Maratón (2/2)
Unas semanas después ya estaba totalmente instalada en New York. Mi departamento quedaba justo en el punto medio entre el estadio del club y el departamento de Camila. Y en el mismo edificio pero unos pisos más arriba vivían Steph, Sammy y Sofia, una nueva compañera de equipo.
La semana que viene ya nos han dicho que comenzaríamos con los entrenamientos de "Pre-Temporada". Por mi parte comenzaría con Maddie, la fisioterapeuta. No había parado del todo, ya que conmigo traje pesas y muchas de las otras cosas que se utilizaban para mi rehabilitación en mi antiguo salón de kinesiología. Jeff había ayudado bastante a conseguir los elementos.
Camila trabajaba toda la mañana hasta las 14hs, y siempre la buscaba a la salida o cenabamos juntas. Nuestra relación iba bien y me gustaba mucho, estaba bastante contenta con mi llegada a la gran manzana, pero de todas formas yo no quería sacarle la libertad que ella había construido todo el tiempo que había estado lejos. Hemos hecho "reuniones familiares" con Ally y Dinah, con cervezas y muchas risas de por medio.
Ellas también habían realizado una vida nueva durante este tiempo y estaba muy contenta por ello.
Todo estaba bajo control y eso me encantaba.
Esta noche tenemos una cena tranquila en el departamento de Samantha por su cumpleaños. Me duche y elegí de mi armario mis típicos jeans negros y una camiseta blanca, combinando con mis zapatos militares negros y una campera de jean claro.
Aún faltaban un par de horas, así que me senté en la elegante barra de mi nuevo departamento y le envié un mensaje a mi chica.
Lauren: Hola hermosa, vendrás esta noche a la cena de Sam?
Camila: Amor.. me temo que no. ):
Lauren: de verdad????? pero si me habías dicho que si. Ouch. no será lo mismo sin ti, me aburrire.
Camila: Caíste, idiota. Claro que voy, estoy por meterme a la ducha.
Negué divertida y deje el celular en aquella barra. Camine unos pasos hacia el enorme ventanal que daba hacia la ciudad.
El departamento era hermoso y mucho mejor que el de Boston. Tenía dos habitaciones, dos baños, una linda y equipada cocina, un living grande, que Steph decía que parecía una "pecera" ya que las ventanas eran enormes y reemplazaban toda la pared de frente. Coloqué algunos de mis antiguos muebles: mi sillon negro frente al enorme Smart tv, la mesa y las sillas, los cuadros y mis fotos favoritas de mi familia, de camila y de todos mis amigos.
El portero sonó y atendí. Era Camila del otro lado de la puerta.
-El señor de la recepción me ha hecho un millon de preguntas. Se nota que ahora estás bien famosa. - Dijo Camila pasando a mi departamento, dejando un beso en mis labios.
-Hola, estoy muy bien gracias por preguntar! - Cerré la puerta y camine detrás de ella, dirigiendonos a la barra. - Te ves hermosa hoy.
-Tú no te quedas atrás. - Se acercó a mi y me besó.
Llevaba puestos unos jean naranja ladrillo y un top blanco.
Le convide una copa de vino blanco y ella aceptó. Entre charlas sobre política y también críticas sobre la nueva película de Harry Styles se nos pasó el tiempo. Arreglamos nuestro maquillaje y subimos por el ascensor hacia el departamento de Sammy.
-¡Feliz cumpleaños jirafa! - Le dije animadamente a mi amiga mientras la abrazaba. - Ya hasta te ha salido una arruga al costado del ojo.
-Feliz cumpleaños, Sam. - Camila saludó detrás de mi, dandole un calido abrazo a mi amiga.