XV

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Narra Paio









El tiempo comenzo a pasar mas rapido de lo que esperabamos. Cuando quisimos acordar ya habia pasado el cumpleaños numero dos de Lula. Recuerdo a Bianca, estaba como loca recorriendo distintos locales para poder conseguir lo que queria para que la fiesta de Lula salga a su idea. Varias veces me vi llevandola en el auto de una punta a la otra para que se pueda movilizar mejor, dejandola a Lula con sus padrinos. Ramiro estaba mas que feliz de poder cuidarla el tiempo que sea necesario. Florencia habia aportado un poco en la fiesta, habia ido con Bianca a reservar el salon que las dos junto con Micaela se habian encargado de decorar. Recuerdo a los chicos, ellos eran todos unos simples hombres al lado de las chicas. Los gritos de ella hacia ellos, me incluyo, nos hizo saltar mas de una vez de nuestros lugares. Lula reia divertida cada vez que presenciaba una pelea de Bianca con Nacho o Gonzalo. Ellos si que sabian como sacarla de sus casillas.











La fiesta habia sido todo un exito. Lula habia disfrutado junto a nuestros amigos y algunos de mis familiares. Por su parte Bianca no habia querido avisarle a nadie, si bien le insisti preferi dejar de hablarle del tema antes que me terminara echando a mi de nuestra propia casa. Con sus padres y su hermano nunca mas cruzo palabra, es Gaston quien me llama seguido para saber como esta su sobrina y para darme algo para ella. Mas de una vez tuve que calmarla a Bianca y ubicarla en el lugar que estaba, era Lula la que siempre escuchaba sus gritos y su histeria cuando sabia que Gaston se acercaba a mi para saber de su sobrina. Aunque quisiera, y por lo mucho que intentara que cambiara de idea, Bianca habia enterrado a su familia muy al fondo de su vida.









La relacion con Bianca seguia a flor de piel cada dia. Siempre que podiamos nos demostrabamos cuanto era que nos amabamos, cuanto elegiamos seguir juntos y seguir acompañandonos. Hace unas noches atras le propuse la idea de volver a intentarlo, de volver a tener otro hijo para darle el hermanito, o hermanita, que Lula querria. Y fue inmediata su respuesta, ella tambien lo queria. Decidio dejar de tomar las pastillas y poco a poco lo iriamos intentando, no queriamos forzar las cosas.







-¿Que haces campeon? - Estaba ubicado en mi oficina como todas las mañanas cuando Mateo, mi compañero, entro con unas carpetas en sus manos - Justo te buscaba, tengo una propuesta para vos - Se sento en la silla ubicada frente a mi y me miro expectante a los ojos. Asenti, dejandolo que hablara - El sabado a la noche es la despedida de soltero de mi hermano, decidio casarse con la novia y todas esas cosas - Mateo ama a su novia, pero no es fan de los casamientos. Si es por el no se casaria jamas - Y me dijo que lleve amigos, que sean buena onda y asi sumamos mas gente. Y obvio que pense en vos - Lo mire arqueando una ceja - Asi que anda arreglando con Bianquita porque el sabado te vas conmigo.





-¿Y quien dijo que yo quiero ir? - Lo mire a los ojos mientras dejaba la lapicera sobre el escritorio - Bian no me lo va impedir tampoco, pero yo no quiero macho. Prefiero quedarme en mi casa, con mi mujer y mi hija.





-Deja por una noche la idea de traer un Rodriguez mas al mundo - El sabia de nuestra decision cuando una tarde compartiendo unos mates se lo habia comentado - Y veni a divertirte con tu amigo. Mi novia ya hizo planes con las amigas para salir y Bian puede quedarse con Lula una noche. Noche de madre e hija.





-¿No crees que ya tiene muchos momentos de madre e hija? - Arquee una ceja. Bianca era quien estaba todo el tiempo con Lula. Y no se queja para nada, ama ser su madre y que Lula sea su hija. Ama su rol desde hace dos años.





-Una noche mas no mata a nadie - Cuando a Mateo se le metia algo en la cabeza era imposible sacarselo - Asi que ya sabes, el sabado paso a buscarte por tu casa y nos vamos. Yo soy el copiloto - Y segundos despues cerraba la puerta detras suyo. Largue un suspiro, Mateo no tenia ganas de escuchar ninguna negativa.











Pense que iba a ser mas dificil de que Bianca aceptara la idea que salga un sabado en la noche sin ella, pero no fue asi. En ningun momento se opuso, solo que ella tambien aprovecharia. El sabado temprano me venia dejandola a Lula en la casa de Ramiro, era su padrino quien cuidaria de ella. Bianca arreglo por mediante unos simples mensajes que esa noche saldria solo con las chicas. Claro que puse el grito en el cielo cuando supe que ella seria parte de la despedida de soltera de una amiga de Florencia. Sabia que significaba eso: strippers y muchos hombres alrededor de ella. Intente convencerla de que nos quedemos los dos, pero entre la negativa de Bianca que ella se iba y la cara amenazante de Mateo de que si lo dejaba plantado me mataba no me quedo otra que subirme del lado del acompañante y irme con Mateo rumbo al bar que su hermano habia reservado una mesa.







Y la noche habia comenzado.





Perdon que me tardo, pero estoy escribiendo todas al mismo tiempo. Cuando tenga un tiempito me voy a sentar a escribir solo esta novela para no atrasarme tanto.

Retazos de papel (Y de vida) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora