Después de unas horas bailando y tomando algunos tragos con Lucy y mis amigas, mis ojos iban de los ojos de mi cita al cuerpo de Camila bailar con Julie. Constantemente hacían ese viaje.
-Vamos a tomar aire afuera, Lauren? - Preguntó Lucy.
-Claro, vamos. - Tomé su mano y fuimos hacia la puerta que daba al pequeño jardín interno del hotel.
Nos sentamos en dos sillas color blanco, observando las estrellas. Esa noche el cielo estaba muy claro y no hacía ni frio ni calor. Estaba perfecto.
-Lauren... Quiero, ya sabes, agradecerte por haberme traído hasta acá, no sabía de la importancia de esto y quiero agradecerte, por elegirme. - Sonreí para ella. Sus ojos brillaban por la luz que nos brindaba la luna. - No nos conocemos, sólo por aquella vez, pero quiero decir que... he encontrado en vos alguien con quien hablar y divertirme, como también estar en silencio y sentirme bien. Sí, se que han pasado sólo un par de horas que estamos juntas y capaz que es muy apresurado sacar esas conclusiones pero es lo que siento que sos. Y me agrada. Así que gracias, por esto.
La mire a los ojos. Vi sus rasgos y lo linda que se veía. Sin pensarlo demasiado con ambas manos tomé su rostro y me acerqué a ella lentamente y sin más la bese. Sentía que necesitaba hacerlo. Debía moverme, debía dejar el capitulo Camila Cabello atrás. Y Lucy se veía sincera.
La besé hasta que sentimos el ruido de tacos chocando contra el piso. Me di vuelta y era JJ.
-Oops, interrumpo por acá. Lo siento. - Dio media vuelta y cerro detrás de ella la puerta.
-Vamos, vamos a bailar .Esta canción es mi jam. - Lucy agarró mi mano y nos dirigió de nuevo hacia el salón.
One dance de Drake sonando de fondo, Lucy bailándome cerca, ella pegada a mi cuerpo dándome la espalda. Mis manos en su cadera. Y frente a mis ojos, Camila mirándome fijo mientras estaba bailando con sus brazos en el cuello de su novia, que me daba la espalda. No nos sacábamos los ojos de encima, hasta que la morena salió rápidamente hacia otro lugar. Mi cuerpo la siguió, y sí, digo mi cuerpo porque mis piernas no dejaron que mi mente reaccionara.
-En seguida vuelvo, Lucy. - Dije y sin más me fui.
Iba de camino al baño, y yo tras ella.
-Esto es una tortura Lauren. - Dijo, al verme tras el espejo, donde ella se estaba mirando con sus manos en el lavabo.
-No. Estás acá, con tu amada novia. Y yo, con mi hermosa cita. Te tengo que recordar? Estabamos muy felices en Boston, íbamos a tratar de nuevo amarnos pero... - Reí amargamente. - Pero dicidiste jugar conmigo, claro, la idiota Lauren que siempre va a estar enamorada de vos.
-No entendes Lauren. Yo te amo, siempre voy a estar enamorada también mierda. Me pertenecer a mi, no a esa idiota. A mi.
De un momento al otro la tenía encima mío, besándome apasionadamente. Sus labios eran mi perdición. Fue ahí cuando entendí que no necesitaba otros labios. Luego estábamos dentro de un cubo del baño, besándonos con lujuria, mis manos y las suyas estaban desesperadas por sentir nuestras pieles. Mis manos acariciaban su espalda descubierta y sus manos estaban en mis pechos.
-Te odio Lauren, me haces la vida muy difícil. No es fácil tomar esta decisión. - Mordía mis labios mientras se sentaba en mi regazo. - Su padre acaba de fallecer y me rogó que no la dejara, no ahora.
-Debo esperarte toda la vida? Siempre va a pasar algo? Si es así Camila, nunca vamos a estar juntas.
-Sólo... sólo dame tiempo. - Pidió acariciando mi rostro, pero yo hice que salga de encima mío, me fui hacia el espejo para arreglar mi vestido y mi lápiz labial y me fui de ahí.
