Por una extraña razón, estaba en mi habitación escuchando los Jonas Brothers y buscando un buen atuendo para esta noche.
Estaba emocionada, sí. Estaba nerviosa, sí. Pero esta noche sería mi noche. Esta noche Lauren Jáuregui sumaría dos carreras más para poder ganar el partido. El partido contra JJ, y el premio sería el amor de Camila.
Decidí después de un par de minutos que lo mejor que podía ponerme era mi ropa de siempre. A Camila siempre le gustó como me vestía diariamente. Así que agarré unos jeans negros, sin romper en ningún lado cabe aclarar, una remera blanca apretada, porque debía mostrarle a Camila lo que se estaba perdiendo si no volvía a mi, obviamente. Mi característica campera de cuero encima y unos zapatos militares. Nuevos.
Escucho sonar mi celular. Empizo a buscarlo pero no lo encuentro, hasta que levanto la manta de mi cama desordenada y mi celular cae fuerte al piso y al levantarlo veo que se rompió un poco la pantalla pero seguía funcionando y viéndose bien.
Al principio pensé que era Steph o Sam para preguntarme que tal las vacaciones... hablando de esas dos bastardas, no he sabido nada de ellas. En fin, en realidad el mensaje era de Camila. Mierda. Iba a cancelarme. Era mas que seguro. Pero no.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Camila 19.15: CHINA !!!!! Qué tal me veo? Creo que me vestí y me desvestí mil veces pensando cual sería un buen atuendo. Contesta rápido.
Me reí, supongo que fue mensaje equivocado. Pero de todas formas le contesto.
"Creo que estás muy hermosa. Lauren va a estar babeando por vos cuando te vea. Ponete el perfume que a ella le gusta".
Camila 19.19: Gracias a Dios, ya no sabía que ponerme. Y obviamente me pongo ese perfume. Después te cuento te quiero imbécil.
Camila 19.20: Mierda. Lauren. Que vergüenza este mensaje era para Dinah. Dios, te veo en un rato. Perdón..
Me reí, era adorable. Me puse perfume, me metí un chicle de menta en la boca, retoqué otra vez en el espejo mi cabello. Agarré las llaves del auto de mi papá y me fui despacio hacia la casa de Camila. Cuando llegue toque bocina y primero salió Sinu saludando felizmente y después Camila. Bastante sonrojada.
Me levante del coche y fui a recibirla, primero salude a Sinu con un gran abrazo y después a Camila con un beso en el cachete. Sí. Se puso el perfume que me encanta.
De camino al restaurante donde pensaba llevarla, le di mi celular.
-Pone la música que quieras, esta abierto spotify asi que es tu elección.
-Lauren! Estabas escuchando los Jonas Brothers? - Se ríe y yo asentí. - Que raro, la chica ruda que escucha Lana del Rey y Halsey escuchando a los pequeños Jonas Brothers que cantan sobre una maquina del tiempo.
-Placeres ocultos de cada unos. Por favor, se que también tenes muchos. - Reímos.
Ella agarró mi celular y puso "When you look me in the eyes".
-Buena elección. - Le dije suavemente y ella asintió, poniendo su cabello detrás de su oreja, como tratando de esconderse.
Llegamos al restaurante. Era frente a la playa. A ambas nos gustaba. Ella sonrió y bajamos del auto.
-Linda foto la de hoy. Voy a guardala.
-Lauren, por Dios, que vergüenza. No tengo nada para decir.
-Yo creo que sos tierna.
-Basta idiota.
Pedimos salmón, después de estar discutiendo algo así como veinte minutos de que a ella no le gustaba ningún tipo de comida extraña que no sean papas fritas, hamburgesas o pizza. Ella comentó que había probado el salmón y que le había gustado mucho. Entonces eso pedimos.
Pedimos también un vino que nos recomendó el camarero.
