Blackinnon Story

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Los meses pasan y Diciembre llega con un frío que cala los huesos, como es habitual. Sirius y Marlene, aunque ahora tienen más confianza, siguen estancados en esa incómoda etapa de "sabemos que nos gustamos pero no hacemos nada al respecto." En el caso de Marlene, no hace nada porque tiene miedo de salir lastimada. No porque sea Sirius, le pasaría lo mismo con cualquier persona. Siempre ha mantenido "sus relaciones" a raya, es decir, nada serio. Pero con Sirius es distinto, porque sí quiere tener algo serio. Más de una vez se ha sorprendido a sí misma pensando en tardes de picnic, o noches lluviosas tapados hasta el cuello con una manta, hablando tonterías. Eso es algo que jamás le había sucedido.
Una tarde de sábado, el anterior a Navidad, los merodeadores y las chicas estaban apiñados alrededor de la chimenea, hablando sobre los planes que tenían para Navidad. Lily tenía que volver a su casa pues su hermana estaba a punto de casarse e iba a llevar a su prometido a la cena de Navidad. James lo pasaba en su casa, al igual que todos los demas, pero Sirius no estaba muy entusiasmado con esa idea.

- ¿Por qué no quieres ir a tu casa? -Pregunta Marlene.

- Porque me tratan como escoria.

- ¡Qué dices! Vale, te llevas mal con tu hermano pero...

- Me llevo mal con todos. Grimmauld Place es una cárcel para mi, McKinnon.

La rubia frunce el ceño.

- ¿Vives en Grimmauld Place? -pregunta alzando una ceja.

- Ajá.

- Eso es cerca de mi casa. Creo que a unos veinte minutos o así.

- ¡Estás de broma! -replica Sirius.

Marlene niega con la cabeza.

- No.

- Y la casa de Marlene queda a treinta minutos de la mía. Claro que apareciendonos es tan sólo un minuto. -Añade James con entusiasmo.- Podríamos juntarnos. ¿No? Sirius, tú puedes venir a pasar Navidad conmigo, ya lo sabes.

El joven asiente distraido.

- Oh...Doe y yo vivimos en Bexley. -dice Mary, apenada.

- Y yo en Enfield. -Agrega Lily.

- Eso es lo de menos. Pueden venir a mi casa, al menos entre Navidad y Año Nuevo. -Sugiere Marlene.

- Debemos organizar algo en esos días. -propone James.- Marlene, a mi mamá le encantaría seguro que volvieras a visitarnos. Podrías venir para Navidad y traer a Lily.

La rubia suelta una risa y Lily rueda los ojos.

- Ya dije que mi hermana trae a la morsA SU PROMETIDO a cenar.

- Pues en Año Nuevo.

- Año Nuevo va bien. -Dice Marlene.

- Ya veremos. -murmura Lily.

- Pues yo los invito a todos, el que quiera venir, que venga.

***

El 23 de Diciembre en la mañana, las chicas terminaban de guardar todo en sus baules apresuradamente. Una vez hecho, bajan a desayunar, mientras se despiden de los amigos que se quedan en el Castillo. McLaggen quiere saludarla pero Marlene le esquiva y sale en dirección a los carruajes que los llevarían a la estación de Hogsmeade. El trayecto es corto pues va con sus amigas riendo y hablando tonterías, pero una vez en el tren escarlata, Sirius la lleva con él a un compartimiento vacío, y baja todas las cortinas.

- Hola McKinnon.

- Black ¿Qué haces?

- ¿Pensabas que iba a irme sin despedirme? -pregunta mientras se acerca y la rodea con los brazos.