La Chica De Los Ojos Violetas #NDAWARDS2016 #ColorFulAwards

Intentémoslo juntos

- ¿Nos? - preguntó Alexandra.
- ¿No vas a venir conmigo?

La entendía, claro que la entendía, pero no podía dejarme sola ahora, cuando más la necesitaba.

- Amatista, estoy acostumbrada a escaparme alguna que otra noche, hacer pellas o incluso coger la tarjeta de crédito de mi madre para comprarme ropa; pero, ir a Ucrania es algo muy distinto.
- Alex, por favor - le supliqué -, cuando consiga mi libro cambiaré todo y será como si nada de esto hubiera pasado.
- Bien, repasemos lo que quieres hacer: vas a ir a Ucrania, a buscar a una mujer que ni siquiera sabes si tiene ese estúpido libro - estaba indignada.
- Ella está allí - afirmé.
- ¿Y cómo lo sabes? - abrí la boca para hablar, pero ella me interrumpió -, porque ese hombre al que no has visto en tu vida te ha dicho que está en un sitio que hasta cuesta decir, Ucrania, ¿pero qué nombre es ese?
- Alex - dije intentando contener las lágrimas.
- Y cuando lleguemos allí ¿qué? ¿Daremos vueltas por ahí preguntando por una tal Emma?
- Podríamos comprar una guía telefónica - casi susurré.
- Y hablando de comprar, ¿sabes lo que pueden costar los pasajes? ¿y cómo pretendes que vayamos solas?
- Sé de alguien que le puede interesar ir a Ucrania - sonreí, no iba a ser tan difícil después de todo.
- ¿Y el dinero? ¿Y los padres? ¿Y el cole? - dijo cansada de convencerme que era una mala idea.
- Esa persona nos puede librar de las clases, podemos decirles a nuestros padres que tenemos una excursión que durará todo el día o algo por el estilo y del dinero no te preocupes, ¿sabes cuantas páginas hay para pedir préstamos sin intereses?
- Amatista, déjame decirte que estás loca - se rió.
- ¿Eso significa que vienes conmigo? - sentía que me brillaban los ojos.
- Significa que estás loca y que debería dejar de juntarme contigo - se hizo un silencio -, pero pensándolo bien siempre acabas en líos por mi culpa, así que, creo que me toca a mí.

Sin pensármelo dos veces la abracé.

- Volvamos a clase, allí está la persona que buscamos.

Volvimos por donde mismo habíamos ido para encontrarnos con aquella secretaria antipática.

- Perdone señora, pero no podemos demorarnos más, hay muchas cosas en serio.

Convencerla esta vez no sería tan fácil, lo tenía seguro.

- Podéis deja al director tranquilo, él tiene muchas cosas que hacer - estaba al borde de la histeria.

En ese preciso momento salió el hombre de la sonrisa brillante de su despacho. Su sonrisa me recordaba a la de Sergio, lo echaba de menos.

- Hey, Amatista, ¿de nuevo por aquí?
- Sí, necesitamos hablar contigo sobre algo importante.
- Pues genial, justo ahora tenía un rato libre.

Alex y yo miramos a la secretaria con una sonrisa malévola y adorable al mismo tiempo.

Entramos al despacho que tan familiar me resultaba ya y cerré la puerta detrás de mí.
Nos ofreció asiento justo antes de acomodarse en el suyo.

- Decidme, ¿qué queréis a parte de darle un infarto a la secretaria? - rio.
- ¿Nosotras? Pero si fue ella...
- Alex - la interrumpí para que se diera cuenta de que había cosas más importantes que hablar, ella asintió -. Queríamos hacerte una propuesta.
- Lo que quieras - elevó las cejas.
- Acompañanos a Ucrania para encontrar a Emma - dije lo más rápido que pude.

Se hizo un silencio, su cara era neutral, parecía pensar.

- ¿Por favor? - dije dándome cuenta de lo obvia que era su respuesta.

Enseguida cambió de postura y garraspeó.

- ¿Puede saberse porque tanto interés por encontrar a Emma? - se apoyó en su mesa, ¿es que no sabía estarse quieto un segundo?

Alexandra y yo nos miramos pensando en qué decir.

- Ya te lo he dicho, se llevó algo que era muy importante para mí - insistí.
- ¿Y no puedes pedírselo por Whatsapp y que te lo envíe por correo? - dijo irónicamente.
- Es imposible, debo ir en persona.
- Chicas, lo siento pero...
- A ver - interrumpió Alex -, tú quieres encontrar a Emma, tú quieres encontrar tu libro y yo quiero vivir una aventura. Podemos ir juntos y ayudarnos mutuamente o podemos quedarnos con los brazos cruzados, tú eliges.