Nos pusimos bastante al día, sin pelear y sin decir nada que afecte a la otra. Recordamos mucho de nuestro pasado y nuestros sueños. Vi, por primera vez después de mucho tiempo, un brillo especial en sus ojos. Su sonrisa era verdadera. Sus ojeras casi no podían notarse con esta luz y con sus mejillas tan sonrientes como las que tenía esta noche.
Me sentía bien así. Volvía a sentirme Lauren otra vez. Y me gustaba esto.
Yo no era Lauren si no era con Camila. Era una mierda, pero así era yo. No era yo sin Camila a mi lado. No importa si es o no mi novia. No importa si ya no somos de la otra. Y eso afecta a veces. Pero debía decirlo. Lauren no existe completamente si no es con Camila completándola.
-Estás hermosa hoy, Camz. Y lo hubieras estado aún así teniendo puesta la remera vieja de Kitty rosa que tenías puesto la primera vez que te vi. Con el pelo revuelto y la marca de la almohada en la cara. - Le confesé.
-Gracias. Lo. - Se limitó a contestar.
Pedimos el postre. Una bomba de chocolate que Camila la terminó comiendo ella sola. Y pague yo. No quería que ella pague ni un centavo. Ella primero se negó pero la terminé convenciendo.
Aprovechamos la playa y salimos a caminar con nuestros zapatos en la mano. Admitamos el mar y como se veía el cielo. En un momento nos quedamos quietas mirando el mar, y yo sentí que debía hacer mi paso.
Me acerqué más a ella, me miró y corrí el cabello que estaba molestando sus ojos a su oreja. Acaricié su mejilla y la abracé, hundiendo mi nariz en su cuello, sintiendo su aroma. Ella también me abrazo. Fui acercando mi boca a la suya. Por un segundo casi la beso, pero ella se alejó. Cerrando sus ojos fuertemente.
-Perdón Lauren. No puedo hacerlo. No ahora. Estás arruinando todo lo que contruí sin vos. Estas derribando el muro que trate de hacer todos estos años sin vos, sin importar cuanto daño me hiciste. Además ahora tengo novia Lauren, respeta eso. Yo te amo y lo sabes. Mi madre lo sabe, JJ lo sabe, pero no puedo hacerle esto. Me duele no amarla a ella y amarte a vos. Me duele que ella me de todo para que yo pueda estar bien y que aparezcas de la nada y muevas mi mundo. Dame tiempo Lo. Esto no es fácil.
-Puedo esperar el tiempo que sea necesario. Puedo pelear por vos si es que vos queres que yo gane la batalla. - Le susurré y la agarré de la mano. Ella no contestó. - Te amo y eso nunca va a cambiar, Camila. No te das cuenta? No lo sentís? Es como si cuando estuviéramos juntas nada existiera, como si fueramos invencibles. Somos Lauren y Camila. La pareja de lesbianas más populares de la universidad. Somos Lauren y Camila, que juntas vencimos al monstruo homofóbico de mi mamá, que hoy en día me pregunta que estoy esperando para reconquistarte. Somos Lauren y Camila. Quienes se amaban con locura, quienes daban la vida la una por la otra, quienes con sólo una mirada se entendían. Por favor Camila.
-Perdón Lo. - Dijo solamente y empezó a caminar sobre la arena hacia la calle donde estaba mi auto. Yo la seguí y la llevé hacia su casa.
-Espero que la hayas pasado bien Camila. - Le dije después de un rato de estar calladas.
-La pasé muy bien Lo. Me hiciste sentir como si tuviera 18 otra vez. Cuidate- Dijo simplemente y se bajó del auto.
Acostada en mi antigua habitación, encendí mi celular y le escribi.
"Que tengas lindos sueños Camzi. Sos mi mundo, después de todo."
Cerré mis ojos y encendí la música para escuchar con mis auriculares. Esta era una batalla, un juego, y estaba dispuesta a dar todo si me podía ganar el amor de Camila otra vez.
