-Canto primera para bañarme – la viste subir las escaleras con su bolso en mano para meterse dentro del baño.
-Ayuda primero Azu – gritaste desde la planta baja mientras armabas el cochecito – Dejala en el coche, Nacho – es que el mellizo la tenia a upa mientras charlaba con Bruno.
-Como diga capitana – río para dejarla en el mismo. Vos la tapaste con una sabanita y le diste un peluche, regalo de su tío Pity.
-¿Falto algo? – Ramiro hablaba desde el sillon, donde se había tirado un rato. Le hablaba a tu pareja, quien ingresaba con los bolsos que les corresponde a ustedes.
-Si, ir a comprar provisiones – dejo todo a un costado de la escalera para caminar hacia vos - ¿Sabes que quiero en este momento con vos?
-¿Qué? – Tomaste de sus manos para entrelazar los dedos.
-Una siestita – Eran las seis de la mañana y ustedes recien habian llegado a la casa donde convivirian por una semana.
-Pero Lula esta despierta amor. Cuando la duerma si.
-Lula duerme con su padrino ahora – Ramiro se levanto para auparla y comenzar a caminar escaleras arriba – Ustedes duerman tranquilos muchachos.
-¿Vos le vas a dar de comer? – Hablaste con obviedad mientras te abrazabas a la cintura de Paio, quien te abrazaba por los hombros mientras reía.
-Toma mamadera, se hacerla Bianquita – rodo los ojos para seguir subiendo – Por favor no nos molesten en nuestro sueño – Nacho comenzo a subir atrás de el - ¿Y vos donde vas?
-A dormir tambien – le saco la lengua – acordate que compartimos pieza nene.
-Hasta acá tengo que aguantarte. ¿A vos te parece Lulita? Que tio cargoso que tenes – Nacho le volvio a sacar la lengua, vos reías como loca desde los brazos de Paio.
La amistad es algo que atraviesa el alma,
Es un sentimiento que no se te va,
No te digo como pero ocurre justo,
Cuando dos personas van volando juntos.
Habian acordado días previos que ustedes tendrian una pieza para ustedes solos, todos estan concientes de que en el grupo ahora tienen a una beba que necesita un poco de tranquilidad ante sus locuras. Una vez que pudiste ubicar tu ropa de dormir en el bolso y que te cambiaste, ya Paio estaba metido dentro de las sabanas y frazadas esperando que te acostaras. Es que su costumbre de dormir en boxer no cambia con el tiempo. Y hoy fue una decisión rapida de no ponerse nada y dormir como siempre lo hizo.
-Fue un viaje largo – comentaste mientras te metias bajo las sabanas. El se apropio de tu cintura para acercarte a él.
-Bastante – lo hablo sobre tu cuello, donde se dio el lujo de dejar algunos besos –Igual no estoy tan cansado.
-¿Y entonces para que me hiciste acostar Paio? – Te alejaste apenas para mirarlo. Lo viste con una sonrisa en el rostro – Ah no, vos no cambias más Rodriguez.
-Quiero un rato con mi mujer. ¿Esta mal acaso?
-No, pe...
-Pero nada – te interrumpio – deja de poner peros, deja de hablar y besame Bian – volvio a acercarse para esta vez chocar tus labios - ¿Alguna vez te dije que tus besos son muy adictivos?
-Es algo que provoco – bromeaste mientras te subias a su cuerpo, porque el tambien te lo pedia - ¿Yo alguna vez te dije que estas más bueno que comer pollo con la mano?
-Me lo han dicho – te sepaste apenas para arquear una ceja y mirarlo – Pero me gusta más como sale de tu boca, así chiquitita pero hermosa – intentaba arreglarla. Largaste una carcajada para ahora ser vos quien lo comience a besar – ¿Primer round?
-¿Pretendes que haya más de uno? – Sentiste su mano recorrer tu espalda queriendose deshacer de la remera.
-Tenemos que darle un hermanito a Lula – le mordiste apenas el labio para separarte y mirarlo – No me mires así, la parejita re garpa Bian.
-¿Ya me queres llenar la cocina de humo, Paio? – Bromeaste mientras levantabas los brazos. Le urgia sacarte la remera. Sonrío para en un movimiento vos estes bajo su cuerpo y el pueda tener el control.
-Por algo se empieza Bianquita – se apropio de tus labios, y minutos más tarde de tu cuerpo – Te amo, mi amor.
-Te amo más, amor – se apodero de tus labios y vos de su espalda, donde dejabas un recorrido de caricias. Porque en ese momento eran uno, el placer de la vida que disfrutaban cada vez que podian y que su cuerpo lo requeria.
Como dando un salto a la inmensidad, y no abra distancia,
No la abra,
Ni desconfianza si te quedas en mi corazón.
Gracias por el aguante!
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Retazos de papel (Y de vida) ©
Teen Fiction-¿Cuanto tiempo te quedaras conmigo? -¿Preparo café o preparo mi vida? Continuación de de Retazos de papel!