Capitulo 32

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Me encontraba en un parque cerca de mi departamento, el día hoy estaba un poco fresco pero no demasiado. Había salido a caminar para no perder el ritmo y hacer de la rehabilitación algo menos frustrante para mi.

Steph me acompañaba, gracias a Dios cuando le proponía actividades como estas ella a los segundos estaba en la puerta del departamento.

-Estás mucho mejor, cabeza de balón. Noto que de a poco dejas de cojear. - Me dijo mi amiga mirandome la pierna operada.

-Eso espero, no quiero quedarme estancada y que siete meses de reposo se conviertan en 12. Cuentame que tal con Kristie. - Cambie de tema.

-Oh bueno, últimamente no nos estamos viendo porque encontró un nuevo trabajo en una oficina y no se ha tomado muy bien la noticia de que nos han llamado de New York. No sé a donde irá a parar nuestra relación. - Pude notar un dejo de tristeza en su rostro.

-No te preocupes, es claramente obvio que no se lo tome bien, vamos Steph, eres su novia y han construido cosas aquí. Y que te vayas a New York va a ser duro... pero no imposible. Si te ama, va a hacer todo lo posible.

-Esperemos...

Al llegar a casa, me tome una rápida ducha caliente, luego me senté en el sillón a tomar un te. No había recibido ningún mensaje de Camila en toda la mañana, supongo que estuvo ocupada.

Minutos después de haber empezado a ver una película, mi celular sonó. Ella era y una sonrisa se me escapó.

Camila: Adivina quien tiene un nuevo trabajo (:

Lauren: ¡Oh por dios! ¿Te dieron el trabajo?

Camila: Sí, estoy tan feliz. En serio quería el trabajo y lo conseguí, todo fue gracias a Alex.

Lauren: Me siento muy feliz por ti (: Te felicito amor!

Camila: Muchas gracias, estoy muy feliz. Empiezo mañana, lo único que quiero es tenerte a mi lado mi amor.

Lauren: Eso es genial, ya pronto estaremos juntas amor, ya lo verás y me tendrás toda para ti.

Camila: ¿Toda para mi?

Lauren: Claro, Camz. Toda.

Camila: Puedo imaginar las mil formas que puedo hacerte toda mía.

Lauren: Son las once del mediodía, Camila, y ya estás caliente...

Camila: Mierda Lern, eres aburrida.

Lauren: Pero me amas :)

Camila: Te amo tanto!

Estaba feliz. Estabamos bien a pesar de nuestra pequeña distancia. Me ponía ansiosa pensar que ya faltaba muchísimo menos para estar con ella, no podía no imaginarme mil situaciones cuando Camila me vea en New York.

**

El día había llegado. Con mis amigas estábamos yendo al aeropuerto en el coche de Sam, sonaba Bruno Mars, y nosotras tres teníamos los ánimos por el cielo.

Luego de hacer el check-in, nos dirigimos al pre embarque a esperar a ser llamadas.

-Estás nerviosa por lo que va a pasar? - La más alta de mis amigas me preguntó mientras comía unos ositos de goma dulce.

-Bastante, pero no por el contrato o las charlas previas, si no por la reacción de Camila, vengo imaginandome el encuentro desde que nos comunicaron todo esto.

-Entiendo, pero va a salir bien.

Yo le sonreí, un poco preocupada pero a la vez tan ansiosa. Nuestro vuelo fue anunciado por los altavoces y subimos al avión rapidamente.

Al llegar a New York, me sentía fresca. Ese lugar siempre pudo lograr eso en mi. Nos dirigimos al hotel a dejar nuestras cosas, ducharnos, comer algo y luego ir hacia nuestro nuevo club.

Ahí estuvimos aproximadamente tres horas, donde primero nos dieron un paseo por todo el lugar, era bastante grande a comparación de los lugares donde yo estaba acostumbrada a jugar, las tribunas eran de capacidad para 1500 personas, el campo parecía enorme también, el gimnasio era muy equipado con todo lo que una jugadora como nosotras necesitaba, los vestuarios, el spa para recuperarnos y por último el cuarto de los kinesiologos y fisioterapeutas. Me dije a mi misma "aquí es donde vas a pasar la mayor parte del tiempo, miralo bien".

