La Chica De Los Ojos Violetas #NDAWARDS2016 #ColorFulAwards

Ella es mi mejor amiga

Estaba en clase cuando, para mi sorpresa, se acercó la hermana friki de Amatista.

- Hola.
- Hola - respondí sin mucho interés en continuar la conversación.
- ¿No deberías estar de excursión? - arqueó una ceja.

Que intromisión más... extraña, simplemente negué con la cabeza para no darle pie a seguir hablando.

- Es sólo que mi hermana dijo que iría de excursión con el grupo de teatro, en el que tengo entendido que estás.

A pesar de que lo que acababa de decir sonaba CSI llevaba razón, no había visto a Amatists en toda la mañana y, si el director y yo la hubieramos acompañado, estaría ahora mismo en Ucrania.
A no ser que haya ido de todas y se haya inventado esa ridícula e inútil escusa para que su hermana no sospechara, y recalco lo de inútil.

- Oye, ¿estás bien?
- ¿Dices que Amatista a desaparecido? - pregunté aunque la respuesta ers evidente.
- Sólo he dicho que si es verdad que hay una excursión.
- Tengo que hablar con el director - dije más bien para mí misma.

Me dirigí rápidamente al despacho para tener que negociar con la secretaria antipática.
Si me ha costado mantener todo esto en secreto durante un par de días, no quiero ni pensar en Amatista durante tantos años.

- Sabes algo que yo no sé, ¿verdad? - me perseguía, ¿por qué era tan pesada?
- Sé demasiadas cosas Ónix, y una de ellas es que esto no va contigo - seguí caminando, dejando claro que no quería que me siguiera.

Llegué a la secretaría y la señora de las gafas enormes, como de costumbre, estaba tecleando en un ordenador tan viejo como ella.

- ¿Otra vez tú? - dijo al levantar la vista.
- Vengo a hablar con el director.
- ¿Nunca te cansas? - usaba la ironía.
- ¿Vas a dejarme pasar o vas a esperar a que el director salga diciendo que no estana haciendo nada? - sinceridad que no falte.
- ¿Y tú amiguita la de los ojos violetas? Al menos ella era más educada.

Ya sabía como se sintió Ónix al hablarle así pero, preguntame si me importa ahora.

- Está en Ucrania.
- ¿Qué? - se revolvió el cabello.
- Por eso quiero hablar con el director.
- Pasa - dijo aún algo sorprendida.

Lógica sorpresa, creo que esa horrible mujer no volverá a tratarme así.

Entré al moderno despacho para hablar con el moderno director.

- Hola Alexandra - dejó un libro que leía para prestarme más atención.
- Hola, tenemos que hablar sobre Amatista.
- ¿Qué ocurre? - me agarró de los hombros y me miró a los ojos.
- Lo ha hecho - aparté la mirada.
- Se ha ido - sonrió con satisfacción y se sentó en su butaca.
- ¿Qué le hace tanta gracia? - estaba flipando.
- Va a sonar algo cliché, pero creo en que las personas deben aprender de sus errores y guiarse por el corazón.
- ¿Pero qué tipo de director es usted? - estaba histérica.
- Si Amatista cree que es lo correcto, como buena amiga suya deberías apoyarla en vez de acusarla.

Odiaba a ese hombre, odiaba que todo lo que dijera era cierto, odiaba haber delatado a Amatista.
Pero qué otra cosa iba a hacer, no sabía a donde acudir, a quién pedir ayuda.

Mi mejor amiga está en un país en la otra punta del continente y me tiene preocupada, debe de estar asustada, perdida y llena de miedo.
La subestimaba, quizás yo estaría en ese estado, bueno, yo ni siquiera me habría planteado irme sola.
Amatista era valiente y muy fuerte, nunca se rendía, y menos aún tenía miedo.

Pero jamás admitiría lo que pienso, y con menos motivo se lo diría al director hippie.

Toqué el mini globo terráqueo que había en su mesa para ver la distancia a la que estaba Ucrania y me fui sin decir palabra.