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Los meses fueron pasando, y el incidente en casa de los Potter, de a poco olvidado.
El 1° de Septiembre llega rápidamente, y para ellos tiene un sabor algo amargo: es su último año en Hogwarts. Además de que las cosas en el mundo mágico cada vez están peor, y eso no levanta el ánimo.

- No puedo creer que el año que viene ya no volveremos. -comenta Marlene, mirando el paisaje que pasa rápidamente por la ventana del Expreso de Hogwarts.

- Pero vamos a seguir viéndonos, no será tan distinto. -responde James, mientras acaricia el pelo de Lily.

- No me refiero a eso...será raro ya no volver al castillo, no lidiar con Peeves, no jugar al Quidditch...

- ¡No había pensado en el Quidditch! Has logrado deprimirme, McKinnon.

El resto ríe cuando James finge desmoronarse en el hombro de su novia, pero Marlene rueda los ojos.

- Siempre podremos jugar en algún descampado y podré patearte el culo para no perder la costumbre. -replica la rubia.

Sirius y Remus sueltan una risita, y Marlene los mira.

- A tí tambien, Black. -agrega la chica, y ríe.

- Todo eso si no te matan primero, McKinnon. -dice una voz profunda, desde la puerta del compartimiento.

Todos se voltean para ver a Regulus, junto a tres de sus amigos, parado en la puerta. Sirius quiere echarse encima de su hermano, pero Remus y Marlene lo detienen, aferrandole cada uno un brazo.

- Lárgate de aquí, Regulus. -dice James, poniéndose de pié.

- Oblígame, Potter.

- Regulus, como no te vayas ya, Slytherin comenzará el año con un saldo negativo de puntos. ¿Qué dices?

El aludido chasquea la lengua y con un gesto de la mano indica a los otros dos que lo sigan, para volver a su compartimiento.
Marlene y Remus sueltan a Sirius, que da un puñetazo a la puerta por la que acaba de irse su hermano, astillando el cristal.

- Sirius, para. -le advierte Marlene y lo obliga a sentarse de nuevo.

Él obedece y se sienta, haciendo que la rubia se siente sobre su regazo. Lily agita la varita y el vidrio astillado vuelve a estar intacto.

- ¿Cómo pudo saber sobre la amenaza a los McKinnon? -pregunta James, con el ceño fruncido.

Peter suelta una risita nerviosa y se encoge de hombros.

- El padre de Sirius tiene contactos en el Ministerio, quizás se enteró por ahí.

- No sean ingenuos. No se ha enterado por el Ministerio, le han dicho desde el otro bando. -responde Sirius.

Los presentes se miran entre ellos, con el ceño fruncido.

- Tiene dieciséis, Pads. Dudo que Regulus sea un Mortífago. -razona James, mirando por la ventana.

- No digo que sea Mortífago pero se rodea de ellos. Es una información que podría haber conseguido sin ninguna dificultad. Asique a ti...-le dice a Marlene, que sentada sobre su regazo alza una ceja.- No te perderé de vista.

La rubia pone los ojos en blanco.

- ¿Qué podrían hacerme en Hogwarts?

- ¿Te olvidas que Rosier casi te mata?

- Todos cuidaremos de Marlene, Sirius. No te estreses. -dice Lily, previendo una discusión.-

- Eso. -afirma Remus y le da una palmada en el hombro a su amigo.

Blackinnon StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora