse del joven con un beso en cada mejilla, mientras que Kenneth le tiende la mano desde el sofá.
- Regresa cuando quieras. -dice la mujer, con una amplia sonrisa.- ¿Te acompaño a la puerta -pregunta con amabilidad.
- Ya lo acompaño yo. -interrumpe Marlene.
Tira de la mano del muchacho, poniendo los ojos en blanco. Sirius tiene a Elizabeth tan en el bolsillo que ha conseguido ponerla más exasperante de lo que es normalmente. Abre la puerta y se queda en el umbral.
- Mi madre estará muuuuy pesada estos dias. -dice con el ceño fruncido.
- Me preocupa más tu padre. -replica el chico.
- Bah. Se le pasará.
Sirius sonríe y ella igual, y se despiden con un corto beso.
- Avísame si necesitas algo..-añade él, rascándose la nuca con nerviosismo.

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Blackinnon Story
Fanfiction{AlternativeUniverse} Blackinnon Ella, hija de Aurores de espíritu rebelde. Él, el renegado de su familia. Parecen llevar años odiándose, pero se darán cuenta que tienen más en común de lo que creen, y junto a sus amigos tratarán de sobrevivir a la...