Luego, nos presentaron a todo el cuerpo técnico, nos dieron las pautas del equipo y sus objetivos, obviamente que su propuesta era muy tentadora. Era un equipo nuevo, recién formado y por las caras que pude ver, éramos un equipo que prometía campeonatos.

Jeff se quedó hablando con los de la administración del equipo para hablar sobre los papeles de fichaje, el contrato, los horarios y demás, para luego comunicármelo. Yo ya le había especificado a mi representante lo que quería, no era mucho, pero era más que nada por mi comodidad.

Nos pasamos un par de minutos charlando y conociéndonos con las jugadoras que habían podido asistir. A decir verdad, en esta instancia mi cabeza ya estaba con Camila. ¿Qué estaría haciendo? ¿Se encontraría en su apartamento? Necesitaba verla cuanto antes.

Por último, Jeff me pidio si podía ir a conversar con los encargados de mi rehabilitación. Era un equipo de seis personas que se encargaría de mantenernos bien.

-Lauren, ellos van a ser los encargados de la rehabilitación. - Me dijo mi representante mientras los introducía con la mano. Yo les sonreí.

-Lauren es un gusto tenerte con nosotros, yo soy Finn, la cabeza del equipo de kinesiologos, yo me voy a encargar de ver todo y encargarme de que todo lo que necesites esté aquí. Ellos son Rita, Jack y Marck. Ella es Maddie, ella va a estar contigo todo el tiempo.

-Serás mi niñera? - Bromee con ella mientras le estrechaba la mano, como hice anteriormente con los otros.

-Eso parece, así que más vale que te portes bien conmigo. - Dijo la muchacha riendo.

Maddie era una chica alta, no parecía muy mayor, quizás uno o dos años más que yo. Su cabello era ondulado, castaño claro, casi colorado. Tenía pequeñas pecas en sus mejillas, sus rasgos eran muy femeninos.

Hablamos un poco de como seguiría mi recuperación en ese lugar: todos los días y de a poco ir del mínimo esfuerzo a exigirme al máximo para poder volver "mejor" que antes.

Al volver al hotel, me puse un jean negro con las rodillas al descubierto ya que estaban rotos, una camisa gris y negra, me había recogido el cabello, me apliqué perfume y le toqué la puerta a mis amigas.

-Hey. - Les dije yo mientras entraba a la habitación de Steph.

-Cabeza de balón. Te vas? - Me dijo Sam mientras sonreía ya que sabía la respuesta.

-Así es... deséenme suerte.

-Exitos, perdedora. - Dijeron al unisolo mientras ambas se tiraron encima mío para darme un fuerte abrazo.

Le pedí al chico de la recepción si por favor me podía pedir un taxi. Mientras esperaba, tome mi celular y le escribi a mi chica.

Lauren: ¿Estás ocupada?

Camila: Para nada, estoy leyendo un poco el libro que me habías recomendado.

Lauren: La ladrona de libros?

Camila: Eso es. Que estás haciendo tu?

Lauren: No mucho, por dirigirme a la casa de Steph a cenar.

Camila: Mierda, tengo hambre. Muero por una pizza con mucho queso.

Lauren: Oh, nosotras vamos a comer pollo o algo así.

Deje mi celular cuando escuche la bocina del taxi. A la mitad del camino hacia el departamento de mi novia, le pedí al chofer si podía estacionar frente a una pizzería.

Cuando estuve frente a la puerta del departamento, mis manos sudaban y podía escuchar mi corazón latir a mil por hora. Con una mano sostenía la caja donde se encontraba la pizza y con la otra, toque dos veces el timbre.

Espere unos dos minutos, hasta que escuche como del otro lado se abría la puerta con la llave...

MCDH: Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora