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El día de Navidad, Marlene despierta con un montón de regalos a los pies de su cama. Con el cabello revuelto y en pijama, gatea sobre su cama hasta alcanzarlos y los comienza a abrir. Encuentra libros, un par de zapatos, un perfume de parte de Doe, un vestido de parte de Mary, una pequeña caja llena de chucherías de The Doors de parte de Lily, y entre todo eso encuentra un pequeño sobre. Frunce el ceño, lo abre y al ver su contenido suelta un chillido que probablemente hubiera despertado a toda la casa: eran dos entradas para el show de los Beatles. Se apresura a buscar un remitente y encuentra una nota en el sobre.

"Marlene:

No se me ocurrió un regalo mejor, soy muy malo con éstas cosas para serte franco. Espero que lo disfrutes con quien vayas.
Feliz Navidad.

Sirius."

Aunque lo presentía, de todas formas se sorprende. Y eran dos entradas, hasta había comprado otra para que llevara a alguien y no fuera sola. Había pensado en absolutamente todo.

Sus padres irrumpen en la habitación, con gesto asustado.

- Marlie ¿estás bien? -pregunta su padre.

- ¡Si! Me han regalado entradas para ir a ver a los Beatles ¡Voy a poder verlos! -chilla la joven mientras se pone a saltar sobre su cama como niña pequeña.

- ¿De verdad? -pregunta su madre, asomando sobre el hombro de su esposo.

- ¡Si!

- Pensamos que había pasado algo, exagerada. -Le recrimina su padre.

- Pues no.

- Bueno, vístete y baja a desayunar, anda. -Dice la mujer mientras se lleva a su marido y cierran la puerta.

La chica se acuesta de nuevo y se queda mirando el techo. Su regalo para Sirius no le causaría la misma felicidad a él, que las entradas sí le dieron a ella. Pero al menos esperaba que le gustara, había tenido poco tiempo para comprarlo.

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Un almohadonazo aterriza en la cara de Sirius y lo hace gruñir, como si fuera un perro.

- Levanta, chucho. -dice James.

- Déjame dormir, maldita sea.

- Levanta, a ver qué te regaló McKinnon.

El nombre de la chica hace que abra los ojos. Se sienta en su cama y se despereza, para luego mirar el montón de regalos a los pies de su cama, y se pone a pensar si Marlene habrá visto el suyo.
Mientras desenvuelve los regalos, se va sorprendiendo, pues estaban muy pero que muy bien: James le había dado un kit de cuidado de la escoba, Remus un whisky (que escondería de Marlene) Peter un chaleco de cuero muy guay, los Potter un perfume, el que él solía usar y casualmente le quedaba poco, y de pronto, debajo de todo, encuentra un paquete grande. Reconoce la letra al instante, claro.

" Black:

Espero que no te ofendas por el regalo, pero el que ya tienes pide a gritos su retiro. Espero te guste.
Feliz Navidad.

Mar."

Ha firmado como "Mar" no como Marlene o con su nombre completo. Y entonces se percata de que debería haberle tratado de Amber en la nota de su regalo, sólo por fastidiar. Abre el regalo y se encuentra con un Bate de roble, pulido y barnizado, que en el mango con letras doradas dice Sirius Black. Estaba de lujo.

- ¡Oye! Al fin cambiarás ese vejestorio que usas. -Exclama James y se pone de pié para verlo mejor.- ¿Quién te lo ha dado? ¿Tu tío?

- Marlene.

Blackinnon StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora