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Narra Paio



Los cinco meses de Bianca habian llegado en un abrir y cerrar los ojos. Desde el dia en que habiamos contado la noticia todo habia vuelto a ser una revolucion, como cuando aparecio Lula dentro de su vientre. Ramiro la visita tres veces por semana, pero hasta suelo pensar que va mas por su ahijada que por ella. Florencia tambien va en compañia de Nicolas, ninguno queria perderse nada de este nuevo embarazo. Ninguno de los chicos queria, ni mucho menos Gonzalo. La noticia de ser el padrino lo habia tomado por sorpresa pero fue una alegria enorme para el. Todos los dias se aparece con algo para Bian (para que coma), algo para su futuro ahijado o ahijada. Y cuando no va le manda mensaje a cada rato. No le pierde pisada en ningun momento.



Lula esta cada dia mas grande. Ya fueron varias las oportunidades donde tuve que cambiar cosas de lugar para tapar los enchufes, o cuando me vi pintando nuevamente las paredes del living cuando las mancho con una birome azul. En varias noches durmio en el medio de los dos, se notaba que comenzaba a sentir celos de la panza que comenzaba a crecer. Tambien no faltaban los momentos donde la acariciaba y dejaba besos en la misma. Fui participe de la charla que tuvieron madre e hija en donde Lula le preguntaba cuando podia tenerla a upa y como yapa dijo que la iba a querer mucho. No pude evitar sonreir cuando vi como Bian la llenaba de besos y la abrazaba con fuerza. Ella peleaba para escapar de los brazos de su mama para poder ir a jugar con el perro que la esperaba con la pelota en la boca.




Y nosotros....nosotros la estamos remando. Fue hace unas noches que Bianca me confeso el sueño que venia teniendo desde que habiamos decidido volver a intentarlo.



-¿Porque no me lo dijiste antes? - Los dos ocupabamos el sillon del living mientras que una pelicula se transmitia en la tele. Lula dormia en el otro sillon con el perro en sus pies.


-No sabia como decirtelo. Pensa que se me hace raro soñar eso - Llevaba sus manos entrelazadas por encima de su panza. La mire y baje mi mirada.


-Pense que confiabas en mi como para volver a contarme todo, como hace tiempo atras - No crei sentirme tan mal porque ella no me haya contado aquel sueño que tenia noche tras noche.


-No me podes hacer un planteo por eso - Ya se atajaba de antemano. Empezaba a extrañar aquello - Si hablamos de falta vos venis peor que yo, pero sin embargo yo no vengo a hacerte ningun planteo sobre eso. Solo vengo a decirte que estoy teniendo un sueño que hizo muy recurrente y que ya comienza a molestarme, porque no es nada lindo soñar que tu novio va a tener un hijo con la que fue su amante.


-Primero, no sos mi novia. Sos mi mujer - le retruque - no me importa que no estemos casados para decirte mi mujer, para mi lo sos igual. Y segundo, ella nunca fue una amante, fue un error solamente.


-Un error que lo seguiste cometiendo dos meses mas hasta que te dignaste a contarme la verdad y a esperar a que decida perdonarte - Bien, sabe como hacer doler con sus palabras. Cerre los ojos con fuerza - Al final crei que solo iba a contarte lo que soñaba, que ibas a decirme que nada de eso va a pasar y seguiriamos viendo la pelicula. Pero no, trajiste el tema del pasado.


-No fui yo...


-¿Y ahora la culpa la tengo yo? - Se señalo. Yo suspire fuertemente - Mejor dejala ahi, me voy a acostar a Lula.


-¿Volves a terminar de ver la pelicula?


-Mirala con tu amante la pelicula.




Desde esa conversacion teniamos momentos en donde no hablabamos. Y la comprendia. Estaba dolida, pero yo tambien lo estaba. No me sacaba aquel sueño de la cabeza. No podia pensar en la idea en que viniera Paula a decirme que estaba embarazada, ni mucho menos pensar en la idea que Bianca vuelva a irse. No. No podia permitir aquello. Aproveche la soledad de la casa para poder poner un poco de musica y limpiar. La noche anterior habian venido todo nuestro grupo de amigos a cenar, habiamos acomodado un poco para poder acostarnos lo mas rapido posible. Se habian ido tarde. Ahora Bianca estaba en la casa de Micaela junto con Lula. Fueron a merendar.




Limpie todo, pense que tardaria bastante porque habia mucho por hacer, pero me sorprendi. Cada vez iba teniendo mas mano en ello. En la heladera habia un papel de cuaderno rayado con cosas anotadas, muchas cosas. Mire mejor y era la lista del supermercado. La tome en mis manos, tome la llave el auto, la billetera, celular y sali de casa camino al super.



Iba en mis pensamientos mientras empujaba el chango cuando choco un changuito enfrente mio. Ladee la cabeza y centre mi vista en la persona que estaba delante dejando cosas en el mismo chango que habia chocado. Paula. Trague repetidas veces e imagenes de mi sueño de anoche, el mismo sueño que Bianca tenia. Paula embarazada y de mi.



-Hola Paio - susurro lentamente mientras se acercaba a dejar un beso en mi mejilla - ¿Te toco ir al supermercado?



-Aproveche que estaba solo y me vine a comprar todo - Baje mi mirada hacia el chango. No queria mirarla a los ojos - ¿Vos estas bien?



-Perfecta - La mire y vi como sonreia. La sonrisa que siempre me habia mostrado cada vez que nos veiamos - Vine a comprar con mi hermana, anda dando vueltas buscandose cosas dulces para comer.



-Toda una glotona - Recuerdo cuando me conto sobre ella - Bueno, me tengo que ir a seguir buscando las cosas. Fue un placer volver a verte.



-Paio - me tomo del brazo antes que pueda irme de ahi - tenemos que hablar un segundo.



-Pau, aca estan los pañales. ¿Eran chicos o medianos?





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Bueno....fue lindo volver a verlas. Me voy antes de que me suiciden! Perdonen la demora, pero tengo dos trabajos y se me complica mucho. Escribo entre trabajo y trabajo y nunca llego a terminarlo, lo hago mientras estoy en viaje. Si son cortos tambien es por eso.


Nos vemos en el proximo.

Tati.

Retazos de papel (Y de vida) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora