Blackinnon Story

29

Las chicas se quedan apiñadas en el lugar que les indican, con un nudo en la garganta, al menos Marlene. Pero todas se parecen bastante y no duda que sus amigas están sintiéndose tan mal como ella. Cuando los chicos salen del compartimiento, cuatro pares de ojos se posan en ellos.

- ¿Y bien? -pregunta Marlene.

Sirius niega con la cabeza y les da la espalda. Parece estar muy afectado, lo que preocupa aún más a la rubia porque significa que quien ha muerto, es alguien conocido. Camina hasta el compartimiento aparentemente vacío, pero sabe que en alguna parte, hay un cuerpo. Quiere abrir la puerta pero una mano aferra la suya y la aleja; Sirius no quiere que entre.

- Quiero saber.

- Y nosotras. -añade Lily.

- Ya somos cuatro los que hemos visto su cuerpo, y no lo podemos creer. No necesitamos que ustedes la vean, no podemos estar con la guardia baja o nos matarán a todos. -replica James.

- ¿Que la veamos? -pregunta Marlene, alejándose de Sirius y volviendo junto a sus amigas.- ¿Es una chica? ¿Una de nuestro grupo?

Ninguno de los merodeadores contesta, ni lo afirman ni lo niegan.

- Mary no está con nosotras...dijo que iría con su amiga de Ravenclaw...-susurra Doe.

Marlene se queda estática en el lugar. Mary no está con ellas y para completar su grupo, sólo faltaría ella.

- ¿Mary? -susurra Marlene, mirando a Sirius.

El chico asiente una vez y el peso del mundo cae sobre los hombros de la joven. La noche anterior había estado intentando calmar a Mary, que estaba muy nerviosa por sus exámenes preliminares para ingresar a la carrera de Medimagia al año siguiente, cuando acabaran Hogwarts.

- No hay tiempo de ponerse mal, tenemos que ver qué ha pasado e intentar ayudar a quienes podamos hasta que los Aurores o alguien llegue. -dice James, que parece el más entero de todos.

- Es que Mary...-.murmura Lily y James corre a abrazarla.

En otra situación todos se hubieran asombrado de que no le eche a patadas, pero en ese momento nadie se fija en aquella trivialidad.

- Debemos seguir. -dice Sirius, finalmente.

Comienza a caminar y todos lo siguen en un silencio sepulcral, que no dura mucho. Las luces, que ya titilaban, se apagan por completo. Afuera está nublado y no hay demasiada luz natural, por lo que el tren se inunda de un gris triste, acompañado de gritos de los que estaban aún metidos en sus compartimiento. Una explosión los hace caer a todos, y también estalla los vidrios.

- Hay que evacuar el tren, ya. -dice Remus, que casi no ha hablado hasta el momento.

- Si. Andando. -concuerda Lily.

Pasan al segundo vagón y comienzan a avisar a los estudiantes que bajen y se mantengan en grupos pero lejos del tren.

- ¡Oh por Merlín! Los niños del vagón anterior. ¡Y Mary! -dice Dorcas, cubriéndose la boca con una mano, y echa a correr.

Marlene y Remus la siguen, pero antes de llegar, aquel vagón se incendia de la mismísima nada y los gritos que se oyen comienzan a apagarse.

- Los niños...Mary...-susurra Doe, horrorizada.

- Ni siquiera pudimos sacar su cuerpo...-añade Marlene.

- Chicas éste vagón es el próximo hay que largarnos de aquí. -dice Remus, con voz entrecortada, pero devolviéndolas a la realidad.

Se alejan y comprueban que el vagón esté vacío para luego bajar. Los mismos alumnos hicieron que se evacue el tren, pero no les dejan alejarse: una enorme cantidad de enmascarados y encapuchados rodea el tren. Valientemente, los alumnos más grandes se ponen delante de los más chicos, como escudo humano, como si alguno de aquellos mortífagos fuera a dudar en matarle para conseguir lo que fuera que buscaran con aquel ataque. Otro vagón se incendia y los obliga a todos a alejarse del tren, y luego otro más. Sólo uno permanece intacto, y Malfoy, Avery, Nott y otros miran por la ventana, como si todo aquello fuera un mero show.
Uno de los encapuchados comienza a pasearse entre los alumnos y al llegar frente a Sirius, suelta una risita que a todos allí les resulta familiar: Bellatrix.