19

1.3K 82 3
                                    

Remus está muy desmejorado y Marlene insiste en que le diga si es que algo anda mal.

- Nada, Marlene. Tengo...un virus, el mismo de siempre.

- ¿Pero es que no pueden hacer nada al respecto? -pregunta la chica, angustiada.

- No. No tiene cura.

- Chicos, en un momento estará el almuerzo. -Dice Euphemia asomando un momento y volviendose a ir.

Marlene aprovecha que está Remus y se escabulle.

- James, discúlpame con tu madre, pero tengo que irme. -Dice la rubia mientras se abriga.

- ¿No te quedas? ¿Aquél cabrón te hizo algo? Puedo patearle el culo si quieres. -Responde el chico.

Ella ríe y niega.

- No, pero olvidé que iba a venir mi tía a casa y si no estoy, mis padres van a ponerse pesados.

- Hm...bueno, pero para Año Nuevo vienes.

- Sí, con Lily.

- Eso me gusta, que no se corte ésta amistad McKinnon.

- Eres un idiota. -Dice la chica y se despide revolviendo el ya despeinado cabello del joven. Lo mismo con Remus y aprovecha que Sirius no está para salir rápido hacia el helado exterior.

Apenas cruza la verja de entrada, cuando una mano aferra la suya. Se voltea y Sirius la mira con mala cara.

- ¿Dónde vas?

- A mi casa.

- ¿Por qué?

- Porque viene mi tía y lo olvidé.

- Ah, el viejo cuento de una tía inexistente.

- Existe.

- ¿Cómo se llama?

- ...Aurora.

- Agh, qué horrible mientes. -Dice Sirius y la suelta.- Vete si quieres irte.

- ¿Por qué demonios te molesta? -pregunta Marlene, con exasperación.

- ¡Porque quiero que te quedes conmigo!

Ella parpadea un momento, procesando sus palabras pero luego niega con la cabeza.

- ¿No acabas de decirme hace media hora que tu y yo no somos nada? Ni vamos a serlo.

- ...Algo así.

- ¡¡ENTONCES DÉJAME VIVIR EN PAZ!! ¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Quieres que yo entre al club de todas las que lloraron por ti? Eso no va a pasar Black. No conmigo. Soy mejor que eso.

- Lo sé, yo no quiero que llores por mí. Ni por nadie. -Responde el chico, que la mira con aprensión.

- ¿Entonces cuál es tu plan? Supuestamente te gusto, soy distinta a las demás, pero "tú y yo nunca vamos a ser nada" ¿A qué demonios crees que juegas? -pregunta la rubia, incapaz ya de contener a aquellas lágrimas rebeldes que pelean por salir.

- No pretendía hacerte sentir así. -Dice el merodeador, en un tono bajo que a Marlene le parte el alma.

Hubiera preferido que grite, que se enoje. Pero estaba decepcionado. ¿Decepcionado con ella? ¿Con él mismo?

- No sé cómo manejar todo ésto, no estoy acostumbrado. Y si ya desde el vamos estoy haciéndote sentir mal, Marlene, sólo confirma mi teoría de que no sirvo para éstas cosas. Lo mejor será que todo tome su curso normal...prometo no molestarte más. -Los ojos grises buscan los verdes, que ahora están anegados en lágrimas.

Blackinnon StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora