La Chica De Los Ojos Violetas #NDAWARDS2016 #ColorFulAwards

Debo tomar una decisión

Bien, recapitulemos: tomando algo de tinta puedo cambiar mi destino, gracias a eso mi padre está vivo, pero soy una modernita tengo una hermana.
Ahora, la pregunta es: ¿podré seguir fingiendo ser alguien que no soy y, al mismo tiempo, haber modificado la vida de los demás derivando de la mía propia o rectificaré mi decisión para que todo sea como siempre?

Continuaré así, no puedo ser tan egoísta como para devolver a mi padre a la muerte por una simple hermana y unas amigas irritantes, no sería justo.
Aunque tampoco sería justo para esas personas cuyas vidas he alterado, como Alexandra, nunca la había visto tan triste y apagada como ayer, por no decir que nunca la había visto triste y apagada.

No sé que hacer, necesito pensar, o mirar mi libro para saber qué haré.
Fui a mi habitación, recuerdo haberlo dejado en mi escritorio.
Estaba bastante tirado, ¿por qué tenía que ser tan desordenada en esta realidad?

Rebusqué entre mis libros, lápices, hojas y demás pero no lo encotraba; quizás lo había guardado en mi bolso que, en vez de cuero negro, estaba cubierto de terciopelo rosa.

- Amatista - me llamó Ónix.

Estaba apoyada en la puerta, con un aire despreocupado.
Llevaba una libreta verde y unas gafas del mismo color mucho más grandes que su cara, por lo que se le quedaban a mitad de la nariz, dándole un aspecto algo hippie.

- Dime - dije dejando el bolso tirado en la cama.
- ¿Tienes los apuntes de geografía?
- ¿Y los tuyos? - pregunté extrañada.

Si estaba en mates avanzadas debía ser buena estudiante.

- No fui a clase la semana pasada, ¿no te acuerdas?, no parabas de taparte la cara con una mascarilla y gritar "no me pegues tus asquerosos virus" - puso un tono de burla cuando me imitó - cada vez que pasabas por delante de mi puerta, bastante irónico teniendo en cuenta que tenía ataques de asma.
- Em, vale - pasé del comentario - ahora te los doy - rebusqué en mi carpeta.

Era una carpeta azul, separada por asignaturas: historia, música, matemáticas... aquí está, geografía.
Saqué las hojas que había en la funda de plástico, pero tenía un problema, lo único que había eran unos garabatos y pocas notas sobre la revolución industrial.

- Esto es lo que tengo - dije avergonzada.

Miró el papel arrugando la narizilla para poder entender mi letra y suspiró
- Me las apañaré con esto.

Salió de la habitación, de repente retrocedió y asomó la cabeza, me recordó a un avestruz.
- Gracias - dijo con dulzura, aunque no estaba agradecida de ello.

¿Cómo podía haber cambiado tanto? Era horrible, esta no era yo, quería ser como antes, pero ¿cómo?
Pero tampoco quería perder a mi padre, ni a mi hermana, no la conocía, pero es mi sangre y le estaba cogiendo cariño.
Aunque hechaba de menos a Sergio, él me cuidaba y me quería, pero mi madre era más feliz así.
Y Alexandra, ¿qué pasaría con ella?

Son demasiadas cosas para una sola cabeza, debería hacer una lista de pros y contras, pero lo primero sería encontrar mi libro.
Volví a mirar en mi bolso, no estaba. Busqué bajo mi cama, detrás de los muebles, en todas la habitaciones. Registré mi casa de arriba a bajo, de un lado a otro, hasta en diagonal. Si ese libro estaba en alguna parte, no era en mi casa.

Adiós pros y contras, sin mi libro yo no era nada. Tenía que encontrarlo como fuera, pero ¿cómo?

Pero que tonta me sentía en esta vida, era como si nunca hubiera que tenido que tomar una decisión importante, bueno sí, saber que modelito convinaba con mi pintura de uñas.

Haber Amatista, piensa, ese libro llegó a tus manos cuando tenías diez años y Emma mató a tu padre.
Pero en esta realidad Emma no mató a tu padre, no me caí, no habló conmigo y por lo tanto no me dio el libro.

Bien, entonces, llegados a este punto, sé que Emma no me dio el dichoso libro, así que solo hay dos opciones: le dio el libro a otro destinyx o aún lo tiene ella.